sábado, 26 de junio de 2021

¿Dónde está mi alma?

 José luís Nunes Martins


La vida que vivimos en este mundo es solo parte de otra mayor.

No tiene sentido que la existencia sea solo el intervalo que pasamos en este mundo. ¡El vacío y el absurdo son solo nombres dados a realidades que sobrepasan nuestros límites de comprensión y, por eso, creemos con arrogancia, que si nuestra inteligencia no las abarca es porque no existen!

La vida me habita, aunque yo no comprenda cómo, ni donde, ni por qué ni para qué. Siento que existe una voluntad que me atraviesa al mismo tiempo que me respeta. La vida quiere vivir, en mí a través de mí.

Una de las preguntas que más me hace mi alma es: ¿Existe el alma? Ahora bien, no dejo que quedar algo confuso, pero solo hasta percibir que está llamando mi atención a lo que ando haciendo con mi vida.

En el interior de lo que soy hay esa especie de nube de donde nacen todos los eventos que soplan en mí.

No existen dos almas iguales. Hay almas mustias de tanto como se reservan y otras parecen florestas inmensas de tanto como dan. No hay fuego ni viento que pueda tocar un alma…solo otra alma es capaz de eso.

No hay almas complementarias. Es el amor quien hace que las almas se amolden unas a otras.

¡Escucha tu silencio más íntimo: esa brisa calma, capaz de ser tempestad, ¡es tu alma!



sábado, 19 de junio de 2021

Fíjate en lo importante, no en las dificultades

 José Luís Nunes Martins


¿Cuántas veces estoy en un sitio haciendo alguna cosa, mientras ms pensamientos y emociones vagan muy lejos? Cada vez mees más difícil estar donde estoy. Prefiero concentrarme en lo que pasó o en lo que ha de venir, en lo que podía ser ahora si yo…

Siempre que ando huyendo, experimento muchas alegrías y tristezas, pero no son verdaderas, ni siquiera tan concretas como la realidad que puedo ver, oír o tocar, aquí y ahora.

Por eso se falla perdiendo el tiempo. Porque no hay un solo segundo que yo pueda recuperar, de entre el tiempo que me es dado y yo prefiero dejar de lado. Ni uno. Cada minuto que paso en las nubes es pagado con uno de los minutos de la vida que no es infinita.

¡Sea yo capaz de concentrarme en hacer lo que debo sin distraerme con los males que me seducen con motivos para no realizarlo! Siempre que no los ignoro, ya me están venciendo.

¡Tenga yo el coraje de decir no a todo lo que importa poco, mientras me concentro en lo que quiero y estoy haciendo! Las distracciones son traiciones a mí mismo.

De la misma manera, cuando llega el tiempo del descanso, que yo sepa y consiga reposar, sin permitir que nada me cause desasosiego.

No es el tiempo que paso trabajando el que determina mi éxito, sí lo es en cambio la dedicación con que me entrego.

Las dificultades pueden revelar lo mejor de nosotros, así sepamos mirarlas como simples inicios de capítulos de la historia de nuestra vida.

¡La vida no es fácil, yo puedo ser más fuerte!

¡Son los tiempos más difíciles los que me encaminan hacia nuestros mejores días!



sábado, 12 de junio de 2021

Lo que buscas está en el silencio y en la quietud

José Luis Nunes Martins


Hoy hay comodidad, pero no descanso. Todos tenemos hambre de plenitud, pero nos conformamos con futilidades. Quiero lo que es profundo, pero me voy contentando con apariencias. Busco la luz, ando maravillado tras los reflejos...

Aquello que soy depende mucho más de lo que renuncio que de lo que conquisto. Perfeccionarme es una purificación. La iluminación solo llega después de habernos vaciado de todo lo que es solo una sombra. O de lo que llena, pero no sacia.

Todos andamos, cada uno a su manera, en busca de dios. Lo más bello es que cuando alguien abre una puerta a un mal cualquiera está, aún así, buscando a Dios.

Es preciso que nos callemos y paremos. Que quebremos la lógica de los días llenos de compromisos y obligaciones, donde todo es importante, pero solo por un momento. Todo pasa, todo desaparece con la misma rapidez con que llegó.

El espíritu ya no sabe parar, ni el cuerpo.

Sabemos que hay algo de errado en esta forma de vivir. Queremos cambiar, pero no cambiamos. Queremos descansar, pero no paramos. Como si no tuviésemos voluntad de cambiar el rumbo y nos dejásemos deslizar por la suave pendiente de la decadencia.

Así como las brasas entre la ceniza. No podemos dejar que nuestras dimensiones más profundas sean sofocadas. Es preciso que paremos y hagamos lo que importa.

Nuestros días, meses y años pasan, nacen y mueren, como estaciones en que el tren pasa sin parar. Como si tuviésemos una vida posible, pero que no llegamos a realizar. Con prisa por llegar a un lugar cualquiera que no existe, o intenta huir, con miedo de aquel silencio que nos empuja hacia delante de nosotros mismos, donde, frente a frente, no podemos mentir.

Es tan bueno que deje de preocuparme de las cosas sin importancia, y dedicarme más a lo que tengo bajo mi responsabilidad. Solo tengo esta vida, este tiempo en el que paso. Donde cada día es un regalo tan único que jamás se repite.

Si al menos yo fuese capaz de querer saber de mi como quiero saber de los otros, si yo tuviese el coraje de transformarme con la misma convicción con la que critico y doy consejos a los otros… si al menos yo fuese capaz de percibir que solo puedo cambiarme a mí mismo, t que es cambiándome como puedo cambiar el mundo.

La verdad precisa silencio para hacerse oír. El silencio que le sigue es aún verdad, y es también la respuesta más importante que se le puede dar.

La vida en silencio se agradece.

Que yo aproveche la vida que me es dada. Viviéndola.



domingo, 6 de junio de 2021

Corpus Christi

 

De la homilía del P. Luis Palomino


Como es habitual en las homilías del P. Luis hace una introducción sobre la importancia de la fiesta como colofón a las fiestas de la Pasión y la Pascua, de su arraigo en toda la iglesia, pero especialmente en España, donde destacan las procesiones, las custodias, auténticas obras de arte que sirven de trono al Cuerpo de Cristo vivo, recorriendo las calles de nuestras ciudades. Aunque este año tampoco haya podido celebrarse con el esplendor que se merece.

Muy impresionado se mostró con un video que le habían enviado de la celebración del Corpus, nada menos que en New York, explicándonos como allí, en esa ciudad tan importante, llena de rascacielos y avenidas enormes, una pequeña procesión de fieles recorría las calles por las aceras, respetando los pasos de cebra… una pequeña comunidad que ofrece al mundo un espectáculo tan sencillo, pero tan grande.

Pero lo que más me impresionó de la homilía fue la conclusión que sacó el P. Luis de esta fiesta tan grande y querida, que “no estamos solos”. Jesús nos ha dicho que permanecerá con nosotros hasta el fin de los tiempos, y para eso instituyó la Eucaristía. Pero, al igual que entre los humanos celebramos banquetes y fiestas para encontrarnos o celebrar algún acontecimiento, en nuestro trato con Jesús hemos de acudir a la celebración de la Eucaristía con mayor frecuencia para encontrarnos con Jesús, y así él  pues Él nos dará las fuerzas necesarias para vivir y no sentirnos solos nunca en este mundo.

El P. Luis fue aún más explícito y nos exhortó a no caer en depresión dejándonos llevar del pesimismo o el sentimiento de soledad, porque siempre podemos acudir al Señor, y unidos a él sentirnos también unidos a cuantos creen en Él, en este mundo y en la otra vida.

 




 

sábado, 5 de junio de 2021

¿Eres capaz de preguntarle a Dios?

 Jun 4, 2021 - 21:23

José Luís Nunes Martins


Las preguntas que hacemos nos definen más que las respuestas que damos. ¿Cuántas veces tenemos el coraje y la sensatez de hacer las preguntas acertadas e importantes? ¿A nosotros mismos, a los otros y a Dios?

Comprender una pregunta en toda su profundidad ya es prepararse a saber algo esencial. Tal vez tanto o más útil que la respuesta. Saber qué preguntar es ya prueba de sabiduría.

Hoy no tenemos tiempo para nada. O mejor, solo tenemos tiempo para las mil cosas del día a día, para las superficialidades importantes que nos consumen años y años de existencia.

Es preciso parar y colocar muchas cosas en cuestión, más aún si nuestra vida no parece estar teniendo mucho sentido.

Tal vez fuese bueno reservar algún tiempo a una meditación más tranquila sobre los pilares de nuestra vida, los ejes que nos sustentan, el sentido de lo que nos mueve. No es bueno que vivamos sin conciencia de la realidad que nos envuelve, sin cuestionarnos siquiera, como si fuésemos sabios para quien todo estuviese claro. Casi todos somos especialistas en tener respuestas para todo, incluso para lo que no sabemos.

Preguntar no es una demostración de flaqueza o ignorancia. En verdad, es tener la humildad que permite abrir la puerta a la verdad.

Se conoce a alguien mucho mejor por sus preguntas que por sus respuestas.

Sepamos encontrar espacio y tiempo para preguntar. Para profundizar en las preguntas y buscar la verdad.

Probemos a hacer preguntas a Dios. Es un excelente punto de partida… estar preparado para moderar la prisa y, más importante aún, para que las respuestas no sean las más cómodas.

Las preguntas que haces a Dios revelan ya mucho sobre ti. Estúdiate.

¿Pero Dios responde? Sí. Sin prisas y suponiendo que somos inteligentes hasta el punto de no necesitar que nos grite al oído o que nos escriba en una carta.

Hagámonos preguntas acertadas y esperemos hasta que la verdad se revele. En ese momento, tengamos el valor de reconocerla.

Lo más difícil no es admirar la verdad sino cambiar nuestra vida en función de ella.

 


https://agencia.ecclesia.pt/portal/es-capaz-de-perguntar-a-deus/?fbclid=IwAR1PWM7KghI6uN775b_87mFtpEzFnSyOL_3FqDNUg4HKunNgZzGyhWeF75M