Opinión de JOSÉ LUÍS NUNES MARTINS
El sentido de la vida
pasa por la capacidad que tengamos de aproximarnos a la verdad.
Si la vida nos ha dado o da alegrías, depende mucho de cómo
la interpretamos. Las contrariedades pueden ser vitas como castigos o como
desafíos.
Los episodios tristes de nuestro pasado pueden suponer tanto
un peso que tenemos que cargar, como tener el valor de habernos enseñado, a
costa de un gran sacrificio, mucho sobre nosotros, sobre los otros y sobre el
mundo en que vivimos.
Los sueños pasan a ser pesadillas cuando los juzgamos
imposibles, del mimo modo que comienzan a tornarse reales así que creemos en
ellos, hasta el punto de comenzar a construir
el camino para su concreción.
El sentido de la vida pasa por la capacidad que tengamos de
aproximarnos a la verdad.
En los silencios de la vida podemos escucharnos. Muchos
huyen del fondo de sí mismos, escapan de la propia consciencia, tratan de
esconder el susurro de la verdad, sobreponiéndole ruidos, más o menos ruidosos,
más o menos melodiosos, de todos los tipos, pero siempre vacíos.
Si nuestra vida es un infierno sin fin o un camino al
paraíso que se debe merecer, es una perspectiva personal, una opción
individual.
Si me fijo en todos los problemas del mundo y me siento
abatido bajo su peso, o si me enfrento
uno a uno, como si fuese lo único antes de combatir el próximo, es una elección
mía. Solo mía.
¿Recuerdo las derrotas o las victorias? ¿Aprendo o solo
revivo esos momentos a veces sin darme cuenta?
¿En quién creo? ¿Quiénes son mis referentes? ¿Quién permito
que me enseñe?
¿Valoro a quien me valora por lo que soy? ¿Y a quien me
critica?
¿Qué decido hacer después de constatar que la felicidad no
está donde creía que la iba a encontrar? ¿Aprendo con eso? ¿En qué cambio?
¿Cambio yo?
Yo soy el que hago que sea. Me cumple escoger cómo debe
ser vivida mi historia y leída mi vida.
¿Al final, qué quiero yo?
¿Ser o tener?
¿Dar o recibir?
¿Ser generoso o egoísta?
Ilustração de Carlos Ribeiro
http://rr.sapo.pt/artigo/106504/que-historias-contamos-a-nos-mesmos