¿Para qué tanto ruido?

 José Luís Nunes Martins 

El silencio no es cómodo para quien encuentra en el ruido una forma de huir de sí mismo. Es raro encontrar a alguien capaz de quedar en silencio y en paz mientras a su lado los otros hablan sin parar de todo y, por tanto, de nada.

 En una sencilla conversación entre dos personas, hay que se siente en la obligación de llenar algún silencio, acabando casi siempre por decir lo que, si hubiese pensado, no diría. No solo no era necesario, sino acabó siendo peor.

 Con relación a lo que importa saber del mundo y de los otros, por más que nos esforcemos, jamás conseguiremos estar actualizados en todo, pero el hecho de intentarlo nos hace perder una gran cantidad de nuestro tiempo, que, de forma más sabia, podría ser invertido de forma más provechosa. Es extraño que deseemos tanto saber unos de los otros y tan poco de nosotros mismos.

 Hoy tenemos comodidades, pero no sabemos descansar. Tenemos casi todo, pero andamos desasosegados, tal vez porque nos falte lo más importante.

 En vez de vivir, preferimos andar ocupados si parar, sin descansar, sin paz.

 Nuestro camino habitual es un andar de urgencia en urgencia, sin parar. Y, en el caso raro de no tenerlas… inventarnos una, o cuantas fueren necesarias hasta que surja alguna más de forma natural.

 Hay cada vez más gente con miedo al sosiego, pero el mismo silencio que sentimos como un vacío puede ser el espacio y el tiempo de nuestra paz.

Nos hace falta parar, apartarnos del mundo y aproximarnos a nosotros mismos.

El sufrimiento puede tener sentido

 José Luís Nunes Martins

Alguien distraído resbala y, después de tratar en vano de enderezarse y evitar el peligro, cae al suelo sin hacerse daño. Es algo que arranca por lo menos una sonrisa a l mayoría. Por el hecho de no tener sentido ni valor.

Alguien que ve a otra persona en riesgo y, sin mirar las consecuencias, se lanza en su socorro, acabando por hacerse daño de forma aparatosa. Aquí no hay voluntad de reír, ni de sonreír, porque lo que lo negativo que ha sucedido tiene sentido y eso le confiere valor.

Un artista sacrifica varios meses de su vida produciendo una obra de arte por que ambiciona hacer una gran venta, haciéndose rico y famoso. Otro artista produce, con el mismo sacrificio, la misma obra de arte, pero su intención es crear belleza para el mundo, entregando el cuadro a un museo a cambio de entradas gratuitas para todas las personas desfavorecidas que lo quieran visitar. El sufrimiento de ese artista tiene más sentido que el del primero. Porque mira por algo más elevado que el natural egoísmo.

Sufrir de forma absurda añade dolor al dolor. Encontrar en dolor un medio para alcanzar algo excelente le da mayor sentid y valor.

Si yo vivo huyendo del sufrimiento, tal vez no llegue a vivir un solo día en paz, sobre todo a causa del miedo que me impide ser libre. Si yo fuera capaz de luchar por la felicidad, aceptando el sufrimiento que eso implica, entonces los dolores tienen sentido, y aunque las heridas no terminen de sanar, yo seré digno de mí mismo, porque he luchado por lo me de mí mismo, cualquiera que sea el resultado que consiga.

La por lo mejor de ti sin miedo de sufrir. Sufrirás los mismos dolores que aquellos que los temen y pasan la vida huyendo, pero tus dolores tendrán sentido y valor. Los de aquellos serán su derrota, los tuyos el precio a pagar por la victoria.

 

https://agencia.ecclesia.pt/.../o-sofrimento-pode-ter.../

El éxito depende de la persistencia

 José Luís Nunes Martins

 Todos nosotros conocemos a muchas personas que, teniendo grandes talentos, no tuvieron éxito. Casi nunca se trata de una gran injusticia, porque el don no es nada sin todo el trabajo necesario para que llegue a dar buenos resultados.

 

Los dones dependen de la voluntad y del tiempo que se les dedica. El éxito resulta de la paciencia con que se hace el camino entre lo que es posible y lo que es real. Entre la genialidad pura y las primeras obras concretas, hay un largo recorrido que solo se recorre con firmeza, esfuerzo y fe.

 

Persistir en el bien, incluso cuando es difícil, es el camino para el cumplimiento de lo que somos. El mal es siempre más fácil. Muchas veces lo alcanzamos solo por no hacernos nada, por pereza, por desánimo y, su mayor arma, por nuestro desistimiento.

 

La felicidad duradera es profunda se construye lentamente y durante mucho tiempo. Después, resistirá a  todo, a los ataques y a las tentaciones de lo que nos rodea y de las que nos asaltan desde nuestro interior.

 

Mi bien depende de mi voluntad para resistir el paso del tiempo, no desistiendo nunca de escoger lo mejor en vez de lo más fácil.

 

https://agencia.ecclesia.pt/.../o-sucesso-depende-da.../

¿Cómo puedo vivir mejor?

 José luís Nunes Martins

 Si quieres ser más de lo que eres, lo fundamental es conocerte a ti mismo. Cada uno de nosotros es único y diferente, por lo que las decisiones individuales deben ser ponderadas de acuerdo con las fragilidades, fuerzas y dones, pilares de nuestra identidad.

 Si tener una vida buena y feliz es el gran objetivo de casi todos nosotros, eso no significa que todos tengamos que hacer lo mismo para alcanzarlo. Depende mucho del punto del camino donde se está y de las capacidades de que disponemos.

 ¡Para saber lo que s bueno y malo para ti, tienes que saber bien quién eres! El bien y el mal no varían de persona a persona, sino a la forma como cada uno de nosotros tiene el deber de aplicarlos en cada circunstancia, sí.

 No válela pena ansiar lugares de ensueño si no sabes donde estás. Poco vale tener objetivos de vida si no nos conocemos.

 Invierte algún tiempo a observarte con paciencia, como si fuese alguien que pretende tener información  importante sobre ti: ¿Cómo actúas y como reaccionas a lo que te sucede? ¿lo que te alegra y lo que te entristece? ¿lo que te atrae y lo que te repugna? ¿Quién te agrada, y quien te desagrada y cuál es el criterio para unos y para otros? ¿Cuáles son tus sueños y, aún más importante, qué miedos tienen poder, aunque sea sutil, sobre ti?

 Pero nada de esto tendría sentido si no fuésemos también creadores de nosotros mismos.

 Cada uno de nosotros es quien es, pero lo debe, en parte, a sí mismo.

 Si todo lo que forma parte del pasado es inmutable, mucho de lo que aún no lo es está en abierto.

 Esta libertad nos asusta. Confesamos muchas veces que vivimos mal. Cuando confrontados con la posibilidad de cambiar eso, resistimos hasta el punto de… preferir el mal al bien

 Tú eres, en ti mismo, una posibilidad. De bien, de mal o de nada.

 Si quieres ser feliz, es importante que asumas que los caminos para llegar allí son agrestes y solitarios ¡Tan duros que, por más paradójico que te pueda parecer, cumplirlos ya es ser feliz!

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