José Luís Nunes Martins
Pocos de nosotros son quienes creen ser. Mientras
algunos se valoran como bastante peores de lo que en realidad son, la mayoría
tiene la tendencia a considerarse mejores de lo que en vedad son. Tal vez las
peores de nuestras mentiras sean las que nos contamos a nosotros mismos, porque
son aquellas que van en dirección certera a las fragilidades y flaquezas de
cada uno.
Hay una distancia enorme entre nuestras palabras y
nuestras obras.
En verdad, cada uno de nosotros es lo que hace, no lo
que dice ser. Los otros nos pueden ayudar a ver quien somos, porque están mucho
más atentos a lo que hacemos que a lo que decimos ser.
Todos los días somos diferentes, mejores o peores que
el día anterior…los pasos que vamos dando van diseñando nuestro camino y
definiendo el destino al que hemos de llegar.
¿Estoy satisfecho con lo que soy? ¿Quién quiero yo
todavía ser? ¿Quién puedo ser?
Solo algunos de nosotros presentan y confían en los
talentos y fuerzas de que son capaces…
No es nada difícil creer que si yo llegara a ser
aquello para lo cual fui creado, he de convertirme en una luz del mundo
Todo cambia en un instante…Yo, tú y el puente que
construimos entre nosotros.
Soy un camino que va de mi hacia los otros.
Sin amos, nada soy. Necesito amar para ser alguien.
Necesito de ti para ser yo. Necesito que me ayudes a
ser mejor y enseñes a amarte
¿Y si tuviera que sufrir? Siempre que sufro por amor hasta
en los dolores tengo salud.
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