sábado, 15 de marzo de 2025

La oración que sustenta: entre el hambre y la paz

José Luís Nunes Martins


La opera-prima “Angelus”, de Jean-Francois Millet, retrata a dos campesinos encorvados en oración al final de la tarde, después de un día más de trabajo. Como si fuesen convocados por el sonido de las campanas de una iglesia al fondo, El gesto de los campesinos compone un misterio magnifico.


La tristeza que parece estar en primer plano, contrasta con la calma y la paz de todo lo que está más distante.


Después de insistentes peticiones de Dalí, que vivió mucho tiempo obcecado por este cuadro, el museo del Louvre hizo radiografías de la pintura… y tal como Dalí había sospechado, la cesta de patatas entre las dos figuras humanas fue pintada por Millet por encima de lo que, en un primer momento, era una cuna de bebé.


La oración es algo tan natural que sirve tanto para agradecer el fruto del trabajo diario como para suplicar por un hijo que partió de este mundo… para siempre.


Rezamos por el pan de cada día y por la hora de nuestra muerte.


Quien reza agradece y pide. Puede incluso agradecer y pedir por aquello que acaba de perder.


¿Qué sienten un padre y una madre al ver a sus hijos comer, a pesar de que no haya nada para ellos? ¿Será alegría? Qué extraña, pero tan verdadera, forma de alivio y alegría.


¿Debemos agradecer esas patatas, que llega pra alimentar la vida de nuestra vida, pero no llegan para nosotros? ¿Qué siente la barriga vacía de un alama en paz por saber que sus hijos tuvieron el pan nuestro de cada día, a pesar de ella continuar sin nada?


¿Qué debería cada uno e nosotros rezar al amanecer? ¿Al mediodía? ¿Y al atardecer?


¿Que buscamos? ¿Cuáles son nuestros horizontes?


Agradezcamos cada patata. Agradezcamos cada día de nuestros hijos y cada uno de nuestros días. Porque si reconocemos el verdadero valor de nuestra existencia, solo podemos agradecer a quien nos la ha dado: a nuestros padres y al pan nuestro.


Ninguno de nosotros somos de este mundo. Estamos todos aquí de paso.


No hay comentarios:

Publicar un comentario