José Luís Nunes Martins
La libertad nos engaña porque creemos que hay muchas opciones buenas y que podemos escoger cualquiera de ellas... cuando, en verdad, solo hay un camino seguro y desvíos casi infinitos.
Pero ese camino seguro -el nuestro- que tenemos que escoger, primero ncesita ser construido por nuestras propias manos. No está hecho, y su construcción no es fácil. ¡Además, la facilidad suele ser señal de error! la simplicidad, por el contrario, exige enormes dosis de talento, sacrificio y renuncia a lo fácil.
Orientémonos hacia nuestro deber, cumpliendo las tareas necesarias, dedicándonos por completo, sin titubeos o distraciones.
Pasamos gran parte del tiempo perdidos solo mirando, sin hacer nada y, cuando estamos haciendo alguna cosa, pensamos en cualquier otra cosa...Muchas veces nos encontramos así: desperdiciando nuestro tiempo, el que somos y el que podemos ser...y, de esta forma, perdidos, acabamos por vovernos, de hecho, indignos incluso delante de nosotros mismos
Nuestro amor por lo que hacemos tocará el corazón de otros y les inspirará para encontrar su propio camino, de acuerdo con sus talentos.
El mayor, más simple y más bello consejo para quien (como yo) anda perdido es que debe centrarse en aquello que tiene el deber de hacer y hacerlo con total entrega.
En fin, solo contará lo que hicimos por amor y con amor.
¿En cuántos coraxones hay algo de nosotros?
No hay comentarios:
Publicar un comentario