José Luís Nunes Martins
No siempre a la
vida nos da aquello que le pedimos. Por más que reclamemos, aunque sea justo,
eso no nos garantiza que lo alcancemos. Soñamos con aquello que depende de
otras voluntades más que de la nuestra, lo que es medio camino andado para que
no lo consigamos.
No siempre
luchamos con todo nuestro ser por aquello que deseamos. Son muchos los que
apuestan todo en los otros y poco en sí mismo, por presunción o pereza. Siempre
que no hacemos todo lo que depende solo de nosotros para conquistar algo, el
resultado nunca es bueno, pues, aunque el retorno sea lo que deseamos, nos
quedará la sensación de que nunca lo habríamos alcanzado por nosotros mismos…
No siempre soñar
es bueno. Quien pasa el tiempo soñando con los ojos cerrados pierde las
oportunidades que le pasan por delante. No se cansan de soñar y así
desperdician la vida durmiendo. Es importante hacer frente a la realidad y coger
de ella lo que creemos que es nuestro. Otros sueñan con lo imposible, solo como
una forma de evitar lo posible que es su obligación.
Tampoco es bueno
que siempre nos suceda lo que deseamos.
Es importante asumir con humildad que no siempre somos buenos, ni para nosotros
mismos. Soñamos tantas veces con aquello que, pareciendo muy bueno, acaba por
revelarse una sombra oscura y fría capaz de, más que desilusionarnos, nos
arruina. El mal que, en algunos momentos, creemos que es justo que recaiga en
los otros, es el mismo mal que también ellos pueden querer para nosotros… ¡Bastaría
nada más que dar a todos aquello que piden para que el mundo acabase…con alguna
justicia!
Acéptate tal como
eres. Respétate. Date paz a ti mismo. Tal vez no seas el que soñaste, pero eso
no dice nada de tu verdadero valor. Es muy posible que seas mucho mejor delo
que tú crees.