José Luís Nunes Martins
Cundo estoy más
solo, cansado o tranquilo, es necesaria la paz, la busco en la quietud que
existe a mi lado… a veces, una simple piedra es capaz de darme una lección.
Percibo, por ejemplo, que todas las cosas que existen tienen un propósito y que,
en el caso de las personas, tenemos la libertad de decidir. Pero no basta elegirlo,
después hay que cumplirlo.
La piedra siempre
será una piedra, pero yo, para ser quien soy, es necesario orientar lo que
pienso, digo y hago en el sentido de construirme, a pesar de todo lo que ocurre
a mi lado.
En medio de toda
a confusión del mundo, las flore no dejan de ser flores. No para ser más
bellas, sino solo para ser lo que son.
Las desgracias
mayores no son aquellas que suceden a nuestro alrededor, sino as que dejamos
entrar en nosotros y corroen nuestra voluntad de amar y ser felices.
¿Qué me anima? Creer
que a pesar de no tener poder para mandar en el mundo a mi alrededor, puedo mandar
en mí y escoger un pedazo de mundo donde haya paz y hacer de ese lugar mi
morada. Me anima ser capaz de darme paz a mi mismo, cuando todo a mi alrededor
está en guerra… hay destellos en mí de una luz que es más evidente cuando todo
está oscuro… es pequeña, pero nunca se extingue. ¡Hay quien se rebela porque
esta pequeña luz no sea una hoguera enorme, pero la luz que me protege es capaz
de prender fuego y quemar todo el mal en mí, si yo quiero que así sea!
¿Cuántas desgracias
en mi vida no son culpa del miedo al silencio?
La vida nos exige
que suframos con paciencia y en silencio.
Cuando hago
silencio en mí y mi entorno, descanso y encuentro la cura para muchos males.
Procura
comprender el silencio. Sin eso, nunca entenderás la profundidad de lo que los
otros te dicen cuando te aman.
https://agencia.ecclesia.pt/.../que-o-silencio-te-guarde.../
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