sábado, 27 de abril de 2024

Hay quien da lo que no tiene

 José Luís Nunes Martins


 

Es posible que transmitamos alegría, incluso cuando la tristeza vive y se dilata en nuestro corazón. ¿Vale la pena? Sí, porque, a pesar de todo, nada ganaríamos con no hacerlo y, así, nos hacemos dignos de nosotros mismos.

 Muchas personas aman de manera pura, sin haber sido amados nunca. Doy viviendo sin ser amado. Más aún, tal vez, si amamos a quien no nos ama. Pero no debe haber mayor tragedia interior que vivir sin amar a alguien.

 Una verdadera madre ama a los hijos sin esperar nada a cambio, y continuará  haciendo lo mismo cuando ellos son ingratos y no reconocen nada bueno en aquello que la madre les hace llegar.

 ¿Y cuántos niños irradian alegría y amor, sin que lo reciban ni si quiera de aquellos que debían hacerlo? ¿será porque dan a quien creen que necesita más de ellos? ¿O no quieren sobrecargar a quien lo podía dar?

 Hay gente con vacíos enormes dentro de sí, pocos casi sin fondo y grutas sin fin, excavadas por sufrimientos tantas veces imaginarios, ni siquiera por quien está cerca… cuanto más honda y oscura, con más silencio se da.

 Hay quien quizá tenga miedo de tener esperanza. Pero, aún así, es capaz de animar a otros a tenerla, ayudándolos a cumplir sus sueños…

 ¡Hay quien dará lo que no tiene, en la secreta esperanza de recibirlo un día de alguien!

 Un abrazo. Tal vez bastase solo un abrazo…

 

domingo, 21 de abril de 2024

No apagues el pabilo que aún humea

 José Luís Nunes Martins


 

Si estás seguro, no desistas. Aunque tengas que sufrir a causa de eso. El camino del bien y de la verdad casi nunca es cómodo, implica muchas renuncias, hasta de algunas realidades que no son condenables.

 

Es preciso perder mucho para alcanzar los bienes mayores. Muchas veces las tentaciones no son cosas más, sino bienes mayores…

 

Amar es una elección, una decisión que exige nada menos que l mayor de las lealtades.

 

Amar no es un sentimiento que nos toma y hace sus súbditos, sin que nuestra voluntad y libertad sean respetadas. Eso implica que seamos responsables durante gran parte de nuestra existencia. Eligiendo y eligiéndonos a nosotros mismos. Somos el resultado de las obras que decidimos llevar a cabo.

 

No desprecies a alguien o alguna cosa solo porque está rota o débil. No les des fin. ¿Cuántos de nosotros pasamos largos periodos en que tristezas de muerte se abaten sobre nosotros? ¿Habría sido acertado renunciar a lo que somos y a nuestros sueños en esos momentos de angustia?

 

¡Una luz débil siempre será más luz que débil!

 

El que fuera capaz de ver en el humo la certeza de una llama que aún resiste, un resto de luz que aún puede volver, ve la verdad. Todos somos débiles con necesidad de ser fortalecidos. ¿Quién de entre nosotros no necesita fuerza, esperanza, fe y amor?

 

¡Algo trascendente es que quien más necesita y con más prisa se dispone a compartir lo poco que tiene! Todo esto se pasa sin que nadie se de cuenta de lo que está sucediendo. Es como una brisa suave que da sentido al mundo.

 

Que yo sea capaz de asegurar mi propia mano cuando tuviera la tentación de echar todo a perder, cediendo a lo que me parece más seguro… Amar es cortar, de forma radical, con la lógica de este mundo.

 

¡La verdad es que el cielo y el amor valen todo lo que temo perder!

 

lunes, 15 de abril de 2024

Tienes que vencer tu orgullo

 José Luís Nunes Martins



 ¡El orgullo es un error que forma parte de nuestra naturaleza, siendo que me es posible volverme mayor que ese sentimiento que me hace sentir por encima de los otros!   

 

El que es altivo no pide ayuda, prefiere caer… se levanta solo y en pánico por la posibilidad de que alguien lo haya visto, al final, igual a todos los demás. Es una especie de condenación a una vida solitaria. Se cree por encima, pero viven debajo de sus semejantes, por haber escogido mostrar solo aquello en que se creen buenos.

 

Esconder nuestros males nos da fuerza, espacio y tiempo. Pasamos a escuchar solo los consejos de quien piensa como nosotros…porque admitir que el mal es malo implica mejorar y eso, creen los orgullosos, es un proceso solo para otros: los débiles.

 

No quieren quedar a deber nada a nadie. Llaman a eso libertad, pero solo es ignorancia, pues quien no acepta que la vida feliz solo es posible cuando nos ayudamos mutuamente. ¡En verdad, el amor no es algo que suponga una contabilidad común, es incluso contradictorio, porque solo es precisamente mío aquello que hubiera sido capaz de dar!

 

¡Amar también es aceptar, abrirse al otro, quedar a deberle mucho, todo…y ser feliz con eso, sin el afán de retribuirle cada cosa… solo con la alegría de ser amado de verdad y sin que quien nos ama espere algo a cambio!

 

No mires para ti. Observa a tu alrededor y encontrarás muchos ejemplos de vidas heroicas alas que muy pocos prestan atención. Inspírate en la abnegación de los que son capaces de olvidarse de sí en favor del corazón de aquellos por quien luchan para amar.

 

Si crees que eres muy bueno, no necesitas hacer nada que no sea esperar que la viday los otros vengan a presentarte vasallaje… ¡Nada de eso sucederá! ¡Entonces, te sentirás cada vez más frustrado y culpable…al punto de volverte vengativo e insoportable para ti mismo! ¡Sal de ahí!

 

¡No dejes que el orgullo te arruine el tiempo de tu única vida que tienes aquí!

 

El orgulloso es infeliz, porque ni ama ni se deja amar.

 

domingo, 7 de abril de 2024

Sé amable contigo mismo

 José Luís Nunes Martins


 

Gran parte de todos nosotros es hostil consigo mismo. Somos capaces de ser amigos de mucha gente, pero no siempre lo somos de nosotros mismos. Al contrario, llegamos a ser los críticos menos piadosos y, muchas veces, injustos con lo que somos o hacemos.

 

Son pocos los que, sobre las mismas faltas, se perdonan más a sí que los otros.

 

Mas quien se da, debe dar lo mejor de sí. Por amor al otro, debo cuidar de mi y garantizar que le llego tan auténtico cuanto ligero y en paz.

 

¿Si Dios, que me conoce, me ama como soy, quién soy yo para no hacer lo mismo?

 

¿Por qué razón valoramos más el desprecio de los que nos menosprecian que el amor de los que nos aman?

 

¡Si cada uno de nosotros fuera capaz de hablar consigo mismo como si estuviese hablando con una de las personas que más ama, entonces todo sería más calmado, verdadero y justo!

 

Mientras tanto, porque muchas veces nos engañamos a nosotros mismos de forma muy peligrosa, es preciso garantizar que nuestra conciencia se encuentra en paz y estamos teniendo en cuenta lo que es importante.

 

Uno de los mayores peligros de la vida es el de actuar con un corazón ciego para lo que nos importa, ni la realidad, ni el bien, ni la verdad… este corazón cerrado solo consigue verse a sí mismo, odiándose, y valorándose en dosis extremas, en una especie de guerra en la que se alternan de forma caótica el odio y el odio a ese odio.

 

La mayor parte de nosotros se destruye si le sucediese todo lo que desea… ¡A pesar de eso, casi siempre nos consideramos derrotados por el fracaso de esas nuestras esperanzas!

 

Solo quien abandona las ideas sobre lo que cree ser, se encuentra y admira tal como es.

 

Debemos cuidar de nosotros y amar a los otros. Procurando garantizar que nos somos ásperos ni fríos con nadie. Nadie.