José Luís Nunes Martins
Por grande que sea el dolor, o dejes de querer vivir. Por más duro que sea el camino, no dejes de hacerlo. Por más tiempo que pase sin que la paciencia revele su valor, no dejes de creer.
¡Llora! Porque la verdad de tus lágrimas te fortalecerá y, aunque pueda parecer flaqueza a los demás, sabes bien que solo quien ama es el que no sufre, solo quien no cree es el que desespera, solo quien ya desistió es el que ya no tiene que luchar.
Siembra con lágrimas. No brotarán más lágrimas, al contrario, tu vida será una fuente de esperanza.
Los caminos a los que somos llamados no son cómodos, pero nosotros no hemos sido creados para la comodidad, fuimos creados para las cosas grandes, para el bien, para sembrar, aunque son lágrimas. Un día será tiempo de recoger y han de danzar y cantar todos cuantos hubieran sembrado en su vida.
La alegría es una conquista, porque no hay vida sin contrariedades. Es preciso que nuestra fe nos haga actuar y nos ayude a buscar tierra fértil entre las piedras. Así es nuestro terreno. Solo así. Siempre así.
Vale la pena siempre soñar con la felicidad, incluso cuando lloramos por aquellas felicidades que vamos perdiendo.
Nadie llega al destino sin hacer el viaje.
A missão que nos é dada não é impossível. É dura, mas o que mais importa é que quem semeia há de colher frutos em abundância.
La misión que nos es dada no es imposible. Es dura, pero lo que más importa es que quien siembra va a recoger frutos en abundancia.
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