domingo, 24 de febrero de 2013

La dignidad de solicitar ayuda

Y hoy, un texto de Chiara Lubich, con mi agradecimiento:

"Sintamos también nuestra dignidad en solicitar la ayuda del hermano y demos gracias de todo corazón a quien nos ayuda; pero reservemos el agradecimiento más profundo a Dios, que ha creado un corazón humano caritativo, a Cristo, que, al anunciar con su sangre la Buena Nueva y sobre todo su mandato, ha impulsado a un sinúmero de corazones a moverse en ayuda mutua. Mediante este mandato, Jesús ha distinguido a los cristianos de todos los siglos de los demás hombres que aún no han entrado en su Iglesia.

Si los cristianos no manifestamos esta característica, terminaremos por confundirnos con el mundo y perderemos así el honor de ser considerados “hijos de Dios”. En tal caso –como necios- no usamos el arma quizá más fuerte para dar testimonio de Dios en nuestro ambiente, congelado por el ateísmo “paganizante”, indiferente y supersticioso. Que el mundo pueda contemplar atónito un espectáculo de concordia fraterna y diga con nosotros, como de los que gloriosamente nos precedieron. “¡Mirad cómo se aman!”

No hay comentarios:

Publicar un comentario