JOSÉ LUÍS NUNES MARTINS
Estimada amiga,
¿De qué le sirve ser sincera
cuando no tiene nada bueno que decir? Muchas personas confunden franqueza con verdad
y se permiten decir los mayores disparates, creyendo que cualquier cosa que
digan sin intención de mentir será verdadera y valiosa… pero no es exactamente
así.
Trate de tener cuidado con
lo que dice más todavía cuando se enoja. La furia es un animal salvaje que si
le damos espacio, en poco tiempo, acaba por usar nuestras fuerzas para
destruirlo todo, sin distinguir entre lo que es bueno y lo que no lo es. Al final,
después de la explosión, sólo queda la rabia, el cansancio y el remordimiento
que comienza a nacer. Poco después, surge siempre la idea errada de que, con
una petición sincera de disculpa, todo volverá a ser como antes.
Cuando tuviere algo que
decir, dígalo, de forma breve, concreta y tan simple como le fuera posible.
El que nos ama sabrá lo que
sentimos con un simple intercambio de miradas. El que no nos considera no
pasará de hacerlo en base a nuestras palabras, por más inspiradas, verdaderas y
auténticas que sean.
El silencio puede ser una
lámina afilada capaz de traspasar el corazón más fuerte, pero también puede ser
la más importante de las armas en la defensa del bien.
Hay una imagen que me parece
cada vez más acertada: cuando algo es bueno vale por sí mismo, nunca está dependiente
de los elogios.
Le suplico que considere mis
palabras, no como una lección, sino como un desahogo de quien, hace ya mucho
tiempo, anda en esta guerra contra las palabras que esconden más que muestran...con
más derrotas que victorias.
Un corazón puro vive en un
castillo, no en un palacio.
En el castillo, el corazón
está protegido y sólo cuando vale la pena se abre y se da a los otros.
En el palacio, en vez de
guardar el corazón dentro de él como su tesoro, apuesta todo a la apariencia… y
es vacío. Mostrándose sin distinción a todo cuanto pasa.
Obrigado, muito.
(Ilustração de Carlos Ribeiro)
http://rr.sapo.pt/artigo/54705/onde_vive_um_coracao_puro
‘Cuando tuviere algo que decir, dígalo, de forma breve, concreta y tan simple como le fuera posible.’ Me pregunto con frecuencia, cómo es posible que cada semana, muchas de las palabras de estas benditas crónicas las haya ‘escuchado’ antes en mi interior… Y con esto creo que lo digo todo. Bueno, sólo decir que me encanta leerlas, por supuesto. Muito, muito obrigado.
ResponderEliminarSabiduría diría yo. Es innata o adquirida? Porque en ese caso me gustaría acudirá esasfuentes
ResponderEliminarElena, yo creo haberla encontrado en estas crónicas, aparentemente tan sencillas, por eso acudo a ellas cada semana
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