José Luís Nunes Martins
Cualquier persona consigue comenzar cualquier proyecto, por
más difícil que sea. ¡Pero no es por colocar la primera piedra y asumir un
conjunto de intenciones firmes por lo que alguien debe ser considerado el
obrero de aquello que, al final, no está hecho!
Llegar al final es lo más difícil. Superar todas las
dificultades, las esperadas y las inesperadas, las simples y las que comienzan
pareciendo imposibles de vencer. Concluir un plan es lo que hace a alguien
digno de ser su autor.
Soñar, todos soñamos. ¿Pero cuántos de nosotros somos
capaces de levantarnos día tras día para ir a luchar contra las piedras? ¿Salir
de la zona de confort para arriesgar fracasos? Al final, e mundo no se hace con
palabras, sueños y deseos.
¡Es incluso preocupante la cantidad de personas que no
llegan a dar el primer caso! Se quedan solo en la … intención.
Nuestra identidad es el resultado de nuestras elecciones.
Soy lo que hago y lo que no hago, lo que intento, lo mimo si consigo el resultado
que quería y lo que decidí que no valía la pena.
¿Es posible hacer el mal quedándose quieto? Claro que sí. Si
tienes capacidades, tienes deberes. ¿Qué opinar de alguien que tiene en su
poder algo muy bueno y lo ignora, haciendo como si no lo tuviese?
¿Pero es que tengo lo que es preciso para llevar hasta el
final un proyecto? Bien, solo lo sabrás si te pones en camino, porque hay
fuerzas y talentos que solo surgen después de haber agotado parte de las tenías
al inicio.
https://agencia.ecclesia.pt/portal/es-o-que-fazes-nao-o-que-dizes/