sábado, 12 de diciembre de 2020

¿Dónde está mi alma?

José Luís Nunes Martins


 

Puede estar en el fondo de mí, pero no siempre eso me parece tan claro. Hay momentos en que siento que me envuelve, saliendo de dentro afuera, para guardarme y protegerme.

 

Ningún cirujano conseguirá nunca tocar mi alma con la punta del bisturí, ¿Pero significa eso que no tengo alma? No. Yo soy mucho más que un cuerpo. Mucho más. También soy sueños, dolores antiguos, miedos, dones, fuerzas y fe. Tal vez el alma sea la morada de todo esto…

 

Tengo idea de que es posible ver el alma de alguien cuando miro a esa persona. Una especie de exhalación continua de algo tan sutil como concreto

 

Mi alma tal vez se deje ver cuando soy auténtico y se esconde cuando elijo el engaño en vez de la verdad.

 

¿Pero y si mi alma fuera como un fuego puro y libre, que en lo hondo de mí ser da sentido e impulso a lo que soy y a lo que elijo ser?

 

¿Es que mis gestos están animados por esa centella, ese instante de mí que es también un pedazo de eternidad, esa fracción ínfima que hace que hace de mí alguien grande y completo?

 

Mi alma es un soplo, un viento en una tempestad. Porque me proporcionas calor y paz, me impulsa, me orienta, y me vuelve capaz de enfrentar y derrotar lo que parece invencible.

 

Cuando amo a alguien, le entrego un pedazo de mi alma, que quedará junto a la suya. Entonces paso a amarla también a partir de su interior, al mismo tiempo que, si soy amado mi alma queda en compañía de un fragmento del alma de quien así se ha entregado a mí.

 

No sé si estos pedazos alguna vez vuelven…

 

La verdad es que mi alma se multiplica y engrandece cada vez que amo y, así, me ofrezco.

 

Cuanto más me doy más soy.

 


https://agencia.ecclesia.pt/portal/onde-esta-a-minha-alma/  

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