José Luís Nunes Martins
¡Qué me importan las razones? Lo importante es
comprender lo que pasa, siempre será más importante vivir en paz y con
confianza en el mañana.
José Luís Nunes Martins
¡Qué me importan las razones? Lo importante es
comprender lo que pasa, siempre será más importante vivir en paz y con
confianza en el mañana.
José Luís Nunes Martins
La vida está llena de piedras, errores, fracasos y
derrotas. Hay horas que nos dejan un vacío irrespirable que acabamos experimentando
que la existencia tiene abismos por los cuales sentimos que caemos… sin
encontrar suelo… hasta encontrar a alguien.
Mo puedo perder a alguien sin perder un fragmento de
lo que forma parte de quien soy. Amar es estar presente, dándose. Dando el
tiempo y el silencio para que el otro pueda ser quien es… en nosotros. Y el
amor nos deja siempre más ricos.
Lo peor de la muerte es que nos revela los momentos no
vividos… lo menor es que el recuerdo, que es amor y no una memoria de él, es la
prueba absoluta de que ese mismo amor no acabó. Él existe y resiste. Solo
cuando nos olvidamos de los que nos soñaron y amaron es cuando la muerte nos
vence y quedamos solos.
La soledad duele. Es en las horas más amargas cuando
la presencia de alguien se hace más necesaria.
Estate atento e impide que quien sufre se sienta
abandonado. Acércate y queda con él en silencio… y cuando tu fueres a sufrir
una hora mala no te quedes solo, no olvides quien te ama, llámalos y pídeles
ayuda.
Y al final de este tiempo, cara a cara con la muerte, acuérdate
de que esta vida es solo una parte de otra mayor.
Somos eternos a pesar de ser aquí pasajeros con destino
infinito y un camino lleno de ansiedades, desasosiegos, angustias y
desesperación.
Ama y deja amar. Solo el amor vale la pena. No sufras
solo.
José luís Nunes Martins
Es bueno entregar lo más íntimo que tenemos a Dios, de
forma ponderada, más aún si lo hacemos como si estuviésemos depositando un tesoro
en un lugar secreto. La verdad es que arrancar palabras de la tristeza y de las
preocupaciones produce un alivio y una paz sin igual, como si, al compartirlas,
nos librásemos de parte de ellas.
Escribe la verdad. Tu verdad. Aunque no sea la verdad
para nadie más. Tus sueños más locos, pero también tus deseos más simples.
Casi todos tenemos un corazón que aún no ha envejecido…
es bueno dejarlo libre y escucharlo con atención.
Escribir una oración nos permite visitar partes de
nosotros que solemos tener cerradas. Como si descorriésemos nuestro museo
interior. Profundo, rico y único.
Escribe una oración que no imite ninguna otra.
Escríbela de tal forma que nadie consiga imitarla.
Deja nacer en ti lo que, como un fuego, se eleva hasta
el cielo. Purifícate, quemando en ti egoísmos, orgullos y demás impurezas.
Agradece. Pide perdón. Pide ayuda. Medita. Entrega tu
silencio. Entrégate, como si te entregases a los brazos del amor que te hace
existir.
Acuérdate de lo que fuiste, de lo que eres y quieres
ser… escríbelo para que lo puedes leer y así te sientas más comprometido. Oblígate
a ser tan bueno cuanto te es posible, fijando objetivos nobles confiando en que
eres capaz de alcanzarlos, a pesar de todos los sacrificios que tendrás que
soportar para conseguirlos.
Nunca esperes respuesta. Ella surgirá, `pero no en el
tiempo ni en la forma que imaginas.
Lo más excelente de la oración es transfigurar a quien
la hace.
José Luís Nunes Martins