lunes, 27 de mayo de 2013

Con fe todo se alcanza. La fe mueve montañas...


Hoy me he llevado una decepción, de momento, porque es difícil admitir que uno no dispone de la capacidad de solucionar problemas ajenos, ni tiene por tanto capacidad para cambiar la vida de nadie; sobre todo depende de cada persona y su sinceridad consigo mismo.

Lo decía de una manera muy convincente esta mañana un hombre, algo mayor y muy sabio, se le nota que no ha pasado por la vida en balde, su capacidad de reflexión es extraordinaria.  Tratábamos de animar a un hombre más joven, que decía que estaba a punto de tirar la toalla. Yo le solté enseguida “eso no, hombre, que eres muy joven”. Pero, el hombre sabio me hizo un gesto y tomó él las riendas de la conversación, como un maestro con su discípulo.

Se dirigió al joven con  gran seguridad, pero con mucho respeto y hasta con afecto: “hace falta tener fe. Sin fe no se encuentra sentido a la vida, no se puede tirar para adelante”. También le dijo que eso era una cobardía, incluso le dijo “entonces eres malo”…al no responderle con claridad a su pregunta sobre la fe. Como el joven mostró una gran receptividad, el hombre sabio siguió hablando y sugiriéndole formas de poder controlar la mente. Para relajar un poco la conversación nos contó un cuento, como un auténtico cuentacuentos de esos que me han dicho que hay por los mercados en Marruecos y que son una maravilla.

A pesar de todo el joven no daba muestras de superar su abatimiento, pero sí agradecía las palabras del sabio, dichas con suavidad y ternura, el hombre concluyó su conversación ofreciéndose a cortarle las uñas ya que las tenía excesivamente largas… (“No he venido a ser servido… ¡Qué lección!)…

El hombre mayor es el que hace unos días cedió su plaza en el albergue donde se encontraba para dar acogida a una chica joven que la requería con cierta urgencia. No es español ni católico, es una gran persona, la vida errante no le ha maliciado, ni ha borrado la sonrisa de su boca, ni ha apagado el brillo de sus ojos. No guarda su sabiduría para sí, la regala. Aunque no siempre el que recibe sus favores los sabe agradecer, como esa chica a la que cedió su plaza en el albergue…ya no está, ha sido expulsada;  me equivoqué, volvió a cruzar la puerta.

No somos nosotros los que logramos los cambios en los que nos piden ayuda, como mucho orientamos, apoyamos, sostenemos, hasta que quien pide ayuda  se vale por sí mismo. Por eso es tan importante la fe, tanto para el que quiere superarse, como para el que quiere ayudar, ambos necesitan humildad, uno para encontrarse a sí mismo y el otro para no entorpecer o forzar el proceso.

domingo, 26 de mayo de 2013

Se le abrió una puerta que no piensa volver a cruzar



Hoy tenía trazas de que iba a ser un día normalito, además es viernes, y teníamos ganas de ir pronto a casa, terminando así una semana ajetreada, además con mal tiempo.

Pues no, había una persona que requería todos los cuidados hasta el último minuto mientras dependiera de nosotros, por lo que se prolongó la mañana, y  además teníamos que hacer otro trabajito extra. R. es una mujer ante todo inocente y atemorizada, una víctima inocente, una víctima desde niña, de la que abusan en su propia casa, como abusarán de sus propios hijos, hasta que son recogidos por la Junta. Ha vivido en la calle un tiempo hasta que un amigo la recogió, pero no le evitó volver a consumir lo que sea, según sus posibilidades.

Su amigo tiene que cumplir una condena y ahora ella se encuentra libre para recuperarse. Cuando decidió venir a pedir ayuda a la trabajadora de cáritas se le abrió una puerta que no piensa volver a cruzar, porque ha comenzado a expresarse por sí misma, a querer dejar atrás los más de treinta años que ha estado sometida a unos y a otros, separada de sus hijos, por los que llora al recordarlos.

Va a romper con el pasado, y lo ha demostrado ya atreviéndose a ir sola a C. sin estar segura de saber coger el autobús, para entrevistarse con la trabajadora que le ayudará a seguir un programa de rehabilitación y reinserción, y viene satisfecha de haberlo logrado por sí misma. Quiere empezar cuanto antes, quiere ser una persona “normal”, no tener que esconderse más.

Lo logrará, porque ya mira a los ojos, no se acobarda, tiene inseguridad y nervios, como no podía ser de otra manera, pero tiene voluntad, y yo creo que quiere recuperar a sus hijos, ahora los va atener más cerca y podrá verlos más a menudo.

Llegó a una hora ya avanzada un hombre muy sencillo y callado, con dos bultos a sus espaldas, lo recibí y me dijo que ya había hablado la trabajadora del albergue donde él se encontraba con la nuestra, lo invité a sentarse y a un café y no hablamos más. Pero como era el último, al salir, la trabajadora le dijo a R. en voz alta. “mira, R., puedes darle a este hombre las gracias, este hombre ha dejado voluntariamente la plaza en el albergue para que tú puedas ir hoy mismo a ocuparla (en aquel albergue hay plazas para mujeres, aquí no);  a él no le ha importado venirse aquí”.


Con este colaborador anónimo son muchos los que han contribuido en la conclusión feliz de las gestiones para que R. tenga un sitio seguro para iniciar su etapa de recuperación. Que tenga mucha suerte, pero sobre todo ánimo y perseverancia para alcanzar la meta que desea.

sábado, 25 de mayo de 2013

Perdóname






José Luis Nunes Matins

Mis acciones no siempre están de acuerdo con lo que soy, unas veces por el deseo de ignorar  las  que son buenas, otras por permitir el mal. Casi siempre con miedo.

El daño principal de mi culpa recae en mí. Un tiempo transgredí la más esencial de todas las leyes: mi proyecto de felicidad interior.

La culpa es una deuda del Estado que tiene como objetivo ser resuelta con una pena  justa, para poner de nuevo al hombre  en el camino a su destino.
Porque el pasado, en esencia  no cambia; sobra el tiempo que lo revivimos. El arrepentimiento es la decisión de cambiar el futuro, y lograr así la remisión de la mala conducta.

Estamos condenados al arrepentimiento, somos libres y cometemos errores, y este sufrimiento voluntario es la única manera realmente eficaz de purificación
... Aunque la falta desaparece sólo con el perdón de todos los que la sufren... y la tentación del mal viene siempre por ahí, después de la penitencia, incluso antes ... pero también es cierto que, como ha dicho S. Catalina de Siena: "el mal es débil porque sólo yo puedo permitirlo."

El valor con que estoy dispuesto a redimirme de la culpa de verdad, se supone que determina mi paz, mi valor ... Soy.

Hay faltas más graves que otras, pero ninguna se enmienda moviendo sus ramas, lo que importa es arrancarla desde las raíces, aunque haya que cavar el suelo al que se fijan.

Sólo soy gracias a mi decadencia y sólo yo puedo rescatarla. Porque, después de todo, sólo yo puedo ser el héroe de mi vida. Cuando pueda…, a pesar del miedo…, me hace más grande que mis errores.


domingo, 19 de mayo de 2013

HOMILIA DEL PAPA FRANCISCO EL DOMINGO DE PENTECOSTES. 19 mayo 2013




Hoy, por fin, me decido a ofrecer desde este blog, un sencillo resumen de la homilía del Papa Francisco, no ha sido nada difícil, pues él todo lo hace fácil ( es muy parecido en esto a su predecesor, Benedicto XVI). Un día tan señalado como es hoy es el mejor para demostrar desde este blog que seguimos fielmente a nuestro Papa y queremos servir a Dios y a la iglesia de la mejor manera posible. Si seguimos sus directrices y su ejemplo no nos equivocaremos, estoy seguro.


Queridos hermanos y hermanas.

En este día contemplamos y revivimos Un acontecimiento de gracias que ha desbordado el cenáculo de Jerusalén para difundirse por todo el mundo.

Pero que sucedió en aquel día tan lejano a nosotros y sin embargo tan cercano que llega tan dentro de nuestro corazón.

A la luz de este texto de los Hechos de los Apóstoles deseo reflexionar sobre tres palabras relacionadas con la acción del Espíritu: Novedad, armonía, misión.

1. La novedad nos da siempre un poco de miedo. Esto nos sucede también con Dios, lo seguimos, lo recibimos, pero hasta un cierto punto. Nos resulta difícil abandonarnos a Él con total confianza, dejando que sea el Espíritu santo el que nos anime, guíe nuestra vida, en todas las decisiones.

Pero en toda la historia de la Salvación, cuando Dios se revela trae novedad, transforma y pide que confiemos totalmente en Él (como les sucedió a Noé, a Abraham, a Moisés).
No es la novedad por la novedad, la búsqueda de lo nuevo para salir del aburrimiento, como sucede con frecuencia en nuestro tiempo. La novedad que Dios trae a nuestra vida es lo que realmente nos realiza, lo que nos da la verdadera alegría, la verdadera felicidad, porque Dios nos ama y siempre quiere nuestro bien.

2. Armonía: El Espíritu Santo aparentemente crea desorden en la iglesia, porque produce diversidad de carismas, de dones… sin embargo, bajo su acción todo esto es una gran riqueza porque el espíritu Santo es el Espíritu de unidad.

Cuando somos nosotros los que queremos construir la unidad con nuestros planes humanos terminamos por imponer la uniformidad y la homologación.

La eclesialidad es una característica fundamental para cada cristiano, para cada comunidad, para todo movimiento. Es la iglesia la que me trae a Cristo y me lleva a Cristo, los caminos paralelos son muy peligrosos. “Cuando nos aventuramos a ir más allá”, dice el apóstol Juan, “de la doctrina y la comunidad eclesial y no permanecemos en ellas, no estamos unidos al Dios de Jesucristo”.

3.Misión: El Espíritu Santo nos introduce en el misterio del Dios vivo y nos salva del peligro de una iglesia autorreferencial, cerrada en su recinto. Nos impulsa a abrir las puertas para dar testimonio de la bondad del Evangelio, para comunicar el gozo del encuentro con Cristo. El Espíritu Santo es el alma de la misión, lo que sucedió en Jerusalén hace casi 2000 mil años no es un hecho lejano, lejano de nosotros, es un hecho que nos alcanza a cada uno de nosotros y hace experiencia viva en nosotros.
El Espíritu Santo nos muestra el horizonte y nos impulsa a las periferias existenciales para anunciar la vida de Jesucristo. Preguntémonos si tenemos la tendencia a cerrarnos en nosotros mismos, en nuestros grupos, o si dejamos que el Espíritu Santo nos conduzca a la misión.

Recordemos hoy estas tres palabras: Novedad, armonía y misión.

La liturgia de hoy es una gran oración que la iglesia con Jesús eleva al Padre, para que renueve la efusión del Espíritu Santo. Que cada uno de nosotros, cada grupo, movimiento, en la alegría de la iglesia, se dirija al Padre para pedirle este don. También junto con María, la iglesia invoca: “Ven Espíritu Santo, llena el corazón de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor”

Amen.

sábado, 18 de mayo de 2013

Pura intuición? La esencia de los mundos


De nuevo me permito reproducir la crónica filosófica de José Luis Nunes Martins, como siempre aporta claridad para una mejor comprensión de la sociedad en que vivimos y sugiere soluciones y caminos para hacer frente a las dificultades y los retos que esta misma sociedad nos plantea como seres humanos. Nos instruye con sus palabras  tanto a los que pretendemos servir a otros como a los que vienen en nuestra ayuda.


José Luis Nunes Martín

Sociedades recientes se han basado en una lógica de pruebas, evidencias?, Y certezas. Pero la verdad no se deja descubrir por partes.

La intuición tiene varios significados, de hecho, son sólo aproximaciones que se complementan entre sí para formar una unidad y la integridad pura.

La primera intuición, el sentido común, se refiere a la comprensión inmediata  de una realidad que ha pasado sin una explicación o demostración.  El conocimiento accede directamente. Por lo tanto, es necesariamente puro, ya que no está contaminado por cualquier cosa que es extraña para lo esencial. Intuir es ver el interior, penetrar con toda nitidez hasta la médula. Así que uno encuentra en los mundos de las similitudes y diferencias sutiles casualidades ... por lo que llega a mí y Dios.

Un segundo sentido es una receptividad refinada, la intuición es una perfección de la sensibilidad. Quién es intuitivo es muy impresionable. Es puro, ya que es totalmente receptivo y atento a lo que se le presenta. Siente y admira cada detalle.

Por último, la intuición es también la facultad creadora, tiene el don de la creación. Quién tiene intuición es capaz de ver más allá, de anticiparse, y por eso es a la vez un agente de cambio. Los creadores del futuro llegan antes que otros, y la mayoría asumen que estos cambios dependen de la voluntad, determinación y trabajo duro, como una necesidad de ser. La intuición es la iluminación cerca de lo que muchos llaman inspiración.

El mundo es mucho más, estos son capaces de ver más allá de las apariencias, los que están atentos a los detalles y sienten lo que sólo son murmullos, son los protagonistas de los cambios que permiten al mundo renovar la belleza de su paisaje. También es cierto que, en el extremo opuesto, muchos males han venido al mundo por las personas que sueñan con intuiciones, pero que en realidad son pesadillas. La intuición es crítica en la medida que hace posible lo imposible... para el bien y por desgracia también para el mal.

El amor no sigue a la intuición. Por todo lo que es capaz de ver en el otro, la inmensa alegría que produce la experiencia de sentir cada detalle, con todo esto, tan fructífero, y que hace el sueño realidad ... aún así, no hay amor sin intuición.

Algunas personas son capaces de echar a perder un simple beso, ya que se ponen a pensar en lo que está haciendo.

La verdadera alegría es un pedazo de vida pura, una migaja de felicidad que subyace en este mundo, una manera simple de amar la vida.

La mano se abre, busca, siente, cuando toque no debe cerrarse, aún queriendo agarrar lo que le agrada ... sólo una mano extendida puede recibir del mundo lo mejor que hay en él; después de todo, sólo una mano abierta puede llegar a tener contacto.

Es la intuición la que percibe la sensación de la mano que no contiene viento.

Por la intuición es posible elevarnos por encima del tiempo y del espacio, dejar las banalidades del mundo y de nosotros mismos, y elevarnos al mundo en que vivimos en el amor y somos felices ... después de todo, la profunda alegría del amor es la señal de que vale la pena, vale la pena cada ... por más grande y doloroso que sea.

La intuición es escasa y poco práctica. Las sociedades recientes se han basado en una lógica de pruebas, en evidencias y  certezas. Pero la verdad no se deja descubrir a pedazos. Menos aún se deja  encarcelar por los jueces que se sitúan por encima de ella. Es urgente educar con el ejemplo, para que las personas más jóvenes sepan que es posible ser responsable y loco, ser profundamente felices y libres, a pesar de toda la pobreza y los sufrimientos ...

Toda vida humana es similar a la de alguien que está sentado en la calle, con la esperanza de que el amor llegará con las limosnas, hasta que ... , por fin, un día, alguien le abre una puerta y le dice: Levántate y vete. 

Le espera  una búsqueda desde el principio al fin.

Con un simple intercambio de miradas acaba de obtener la verdad.

domingo, 12 de mayo de 2013

“salir a la periferia”




Hoy me voy a permitir publicar una reflexión que hice cuando el recién elegido Papa Francisco nos dijo aquello de que hay que salir a la periferia…yo pensé que “se había pasado”, lo digo con todo respeto, que como Papa debería expresarse con más moderación, porque hay muchas maneras y estadios o niveles de vivir la fe… Hoy parece que nadie se molesta con la espontaneidad de nuestro Papa, bien es verdad que sabe lo que dice y cómo decirlo, y en poco tiempo se está ganado el respeto, la admiración y el afecto de todos. Esto es lo que escribía yo entonces:

Hábilmente, y muy sutilmente, el mal se ha ido instalando en nuestras conciencias, le hemos dado la preferencia al Bien hasta con simpatía, hasta que poco a poco el mal ha ocupado el lugar preferente en todos los actos de nuestra vida, personal y social, no podemos esquivarlo fácilmente, nos obliga a un ejercicio constante de concentración para no caer rendido a sus pies, por agotamiento, estrés o aburrimiento.

Es por eso que no me siento con fuerzas para seguir la consigna del Papa Francisco: “salir a la periferia, ser testigos de la misericordia de Dios”, en solitario si es preciso. Me atrae más el desierto, la soledad y el silencio. Lo digo muchas veces a mis amigos y compañeros, y lo digo en serio, que lo que me apetece es hacerme ermitaño; buscar a Dios en los pequeños actos, renunciar por completo a cualquier apetencia mundana.

Veo el mundo actual cada vez más como un nuevo Babel, por la soberbia y el engreimiento de muchas personas, unas con motivos, mundanos claro esta, y otras sin motivos, ni mundanos ni espirituales; unos saben mucho y dominan astutamente a una masa de consumidores, otros, sólo porque manejan más o menos diestramente un sin fin de aparatos se creen sabios. No pueden caber tantos “superhombres” en este mundo, ya resulta difícil ser original, por eso cada día más se oyen  ideas disparatadas; pero sin duda lo peor es cuando se pretende hacer pasar por bueno lo que es malo, sin tener en cuenta las consecuencias, lo que les importa a muchos es un instante de placer para aplacar su insatisfacción permanente. Y ya se está llegando al límite, sin ningún impedimento, ni oficial ni personal, sin comprobar antes en la propia intimidad ni consultar a la conciencia, se lanzan ideas que alientan un paganismo moderno: se defiende el asesinato de niños no nacidos, o de los enfermos incurables…¿A quién se ofrece este sacrificio de inocentes, o en nombre de quién? ¿Del hombre sano y agraciado? ¿de la ciencia o de la economía?...

Nunca llegué a dejar de creer, pero reconozco que durante muchos años  hice mucho daño a la Iglesia,  hoy me alegro de haber regresado a la casa de mi Padre, gracias al cual se respira un aire limpio en medio del mundo, se sacia de una vez la insatisfacción permanente y arriesgada que supone vivir sin Dios, se empieza a vivir la vida eterna y se van acumulando bienes en la economía de la salvación. Ahora ya no me siento solo ni echo de menos tantas cosas, sólo echo de menos la compañía de los que han elegido el buen camino y me enseñan con su ejemplo a servir mejor a la única causa que merece todo mi empeño: Dios.

sábado, 4 de mayo de 2013

¿Puede alguien ser feliz en un mundo en el que el mal se manifiesta con tanta claridad?


 Un nuevo contacto, portugués, me ha facilitado el acceso a este artículo que me ha satisfecho tanto por la coincidencia de pensamiento como por la forma de decirlo, sin demasiada literatura, al grano, llamando a las cosas por su nombre, sin eufemismos ni contemplaciones, sin buscar el aplauso o la satisfacción personal. Aporta mucha luz a los que se deciden a luchar contra la injusticia y a ayudar a los demás, y los anima a no desesperar en ninguna circunstancia.

José Luis Nunes Martins


Hay aquellos que buscan la felicidad lejos de la tristeza ... pero, por supuesto, no la encuentran, porque el dolor es parte de la esencia de este mundo. Donde hay mundo,  hay sufrimiento ... Esa es nuestra realidad. 
Algunos buscan la felicidad en el presente, alegrías ... pero, por supuesto, no puede encontrarla ahí, porque la ilusión no puede cambiar la realidad, y mucho menos suplantar a la verdadera felicidad. 
La adversidad, el sufrimiento y la muerte son verdades que no pueden ser ignorados por aquellos que buscan la plenitud ... sino que, por sí mismos, son los obstáculos a una vida feliz?

La felicidad no puede ser un estado de quietud, en la medida en que la vida humana implica dimensiones contra los que no es posible mantener una paz de la mente, la contemplación imperturbable, una especie de tranquilidad absoluta ... tal vez la felicidad de una piedra, pero no un ser humano.

Nuestra existencia tiene una estrecha relación con las emociones, tal vez incluso más que con ideas, pero aún así, la felicidad no proviene de la ignorancia de la verdad de los hechos. Nadie puede hacer que su corazón sonría a la miseria evidente de la condición humana, e inhumana, este mundo.

Pero ante la injusticia es posible hacer mucho más que admirarla ... usted no debe querer parar todo el mal en el mundo a la vez, en un solo gesto ...Ninguno, ni que nuestras luchas merezcan la atención o ayuda de nuestros vecinos. La mayoría de ellos no son lo suficientemente valiente para reconocer la audacia de cualquier acto cuyo propósito va más allá de su autor. Luego está también tener en cuenta que el ansia de amor recíproco falla, en la mayoría de los casos, matan el amor mismo. Tenemos que luchar contra el mal, como si todo dependiera de nosotros solos ... sin esperar grandes cosas de los demás. Muchos se apartarán tan pronto como sienten la presencia de una angustia ... como si fuera contagiosa y fatal ... como si fueran ellos mismos también humanos ... como si ellos no sintieran el valor de los que lo tienen, el pecho abierto, compartiendo el dolor.

Tenemos que aprender a escuchar lo que otros dicen, que no el silencio de su vacío ...

Estar presente y compartir la tristeza de alguien nos edifica y nos engrande. Nos prepara para algo más grande. 
Quien huye de la tristeza teme a la vida ... no va a ser feliz porque no aceptan la condición humana. Vida de los sueños que son ilusiones tristes de un mundo que no existe ... 

Podemos estar contentos, sí. Pero, sin negar las dificultades, los sufrimientos y la muerte. Dar con generosidad y buena tenacidad del amor, la lucha contra el mal, con un sentimiento puro, que no implica  reciprocidad  ni la satisfacción propia.

Amar es decir, Go! Sólo a través de la renuncia a uno mismo se puede entender el problema del mal y luchar contra el, amar.

Amar a alguien te está diciendo: ¡Vaya!  ... Permítase a sí mismo olvido ... rasgue la normalidad de egoísmo y aseste un golpe mortal en el corazón del mal ... 
La verdadera felicidad es más profunda que cualquier dolor, es la esperanza que subyace en la más profundo dolor.

Seamos espacios abiertos  a la felicidad. Un amor, una dinámica de paz, que permita que el alma amanezca ... si no para una vida celestial, sí para una vida con sentido. A pesar de todo.

jueves, 2 de mayo de 2013

"El café pendiente"


Por su interés, porque se merece su difusión, publico aquí este correo que me llegó hace unos días:


"Entramos en un pequeño café, pedimos y nos sentamos en una mesa. Luego entran dos personas.:
- Cinco cafés. Dos son para nosotros y tres "pendientes".
Pagan los cinco cafés, beben sus dos cafés y se van. Pregunto:
- ¿Cuáles son esos “cafés pendientes”?
Me dicen:
- Espera y verás.
 Después de un tiempo, vienen tres abogados y piden siete cafés:
- Tres son para nosotros, y cuatro “pendientes”.
Pagan por siete, se toman los tres y se marchan. Después un joven pide dos cafés, bebe sólo uno, pero paga los dos. Estamos sentados y, de repente, aparece un hombre vestido muy pobre y pregunta en voz baja:
- ¿Tienen algún "café pendiente"?

Este tipo de caridad, por primera vez apareció en Nápoles. La gente paga anticipadamente el café a alguien que no puede permitirse el lujo de una taza de café caliente. Esa costumbre ya ha salido de las fronteras de Italia y se ha extendido a muchas ciudades de todo el mundo.


 
"Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y 
gozamos poco por lo mucho que tenemos ." Shakespeare