sábado, 17 de agosto de 2024

¡Levántate y anda!

José luis Nunes Martins



El desánimo es uno de nuestros mayores enemigos. Nos convence de que la esperanza y la lucha para alcanzarla no valen la pena. Que la noche no tendrá fin. Que es demasiado tarde para cambiar lo que sea. Que lo mejor es desistir…


El primero y más importante éxito del desaliento es desviarnos de nuestro objetivo, haciendo que nos desacreditemos ante nosotros mismos.


Que el miedo no se apodere de nosotros y nos haga esclavos de la desesperanza.


Para no perderte, es importante que decidas hacia donde quieres ir. Que no quieras alcanzar muchos destinos. Que no vayas por los caminos de los otros o por los más fáciles.


Cada día, puede ser necesario ajustar el plan en algún punto. Aunque se mantenga el objetivo, tenemos que adaptar el camino a las circunstancias en que nos es dado vivir. Ninguno de nosotros controlamos la vida, pero somos responsables de responderle de muchas formas.


Procura estar donde estás, porque quien quiere estar en todos lados nunca está en ninguno.


Decídete. Escoge un camino y di no a todos los demás. Nunca es demasiado tarde para cambiar de destino y de camino, pero cada paso que dieres está dado, pues más alguien podrá deshacer o rehacer lo que ya está hecho.


No dejes que el camino te lleve. ¡A veces, supone lio por donde no hay camino!


Levántate y anda, sabiendo que cada día lo esencial no son los frutos que coges, sino las semillas que lanzas. Haz lo que tienes que hacer. Eso es mucho más valioso que todas las consecuencias inmediatas que saques de ahí. Por mejores o peores que sean. 


Aunque no comprendas el por qué, levántate, aliméntate, fortalécete y anda… porque el camino que tienes que recorrer es largo, a través de grandes desiertos y, muchas veces, por donde no hay suelo.


Confía. Aunque te sientas perdido, nunca estarás solo.


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