sábado, 29 de octubre de 2022

¡Lleno de prisa no vas a ningún lado!

 

José Luís Nunes Martins


El mundo nos quiere siempre moviéndonos. Haciendo cosas. Nos despertamos pronto y sintiendo que ya vamos atrasados en casi todo.

No se debe confundir movimiento con avance. Hay quien anda siempre buscando algo, pero solo pretende impresionar a los otros, no pretende producir o encontrar nada en concreto.

Mientras tratamos de las urgencias, gastamos nuestro precioso y finito tiempo, no sobrándonos nada para cuidarnos de lo que es importante. Mucho trabajo no es lo mismo que buen trabajo.

Si lo que queremos en la vida es la paz que viene de la felicidad, entonces lo que importa no es la cantidad ni la velocidad, sino la cualidad de lo que hacemos.

No tenemos tiempo para nada. Ni para pensar y repensar en nuestros errores, ni para gozar del bien del que fuéramos capaces. Vivimos nuestros días y noches como si estuviésemos conduciendo a alta velocidad… sin tiempo ni atención, más que para evitar tragedias futuras. Sin embargo, la verdad es que nos sentimos acelerando en una pista cerrada, o sea, por más rápido que decidamos hacer esta carrera, jamás saldremos del mismo circuito. Pasando incontables veces por los mismos lugares y tiempos…cuando incluso a pie, y sin prisa, llegaríamos más lejos y conoceríamos cada día un lugar diferente.

Las personas tienden a dejar todo el tiempo que tienen disponible para ejecutar una tarea. Si tienen una hora, se dan prisa y cumplen. Si tienen tres días, son capaces de crear extraños mecanismos que ocupan todo el tiempo disponible para hacer lo mismo, o tal vez peor, que si tuviesen solo una hora. Como si estuviésemos más que viciados en el trabajo, llenos de miedo a tener paz.

Algunos de nosotros tenemos listas de tareas que hacer. Sería bueno que en ellas contasen también nuestra misión, nuestros objetivos y, por qué no, lo que debemos evitar hacer, para no perdernos.

Lo mejor sería tener tiempo para descansar, pensar, meditar, rezar, pasear, saborear, reír, saltar, pintar (¡aún sin estilo alguno!), oír música, admirar aquellos que amamos, en fin, vivir.

Si gastas el tiempo en cosas que no son vivir… hay algo errado en tus prioridades. ¡Andas perdido, por más rápido que andes!

No te distraigas, no cuentes con futuros en que todo te sea propicio. O tratas tú de eso o entonces…ese día nunca llegará. Sin embargo, un instante basta para que esta vida pase…y acabe.



sábado, 22 de octubre de 2022

¿Por dónde se va al cielo?

 José luís Nunes Martins


Es tan importante saber donde está como saber cuál es el camino para llegar a él. ¿Después, y dado que no debe ser un viaje fácil, qué fuerzas serán precisas para vencer las dificultades de su recorrido?

Tal vez haya en el cielo espacio para todos, ¿pero todos quieren llegar allí? ¿Qué camino es preciso hacer? Temo que no. Muchos piensan que les basta soñar para alcanzar lo que desean. Si fuese así nadie haría cosa alguna, pero, todos acabarían por tener lo que nadie habría merecido.

¿Qué valor puede tener lo que se alcanza sin sacrificio? Ninguno

Puedo incluso no merecer algo, pero pensar en eso no me impide poder hacer lo que está a mi alcance el conseguirlo. Puedo y debo luchar por estar a la altura de mis capacidades.  

Tal vez yo no merezca aquello por lo que entrego mi tiempo y ms fuerzas, pero así, aunque pueda parecer un fracaso a los insensatos, mi vida no habrá sido en vano.

El valor de alguien se mide por la capacidad de continuar luchando con ánimo después de haber fracasado una y otra vez… aprendiendo siempre a ser más paciente, sin perder nunca la fe en sí y en la felicidad que busca.

El cielo existe igualmente y, por más lejos que te parezca, es muy capaz de llamar a tu puerta.

Es incluso posible que estemos llenos de cielo nosotros mismos y que, sin darnos cuenta de eso, seamos como ángeles. Tal vez perdidos, de un lado para otro, acumulando cosas, sin luchar por el bien de los que están cerca de nosotros, cuando eso es… el único camino para que seamos quienes somos y para llegar al cielo.



sábado, 15 de octubre de 2022

Que mi vida sea amor

 

José Luís Nunes Martins


El amor no es una emoción, no resulta de algo extraño a mí, no tiene su origen en una saeta de cualquier cupido que me alcanza y somete. El amor no es un sentimiento, es un compromiso.

Amar es decidir seguir un camino de abnegación y mucho trabajo.

Luchar contra el egoísmo natural que existe en mí habrá de ser siempre una resolución firme.

Amar implica abdicar de muchos sueños de excelencia en un campo de nuestra existencia, para alcanzar la felicidad única de una vida equilibrada. Ser excelente no es ser feliz. Incluso porque las cumbres mas disputadas de este mundo se alcanzan siempre y solo de forma solitaria.

Prefiero ser alguien que algunos consideren vulgar, pero ser feliz y tener una vida harmoniosa que conquistar lo que muchos envidian entregando mi paz a cambio.

El vacío de andar siempre buscando nuevas emociones que suceden, como si fuese una víctima de las circunstancias, o soñar, construir y recorrer un camino difícil con alguien para quien quiero la felicidad. De la suya llegará a la mía, e incluso aunque no llegue, bastará haberme realizado como hombre.

El amor que nos une con la verdad es compartido, delicadeza y generosidad

Amar es una vida difícil a la que me obligo, a fin de llegar a ser yo.

¡Que mi vida sea amor!. ¡Y la tuya también!

https://agencia.ecclesia.pt/.../que-a-minha-vida-seja-amor/

sábado, 8 de octubre de 2022

El cansancio favorece las caídas

 José Luís Nunes Martins


¿Cuántas veces erramos en nuestros juicios solo porque estamos cansados? ¿Por qué razón el cansancio nos hace aceptar con tanta facilidad cosas a las que diríamos no en cualquier otra circunstancia?

La fatiga afecta nuestro discernimiento hasta el punto de que el descanso debe ser obligatorio a fin de evitar nuestra propia destrucción.

El cansancio puede ser el resultado de un ejercicio repetitivo que aborrecemos hasta llegar al límite, y la fatiga resulta de un agotamiento de las fuerzas, pero en ambos casos se trata siempre de un disgusto. Pues, aunque muchas veces nos quede la honra de haber cumplido, o incluso excedido, nuestro deber, la fatiga es siempre un precio a pagar y no un placer del que se disfruta.

¿Pero qué nos cansa el alma? Vivir sin esperanza, en una rutina vacía de sentido. Tal vez porque hayamos decidió dejar de luchar… o de soñar. ¿Cuántas veces el miedo se disfraza de cansancio? ¡Tantas cuantas la esperanza y el coraje nos dan fuerzas!

Y queda aún un tiempo más peligroso que el cansancio, que es el que algunas veces sucede, si no hubiera cansancio: el tiempo del desinterés, de la desmotivación completa, del ya no importa.

Mi mundo y el de los míos sería mucho mejor si yo descansase más, si me empeñase en recuperar fuerzas cuando ya no las tengo, y si respetase mis límites.

Para que podamos tener paz y ser felices, es importante no confundir la necesidad y el deber de descansar con la perniciosa voluntad de desistir y de entregarse.

Si estoy cansado, no decido, descanso.



domingo, 2 de octubre de 2022

La indiferencia es maldad

 

José luís Nunes Martins


El mal lucha mucho para que no hagamos el bien. El mal no nos quiere muertos, nos quiere moribundos, incapaces de ser buenos. Este es su objetivo y trofeo: aniquilar el héroe que somos cada uno de nosotros, manteniéndonos en acción …para que sirvamos de modelo a otros.

No mires las cosas profundas de forma superficial. No dejes que cualquier hábito te haga menospreciar lo importante. Que la distancia de los dolores más terribles nunca sea razón para sentirte aliviado.

El amor que da sentido a la existencia no es solo el amor romántico por alguien especial, al lado de quien nos sentimos en el cielo. Es amar a toda la gente, cuidar de cualquier persona que esté próxima a nosotros.

Amar no es amar una solo, ni amar solo a los que nos aman, ni siquiera amar a los que nos persiguen, es más que eso: es amar a todos, sin excepción. No juzgar, amar. Amar sin límites a la persona que está ahí, próximo, con todas sus imperfecciones y flaquezas.

Si el amor fuese solo para quien lo merece y siendo él tan bueno, entonces tal vez ninguno de nosotros tuviese derecho a él, siendo más justo que fuésemos condenados a vivir en el infierno de nuestros egoísmos.

La indiferencia es la forma como el mal está conquistando el mundo. Anestesiándonos a todos, aconsejándonos a juzgar de manera superficial lo que es más serio, insensibilizándonos a través de la exposición repetida de las mismas maldades hasta considerarlas normales, convenciéndonos de que dolor de los otros no es nuestro y que lo mejor es apartarnos, actuando como si no viésemos.

No desistas de descubrir con tu mirada y de amar con tu corazón a a1quellos que son invisibles para casi toda la gente. No están lejos. Son esos que tienes ahí mismo, a tu lado. Sí, esos. Los que viven contigo, tus vecinos, tus amigos y tus colegas de trabajo. Los desconocidos que cruzan su vida con la tuya. Ama a quien está próximo.

Solo el amor vencerá la indiferencia en ti si tú lo dejas.

En verdad, tal vez seas mejor de lo que crees. Porque si eres capaz de amar, eres capaz de todo.