domingo, 10 de diciembre de 2017

Amar es destruir la soledad del otro






Opinión de José Luís Nunes Martins




El sentido de la vida pasa por salir de la comodidad y salir al encuentro de los que nadie quiere ver, por ser malos o mejores que nosotros, y caminar con ellos en el tiempo. Dando sin esperar recibir. Aceptando sin juzgar. Perdonando sin un por qué. Aprendiendo siempre.



El egoísmo es una forma que algunos encuentran para lidiar con el miedo a hablar. Una respuesta casi natural para quien no se quiere molestar. Se apartan, haciendo que la distancia le sirva de muralla.



Tendemos a creer que somos diferentes y mejores que los otros.



Creemos que sabemos todo y que nadie nos puede enseñar nada, pues si algo nos es desconocido, lo es porque apenas tiene importancia. La humildad es algo que queda siempre bien en los discursos, aunque no la practiquemos, como si eso fuese señal de inferioridad o cobardía.



Para justificar esta actitud de crear diferencias donde tal vez no existan, ¡nos disculpamos condenando a los otros! ¡No cometemos errores, los otros están equivocados a nuestro entender!



Cuanto más se piensa así, más abandonado se queda.



Otros hay que, por ser buenos acaban por ir siendo apartados. Pocos tienen el coraje de compararse con ellos. Su verdad incomoda. Admitir que son ejemplos a seguir es algo demasiado duro para quien solo quiere elogios y éxitos –aunque no sean verdaderos o merecidos.



El amor no es un juego donde se intercambian beneficios.



En el amor, es quien más pierde, por dar más, el que gana… se gana sí mismo, mostrándose, y viéndose, en su forma más auténtica.



El sentido de la vida pasa por salir de la comodidad y salir al encuentro de los que nadie quiere ver, por ser malos o mejores que nosotros, y caminar con ellos en el tiempo. Dando sin esperar recibir. Aceptando sin juzgar. Perdonando sin un por qué. Aprendiendo siempre.



Creando caminos que, después de llevarnos al encuentro de unos con otros, puedan ser largos o suficientes para que, juntos, sigamos en la misma dirección. Pero sin que por eso cada uno deje de tener que escoger entre una infinidad de caminos.



¡Amar es destruir la soledad del otro… y la nuestra!



                                                         Ilustración Carlos Ribero



http://rr.sapo.pt/artigo/100244/amar-e-destruir-a-solidao-do-outro


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