José Luís Nunes Martins
Las ventanas son una especie de puente entre el interior y el exterior, hay quien las cierra y además coloca cortiunas, lo cual impide toda comunicación entre un lado y otro
Hay, en cada uno de nosotros, una ventana donde ocurre un encuentro interesante: lo que nos habita procura saber más sobre el mudo, y el mundo a su vez tiene deseo de mirar hacia dentro de nosotros. Si abrimos la ventana, dejamos que el viento y la luz entren, y quien está afuera puede vernos mejor; así, también nosotros podemos aprender más sobre todo lo que hay más hallé de nosotros.
Pero, si la voluntad de encuentro e intercambio es muy importante, no es suficiente para que podamos sacar el mayor provecho. La ventana no mira. Más que abrir la ventana, es importante mirar. Hay quien abre la ventana, pero cierra los ojos. Hay quien los tiene abiertos, pero se obstina en no ver sino aquello que quiere ver e ignora, con una obstinación orgullosa, lo que tiene delante.
Quien así cierra las cortinas, aunque tenga los ojos abiertos y nos parezca sensato, no ve sino... sus propias cortinas.
Es bueno estar a la ventana, atento como un niño que sabe que tiene mucho que aprender. Una puesta de sol, de inicio a fin, es uno de los más bellos espectáculos que podemos contemplar. Sin embargo, son pocos los que dejan todo de lado durante media hjora para asistir a la llegada de la noche.
Es bueno estr a la ventana de nuestro corazón y ver la vida a nuestro alrededor. No nos dejemos embriagar y corromper por tntas falsas ventanas que prometen mucho, pero solo nos muestran mundos que no existen y cuyo único objetivo es consumirnos.
Não nos deixemos levar pelas ilusões. Troquemos os espelhos (de todos os tipos) por janelas que nos abram à verdade do mundo e aos outros!"
¡No nos dejemos llevar por la ilusiones. Cambiemos los espejos (de todo tipo) por ventanas que nos abran a las verdades del mundo y las de los otros!