José Luís Nunes Martins
Todo en nuestra vida está en constante cambio.
Nosotros también evolucionamos cada día.
Es importante que vivas en paz en medio de la inestabilidad
que reina a tu alrededor. Acepta que las cosas cambien, porque nada permanece y
poco puedes hace al respecto. Lo que está a tu alcance es estar atento a lo que
cambia, en particular en aquellos que viven también en tu vida. Escúchalos y
obsérvalos, porque, en aquellos que amamos, es más importante lo poco que
cambia que lo mucho que se mantiene.
¡Es cuando volvemos a algún sitio en el cual nada se
ha modificado cuando nos damos cuenta de lo mucho que nosotros nos hemos
transformado!
Entre todo el jaleo y las prisas, busca la calma de
saber que el sentido de la vida es…vivirla. Estás aquí para vivir. ¡Trata,
pues, de combatir por la felicidad como batallan por el pan los hombres
hambrientos, pero sin impaciencia, porque tendrás que alimentarte todos y cada
uno de los días que te fuere dado vivir!
Acepta lo que tenga que suceder, pero no dejes de
responder a cada acontecimiento. No desistas de nada importante cuando estás
bajo, ni te dispongas a grandes proyectos cuando todo te está saliendo bien.
Más vale esperar a tiempos tranquilos en los que el discernimiento es más
ponderado.
La vida pocas veces nos da lo que esperamos, solo
tendremos lo que le consigamos arrancar con nuestro coraje, trabajo y
persistencia.
No busques nunca caminos fáciles, porque estos no te permiten
garantizar tu verdadera voluntad. Solo un camino duro puede ayudarte a
comprender si estás verdaderamente decidido a llegar al destino hacia el cual
te diriges.
La verdad es que por más te pueda acontecer a lo largo
de tu existencia, tú nunca dejes de ser quien eres. No puedes cambiar de cuerpo,
de mente, de corazón, o de espíritu. Por encima de todo, mantente en paz con
quien eres. Acéptate, mejora y crece, y ten por cierto que solo permanece feliz
quien evoluciona cada día, sin permitir quedarse igual.
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