José Luís Nunes Martins
El éxito es el resultado de una acción, de un recorrido o de una conquista. El primer paso es soñar. Pensar y permitire escuchar en lo que dice respecto al rumbo o al destino mejor para sí. Después, es preciso hacer lo que fura necesario para conseguirlo. Es sencillo, en teoría.
Claro que, sin los medios necesarios, el fracaso se vuelve más probable. Pero, en verdad, el factor más determinante es la fuerza de voluntad para llevar adelante el proyecto soñado, porque surgiran medios alternativos que compensarán la falta de recursos más obvios.
Es preciso trabajar. No hay verdadero éxito en recibir un premio por el cual no nos hemos esforzado. Suerte, tal vez, pero no éxito. A veces hasta la suerte da trabajo para conseguirlo; otras, es preciso mucho esfuerzo para que aquello que ella nos trae no nos arruine.
Acertar en la oportunidad -escoger el momento exacto para actuar- es fundamental, según muchos que alcanzaron grandes éxitos.Es esencial tener paciencia y esperar el momento más propicio sin perder la determinación.
El final que alguien determkna para sí mismo será siempre una consecuencia de todo lo que haya hecho para alcazar ese fin. No vale de nada soñar y quedar a la espera de todo se allinee y nos sea entregado.
Quien cree merecer más de los que lo rodean solo lo alcanzará si llega a comprender que tendrá que hacer sacrificios mayores que los de ellos. Del mismo modo, el fracaso que se podrá abatir sobre él será, también, más pesado que el de los demás.
El éxito es, por naturaleza en esta vida, pasajero. Solo existe una forma de alcanzar la eternidad: el amor.
El amor, a pesar de todo, es el único camino para la felicidad. Y porque ese es el más elevado de los propósitos que alguien puede proponerse, su camino está lleno de renuncias, sacrificios e injusticias.
E a felicidade está mesmo no final do caminho do amor? Não. À medida que se aprende a perseverar face aos aparentes fracassos, descobre‑se também, pouco a pouco, que o entusiasmo com que se avança já é a felicidade que se procura.
¿Y la felicidad está exactamente al final de camino del amor? No. A medida que se aprende a perseverar hace más aparentes los fracasos, se descubre también, poco a poco, que el entusiasmo con el que se avanza ya es la felicidad que se busca.
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