sábado, 4 de enero de 2025

¿Por quién darias la vida?

José Luís Nunes Martins

Un padre mira a su hijo recién nacido y pasa a tener alguien por quien debe morir, si fuera necesario. Y el mundo, en ese caso, no le reconocerá gran heroísmo, solo porque de esa forma cumple su obligación, no haciendo más de lo que se esperaba.


Tal vez lo más extraño es que sea así por amor. Un amor por alguien que no se escoje. El padre escoje amar, sin condiciones en relación a lo que el hijo sea o pueda hacer. Un padre ama al hijo y, por eso, es necesario, dar la vida por él. Sin heroísmo, solo y solamente porque lo ama.


Si amo, y lo hago de verdad, ahí encuentro el valor absoluto de mi existencia, en cualquier momento, por malo que sea. ¿Mas, qué sentido tendría mi vida si no tuviese por quién morir? Desgraciado  aquel que no tiene siquiera por quien llorar.


Por amor soy capaz de ir a rescatar a quien amo en medio de una tempestad en un mar distante, entrar en una casa en llamas si allí estuviera, o hasta descender a un infierno cualquiera para de allí rescatarlo y elevarlo a las puertas del cielo.


El amor es mayor que esta vida. Hay quien ama solo con el corazón, una emocionalidad enorme y una agitación que parece que nos lleva al cielo, pero que, de la forma extraña como llego, también pasa y desaparece… y muere.


Y hay quien ama con alama, que, por ser de sustancia divina, es eterna, así también el amor que de ella emana. La muerte es impotente frente a cualquier amor de esta naturaleza.


Dar la vida es mucho más que morir. Es, sobre todo, darme, empleando mi tiempo, mis fuerzas y mi talento al servicio del bien de quien amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario