sábado, 28 de junio de 2025

¡Quien espera la inspiración, nunca comienza!


José Luís Nunes Martins



Criar exige esfuerzo. Cuidar exige dedicación. No se llega a ningún fin sin que se comience y se tenga que hacer un camino con más o menos obstáculos.


Comenzar y acabar en un solo gesto es imposible. Quien lo busca se frustra y llega a creerse sin don. Sin embargo, Es importante que el que se dedica a algo tenga la humildad de estar dispuesto a aprender, ser capaz de abrir el corazón  y la razón a lo que es necesario. Y casi siempre es necesario errar… y desgastarse con cosas que pudieran parecer innecesarias. No son.


El proceso de creación comprende varias fases, siendo que lanzarse en el vacío, arriesgándo una caída, es la base esencial. Todo tiene un comienzo, quien no comienza, nunca hará cosa alguna.


¿Pero como se llega a una opera prima? Dicen los Genis que es preciso aprender y errar mucho, que es preciso poner en duda casi todo… y que, a pesar de todo eso, es preciso insistir. Creer que, a pesar de todos los fracasos, tenemos que llegar a un buen resultado. Y es así que, cuentan los maestros, muchas veces incluso con alguna sorpresa -tal vez debida al cansancio- se constata que ya se ha llegado a algo bueno.


El resultado puede ser tan bueno que se llega a pensar que todos los sacrificios serían un precio bajo, más todavía, que cada una de las adversidades fue necesaria para que el resultado fuese aquel. La opera prima es, al final, una especie de vía sacra que alguien se dispone a hacer, sin saber que estaciones y fin le esperan.


Es un extraño entusiasmo el de quien no solo quiere cumplir, pero sabe como hacerlo


Son muchos los que quieren, pero no saben. Y el camino para llegar a saber es largo, siempre muy largo… demasiado largo para muchos.


¡Cuántos no se dan cuenta de eso mismo antes de dar el primer paso y desisten en ese instante…incluso antes de comenzar!


Haz lo que tienes que hacer. Comienza. Dios te ayudará en las dificultades, pero sin que lo percibas a ,El. Solo después, cuando por fin contemples el resultado, vas a identificar lo que es de tu responsabilidad y lo que no es -¡siendo que Él nunca reclama derechos de autor!

sábado, 21 de junio de 2025

La belleza que hay en la tristeza

José Luís Nunes Martins




Solo lo verdadero puede ser bello. Una falsa alegría nunca puede ser bella, a menos que todos sepan que no hay verdad en ella. En ese caso, sí, incluso puede manifestar una belleza admirable.


Un dolor profundo no tiene otra belleza que la de hacernos viajar hasta lo más íntimo de nuestra alma, donde todo es bello. Así, cuando algo nos hiere, nos hace más humanos y, por lo tanto, más bellos, por más verdaderos.


La felicidad nos eleva, el sufrimiento nos revela la profundidad  de la existencia, como las raíces con las que nos dimos a los otros. 


Hoy se evita la tristeza, la enfermedad, la pérdida, el sufrimiento, la muerte -todo lo que apunta a la fragilidad de la existencia. Nada de eso forma parte de aquello que hoy se acostumbra compartir. Por eso, cuando alguno de nosotros experimenta algún mal, además tiene que hacerlo solo. Dolor sobre dolor. Solo porque el mundo enseña que es feo cuanto no causa envidia.


Para que seamos bellos es esencial que seamos buenos. Debemos ser sensibles a las necesidades del otro, tomándolas como nuestras. Amando sin preocuparnos de agradar a nadie.


La más sublime belleza es la de los que se distinguen, nunca de los que se hacen notar.


A tristeza é bela porque é essencial à felicidade. Aponta-nos a verdade do que somos na fragilidade do que temos.


La tristeza es bella porque es esencial para la felicidad. Nos muestra la verdad de lo que somos en la fragilidad de lo que tenemos. 


Esta vida que llamamos nuestra nos fue dada,  con todas las incertezas  que derivan también de que somos libres.


¿Puede ser triste la vida? Sí. Pero si fuere vida con verdad, entonces siempre será bella y admirable.

sábado, 14 de junio de 2025

Tu historia no acaba hoy, ni aqui


José Luís Nunes Martins




Lo que yo vivo ahora no es mi destino final. Por mejor o peor que sea el momento actual, no debemos dejarnos llevar por la ilusionismo de que todo acaba aquí y siempre será así.


El peregrino no desespera porque aún no ha llegado. Sabe que se retrasará, que tendrá que sufrir y que nunca llegará si no cree y lucha hasta alcanzarlo.


Es preciso creer, con más fuerza que una pasión, en la verdad de un futuro que queremos y hemos de vivir y abrazar.


La fe es la vida en su estado más puro. También los que no creen que la tienen son animados por ella a soñar, a criar y amar. Pero esa certeza que es la fe y que consuela a los que pasan por adversidades es la misma que debe volver prudentes a aquellos que viven momentos buenos. Tener fe y no creer en todo lo que se ve.


Quien solo cree en lo que es posible y probable, quien no se sorprende ante los milagros a su alrededor… incluso puede estar bien de salud, pero ya no vive, por más orgulloso que sea. Además, el orgullo es lo contrario de la fe. 


La vida es un viaje que somos llamados a hacer. A cada uno de nosotros le es dada la elección libre sobre el rumbo y el destino que quiere buscar. Esta vida aqui es solo una parte de mi historia y el día de hoy es solo un fragmento de esa parte.


Quien cree no tiene prisa. Lo importante es aprender a ver a lo lejos. Distanciarse es comprender que nada queda aqui como está durante mucho tiempo. También aquello que hay de más noble, o se lucha mucho para que algo se conserve, o entonces, más pronto o más tarde se ha de perder. 


Un hombre es su fe, su esperanza en el mañana y el amor de que es capaz para que se cumpla.

sábado, 7 de junio de 2025

Grande es la paz que esperan aquellos que aman

José Luís Nunes Martins



El sentido de la vida es amar. Solo de esa forma se puede alcanzar la felicidad. La determinación con la que se tiene que actuar mos lleva muchas veces a grandes angustias y desesperación, porque no se ama cuando se quiere amar solo a medias. Amar es siempre entregarse por completo, sin prudencia.


¿Y si todo aquello en lo que creo fuera en vano? ¿Es que los egoístas son más sensatos? ¿Cuánto tendré que sufrir hasta conseguir el precio que parece que debo?


Amar es un sacrificio, pero vale la pena, cualquier pena, por más penosa que sea. En este mundo solo es importante seguir el camino que nos lleva al cielo, aunque sea el más exigente en términos de fe y obras.  Solo va al cielo quien vive aquí sabiéndooslo que no se debe dejar seducir or las cosas de este mundo. Ellas se quedan, nosotros no.


Estamos de paso, lo  importante es tener por cierta la idea de que darse no es empobrecerse ni perderse. Muy al contrario, dando es como se recibe, y lo que damos es lo que  enriquece el único tesoro que llevamos con nosotros.


¿Cuántas veces amar nos lleva a una sensación de abandono?Gran parte de los que viven con nosotros no buscan lo que debieran, no valoran lo que importa y creen en promesas que solo pretenden encantarlos, adormecer su consciencia y la existencia.


Tal vez nadie pueda vivir  con mucha paz este mundo, y en este nuestro mundo parece todavía peor, porque el bien es poco reconocido. Pero la verdad es que el mal no deja de ser mal por estar de moda. La falta de paz debería ser una señal de alarma de la distancia a que se está del camino cierto.


 Importa tener firme la convicción de que es grande la paz que  espera a todos aquellos que fueran capaces de, amando, entregar esta su vida.