sábado, 24 de febrero de 2024

Todas las vidas tienen momentos malos

 

José Luís Nunes Martins


  

Muchas veces podemos llegar a creer que es posible que alguien pueda vivir una vida sin accidentes, derrotas, tragedias o caídas. Por eso, reaccionamos con más indignación de lo que sería normal cuando algo negativo nos sucede, porque pasamos la vida soñando con nuestro futuro como si nada malo fuese a suceder, en una especie de optimismo ingenuo.

 Lo natural es que tengamos momentos buenos y momentos malos. Pero tal vez nos sintamos derrotados demasiadas veces, porque, en verdad, así como nosotros, los otros también fallan, así como todos os mecanismos a nuestro alrededor.

 No deja de ser hermoso que nos indignemos de forma tan recurrente con el mal, porque eso significa que mantenemos el sentido de la justicia y nuestra inclinación natural hacia el bien.

 Casi todos los errores que forman arte de la vida pueden ser corregidos con tiempo, paciencia y amor. Mientras sepamos dominar en nosotros las prisas y los enfados.

 La irritación no es lógica ni buena. El mal se combate con el bien, no con el mal. Reconocer que nada en este mundo es permanente puede ayudarnos a gestionar mejor nuestras expectativas e incertidumbres. Todo pasa. Todo pasa y eso es lo normal.

 Nuestro deber es ser felices. Y, si no conseguimos cambiar el mundo en que vivimos, entonces que seamos capaces de cambiar y perfeccionarnos nosotros, volviéndonos cada vez más capaces de aceptar lo malo que nos sucede. Hasta el punto de que lo hagamos sin enfados instantáneos, sino con respuestas prudentes, inteligentes y acertadas.

 Habrá quien se admire tanto a sí mismo que no cambie. Esos no aceptan que haya cosas que los sobrepasan, se creen por encima de todo cuanto les rodea, por lo que no se adaptan a los desafíos que, quieran que no, tienen que afrontar y vencer…y es así, que al tratar de preservarse, se pierden…por no saber distinguir lo esencial de lo que no lo es.

 Sepa cada uno de nosotros renovarse y no dejar de dar frutos siempre nuevos.

 

domingo, 11 de febrero de 2024

¿Qué vas a dejar de ti en este mundo?

 José Luís Nunes Martins


 

Perdemos mucho tiempo y fuerzas con sosas de ningún valor. Lo que importa exactamente son las personas, todo lo demás es insignificante.

 

¿Qué tienes hecho y qué va a quedar?

 

El tiempo que has vivido y que llamas tuyo, te ha sido dado. El futuro es igual solo que lo tendrás si te fuere dado. ¡Ningún hombre por más que se lo crea, será alguna vez capaz de aumentar en un minuto su vida, cuanto más un año!

 

Hay quien necesita sentir la muerte cerca para decidirse a vivir de forma profunda. No es la cantidad de tiempo que tenemos, sino la calidad que conseguimos dar a las horas que nos fueran dadas.

 

La gratuidad es esencial a quien busca vivir con la verdad. El mismo tiempo que nos trae todo, con la misma facilidad, nos puede quitar todo lo que nos dio. Algunas veces un instante es suficiente para quedarnos sin nada, ni vida.

 

Queda lo que hacemos con la vida mientras podemos decidir qué hacer con ella.

 

domingo, 4 de febrero de 2024

El compromiso asusta a mucha gente

 José Luís Nunes Martins


 

Ser fiel a la palabra dada es una las misiones más difíciles que somos llamados a cumplir. Las palabras no son vanas ni huecas, pueden hacer bien o mal, más por lo que prometen que por ellas mismas.

 

La verdad es que, cuando alguien asume un compromiso, gana fuerzas para cumplirlo que no había sentido antes… y surgen oportunidades que tampoco existían.

 

Cualquier acuerdo supone ceder. Ahora bien significa renunciar a algo que sería bueno, cambiándolo por otra cosa que, en principio, valdrá el sacrificio. Si la obligación es una decisión a dos uno para con el otro, entonces significa que cada uno es llamado a asumir que los derechos del otro son sus deberes y al contrario también.

 

¡Sin concesiones no hay vida en común, con nadie! Y aunque es más difícil porque no hay, ni debe haber, contabilidad organizada respecto a las cesiones.

 

¡Siempre que se alcanza un escalón de gratitud, se consigue la paz y la felicidad profunda que nace de la certeza de saber que alguien es feliz y nosotros somos la causa de ello!

 

Todos los problemas conllevan soluciones de compromiso. Tenemos que pagar un precio para alcanzar un bien mayor o un mal menor.

 

Un compromiso de amor permite que dos imperfecciones pasen a formar parte de algo perfecto, pero solo si alcanzan el trabajoso equilibrio entre la independencia de cada uno y la dependencia recíproca. Cediendo. Cediendo mucho. Cediendo siempre.

 

Cuando dos personas deciden amarse, su compromiso es un puente para el cielo, pero solo en cuanto perciben que están del mismo lado… caso contrario, la certeza del miedo vencerá siempre a la de la felicidad.

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