sábado, 2 de agosto de 2025

La ansiedad es una desesperanza

José Luís Nunes Martins



La ansiedad nace del miedo a que el futuro nos traiga malas sorpresas. Es una especie de desesperción. Se opone. la esperanza y a la confianza.


Es cierto que el mundo es incierto, por lo que demasiuado optimismo puede rebelarse como poco sabio.


¿Quién es el protagonista de mi vida? ¿Yo o mis circunstancias? ¿Hasta que punto soy responsable de aquello que he de vivir? ¿Dependo solo de lo que ocurre a mi alrededor? ¿Y si todo dependiera de un equilibrio entre el mundo y yo y yo desisto antes de empezar mi parte?


Si me limito a esperar lo que me de el mundo y los otros... como si yo fuese un reo al que solo le resta esperar su sentencia, entonces desisto de definir mi destino.


La ansiedad es, muchas veces, una enfermedad, una condición en que la voluntad se vuelve contra sí misma. Es importante conocerla, identificar los puntos débiles de sus mecanismos y, con ayuda, combatirlos, sin esperar resultados inmediatos, pero sin desistir de la lucha.


Todo lo que nos sucede espera, de alguna forma, una respuesta nuestra. No soy responsable de lo que me sucede, pero siempre estaré llamado a decidir lo que he de hacer con eso. 


Si no tengo confianza en mí, me entrego, sin lucha, a las manos de las circubnstancias, que poco suelen interesarse por quien le efectan. En ese momento, la ansiedad gana terreno, porque si no voy a luchar, es más probable aún que pierd la batalla.


En importante que creamos en nosotros mismos y en nuestra cpacidad de hacer frente a las adversidades de la existencia. Tal como un pesacor que se considera -y se vuelve- capaz de afrontar vientos y mares, es de esa fuerza, más que de la suerte con las redes, de la dependerá el éxito de su pesca.