José Luís Nune Martins
Cansados, tenemos tendencia a aceptar cosas que jamás ceptaríamos si estuviésemos bien. Cansados, convertimos cuestiones sin importancia en verdadera desesperación.
Una buena noche de sueño ayuda a resolver mchos problemas. Restaura nuestras fuerzas y nos distancia de lo que es pequeño, pero que, solo porque estamos demasiado cerca, nos parece grande. A lo lejos, se ve siempre mejor.
Nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan tiempo para regenerarse, por lo que el descanso es un tiempo indispensable para una vida plena.
Igualmente lo días buenos solo quedn completos con la entrega de nuestro cuerpo y de nuestro espíritu al sueño.
Estamos hechos de muchos sueños que tuvieron que ser conquistados con esfuerzo para que se tornaran reales. Mi futuro depende de aquello que yo sea capaz de soñar y de la fuerza que, por la mañana, tuviera para luchar por lo que ambiciono.
Un espíritu tranquilo y paciente es la más fuerte de las armas contra las tentaciones del mal. ¡Nunca debemos desperdiciar el tiempo que podemos pasar durmiendo de noche! Por más extraño que pueda parecer, la verdad es que es más importante tener planes para descansar que para trabajar.
Muchas veces, es solo en la entrega serena al sueño como descubrimos la belleza y la bondad de la vida que nos envuelve. Y, así como hemos vivido alguno de aquellos días que parecen mejores que los sueños, eso será siempre una señal de queremos más - una preparación para vivir, al día siguiente, lo mejor que aún nos esté esperando.
Sin embargo, es necesario estar atento, pues siempre llega el momento de despertar. Y, y cuando se presenta, es importante que afrontemos las batallas que nos esperan con la misma generosidad con que nos entegamos al descanso que nos preparó para ellas.