domingo, 28 de abril de 2013

Agradecimiento




Quiero expresar hoy aquí también mi agradecimiento al P. Usera y a las hermanas del Amor de Dios en el  comienzo de la celebración del 150 aniversario de su fundación;  leyendo este post se comprenderá fácilmente por qué lo digo.

En 1864 en Europa triunfan nuevas ideas, germen de numerosas revoluciones, y en España pronto darán su fruto en la revolución de 1868 “La Gloriosa”, que obliga a  la Reina Isabel II a exiliarse. En pocos años, en 1973, precipitadamente,  los políticos más radicales y las actividades violentas en la calle de la I Internacional (la “lucha de clases” de los comunistas, los actos terroristas de los anarquistas), imponen la I República.

Yo tuve una fase de rebeldía como todo joven de mi época, y miraba con recelo la figura del P. Usera por los prejuicios que tenía. Las izquierdas habían perdido la guerra civil y tenían razón, eso era lo que nos inculcaban en la misma universidad, además, la cultura de izquierdas ha impuesto la idea de que el que no es de izquierdas es franquista o de derechas y no quiere la democracia. Claro, cuando empecé a trabajar, en 1984, todavía mantenía estas ideas, hasta el punto de tener algún que otro encontronazo con alguna de las hermanas. El mismo trabajo de la enseñanza, si es por vocación, te modera, y eso me pasó a mí antes incluso de leer el primer libro sobre el P. Usera.

Cuando leí el primer libro,  mi respeto y admiración por el P. Usera lo convirtieron en un  modelo para mí, me ayudó a mejorar en mi forma de enseñar y en la elección de los contenidos. Él supo mantenerse fiel a su fe en aquella España liberal y revolucionaria, se esforzó en adaptarse a los tiempos, se preparó lo mejor que pudo y dio todo cuanto sabía y tenía dentro de su patria y luego en las misiones ( esto me ayuda a entender la frase de san Pablo:”Te basta mi gracia: la fuerza se realiza en la debilidad”).

Empecé a transmitir a mis alumnos la historia particular de la congregación del Amor de Dios y la de la iglesia a la vez que la historia de España y la universal; había vencido el primer prejuicio, que con la disculpa de la “objetividad” nos había llevado a menospreciar la influencia tan enorme que ha tenido la Iglesia en toda la Historia,  a veces desacertada, pero otras se puede decir de ella aquella frase bíblica “Dios ha estado grande con nosotros”. La aceptación de los alumnos me confirmaba en mi decisión, de este modo se aclaraban muchos tópicos sobre la Iglesia, sobre la Congregación.

Al principio yo tomé esta decisión sin “dar tres cuartos al pregonero”, o sea calladito, no consideraba yo que sería bien recibida por algunos compañeros, como así se demostraría más adelante. Cuando la Iglesia empezó a pedir a gritos que los seglares nos implicáramos más, yo expuse en un grupo de trabajo como entendía yo que debíamos transmitir las enseñanzas del P. Usera y las aportaciones de la Iglesia en cada asignatura,  no sólo no fue recibida con entusiasmo, sino que generó un debate con el que menos podía yo sospechar que se opondría.

De todos modos algo había cambiado y pronto surgió la iniciativa de crear un grupo de reflexión para los que quisieran implicarse tanto con las hermanas como con la llamada de la Iglesia a vivir la fe sin miedo. Por diversas circunstancias no cuajó este grupo, pero ya se había credo un ambiente de mayor colaboración del profesorado en general con las hermanas para el desarrollo de las actividades que se programaran, así como un apoyo decidido al mantenimiento del colegio y a su continuidad, especialmente cuando llegaban noticias alarmantes de cierre.

Ahora estoy jubilado a la fuerza, yo hubiera continuado en la enseñanza hasta que no pudiera más, pero me llegó el momento de abandonar, sabe Dios por qué, el caso es que paso gran parte de mi tiempo como voluntario de cáritas, y en esta actividad también el P. Usera me sigue aportando sus enseñanzas y sobre todo su ejemplo: “Ha muerto pobre, muy pobre, porque nunca llamó a sus puertas una necesidad que no fuera al instante socorrida” (Diario de la Marina).

De esta manera participo también en el movimiento seglar del Amor de Dios, acogido al grupo del colegio donde pasé casi veinticuatro años de mi vida, el colegio de “La Inmaculada”. Tengo que decir que el cambio de la enseñanza por la jubilación no me ha costado mucho debido a que el voluntariado está llenando mi vida, y  acabo de ver ahora mismo mientras escribo que en cierto modo cumplo así el itinerario del P. Usera: primero enseñanza, formación, y luego práctica. Cuanto más puedas dar, mejor.

Mi actividad casi diaria por las mañanas es entre personas sin hogar,  muchas veces los conocimientos que yo tengo, tanto de geografía como de cualquier otra materia, lengua por ejemplo, me han servido para largas y profundas conversaciones, porque hoy acuden personas de cualquier parte del mundo y muchas veces con formación universitaria, profesores, ingenieros y algún poeta, como saben bien los que ya leen el blog  que me animaron a abrir hace ya más de un año. Esta es otra actividad que no había pensado nunca desarrollar pero este voluntariado me está enseñando mucho sobre disponibilidad, o  “servicio”, como le gusta decir al Papa Francisco.

Son tantas las gracias y a tantos que tengo que dar que las voy a resumir en un “gracias a Dios” que nos hemos conocido y nos mantiene en su amistad.

viernes, 26 de abril de 2013

Dios muestra su fuerza en la vulnerabilidad de los hombres




Esta semana también han sucedido varias cosas buenas, y no puede ser por casualidad. La oficina ha estado a tope, literalmente hubo momentos en que no se cabía, puede que haya habido hiperactividad, pero en medio de este “jaleo” han sucedido cosas extraordinarias.

Si  es cierto lo que digo, juzguen ustedes mismos por las que le voy a contar.

Primero nos visita aquel poeta que le regaló a T. hace unos meses una poesía por su cumpleaños. Se había ido a Cádiz porque aquí no le renovaban la estancia en el albergue, y ahora, al cabo de dos meses, vuelve a vernos. Se  aprecia enseguida que no le va mal por su aspecto cuidado y muy personal; nos damos un abrazo y lo primero que me dice es que ha encontrado su sitio, que no para de producir poesías, que ha encontrado su musa en la Caleta y lo ha contratado nada menos que una familia carnavalera de mucho rango. Hasta lo han bautizado en la playa de la caleta y le han puesto nuevo nombre, “Carita de Plata”, que lo define por fuera y por dentro.

Como casi siempre llegó al final, casi fuera de horario, una persona no menos extraordinaria por su sencillez, su inocencia y su enorme vulnerabilidad, tanta, que me atrevería a decir que Dios mismo la trajo a nosotros para que nuestra trabajadora social descubriera el error que la había hecho sentirse perdida, y así evitar tener que dormir en la calle. Teniendo dinero no sabía donde, pero la trabajadora descubrió la entidad bancaria donde  tenía su cuenta por medio de unas llamadas telefónicas. La acompañamos para que se sintiera segura; fuimos también con ella a sacar el billete para regresar a su casa y afortunadamente le costó la mitad, era día de oferta en la Renfe. La alegría que le entró le ayudó a soportar la espera hasta el día siguiente.

Hoy llegó otro hombre mayor, no menos vulnerable que la señora anterior, con  muletas y a punto de desmayarse, por los nervios y el agobio que le producía una sala tan pequeña llena de gente, a él que ha vivido toda la vida en el campo. Este hombre tampoco sabe que ya le están buscando los Servicios Sociales una residencia, y viene a cáritas para que le ayudemos aquí a buscársela. La trabajadora llamó enseguida a sus compañeras de los Servicios Sociales municipales y, efectivamente, lo echaban de menos allí, incluso se había negado a recibir la ayuda que le ofrecían mediante la ley de Dependencia.
Trabajo nos costó convencerlo de que aceptara esa ayuda, que así una asistenta iría a hacerle la comida y a hacerle compañía un rato, y que así ya podría dejar de comer bocadillos y migote de leche todas las noches. Además tendría la oportunidad de contarle sus historias con los caballos, los perros, las ovejas; de cómo era él “el hombre del tiempo” y no se equivocaba nunca mirando al cielo y a la tierra. Este hombre, sabe qué tiempo va a hacer en plena naturaleza, pero no sabe defenderse ahora, perdido en la ciudad, donde vino engañado por su propia hija, que lo trajo con ella por dinero, dice él, y ahora lo ha dejado solo porque ya se ha terminado el capitalito que traía.

Qué contento volvió para casa, después de prometer que la semana que viene recibirá a la trabajadora social municipal en su casa para acordar el horario de la asistenta que irá a cuidarlo diariamente. “Hoy ya he hecho el día. He conocido gente estupenda”, me dijo al despedirse, y repitió su compromiso de aceptar la ayuda y nunca más  salir de casa solo por la noche. Pero, este hombre busca  aire fresco y limpio, la naturaleza, donde se ha criado y vivido siempre con los animales, los entiende a todos mejor que a los hombres; sólo confía y echa de menos a  su nieto, que encima es marino y no para…

“Por la grandeza de las revelaciones y para que no me engría, se me ha dado una espina en la carne: un emisario de Satanás que me abofetea, para que no me engría. Por ello, tres veces le he pedido al Señor que lo apartase de mí y me ha respondido:“Te basta mi gracia: la fuerza se realiza en la debilidad”.  2Cor. 12, 7-9           

miércoles, 24 de abril de 2013

Un testimonio lúcido y valiente




Esta mañana he tenido el privilegio de asistir a una clase magistral, como se decía antes, pero con un contenido muy vital, o mejor,  dramático: un testimonio, una experiencia vital desmenuzada, analizada, ofrecida gratuitamente a un grupo de alumnos de Integración social.

Era un mago capaz de describir su existencia azarosa, calamitosa y convertirla en una fuente de recursos para iniciar una vida nueva, feliz, sin necesidad de narcóticos, al natural. Hasta que deja de ser mago y nos desvela el secreto para  pasar del autoengaño, la mentira, la autocomplacencia a una felicidad limpia, estable, compartida.

Su vida tiene todos los ingredientes para embelesar a los que lo escuchan, por eso logra crear un silencio cómplice, cada vez más denso por la emoción contenida llegando a no poder contener las lágrimas, contagiados por la sinceridad del maestro de la vida cada vez que describe las situaciones más difíciles, sobre todo aquellas en las que ha llegado casi al límite. Pero, es capaz de reaccionar y de pronto recuerda algo que nos hace sonreír, porque ya es dueño de sus sentimientos, no le vence el odio a nada ni a nadie, y comprende que los demás también sufran por él.

El secreto que nos desvela para iniciar una vida nueva es que la persona afectada debe asumir que tiene un problema, querer de verdad superarlo y poner todos los medios para lograrlo. Insistió una y otra vez en que todos los que caen encuentran una mano tendida, pero no todos saben agarrarse a ella, otros ni la verán siquiera.

A todos nos conmovió su testimonio sincero y generoso, ha sido una lección magistral de humanidad, que a él le refuerza y le compromete y a los demás nos obliga también a responder con comprensión y generosidad. 

lunes, 22 de abril de 2013

Aquellas Cajas de Ahorro




También hoy llegó a última hora una mujer de aspecto normal, aunque con cara de preocupación y cansancio, enviada desde los servicios sociales. Poco pude hablar con ella porque no tenía ganas de hablar y menos de explicarme a mí los motivos de su presencia en una oficina como esta, sólo me dijo una frase muy corta acompañada de un gesto más expresivo, que se puede resumir en “he tomado una mala decisión y de manera precipitada”.

Tres días lleva en San Fernando porque ella procede de aquí, pero no tiene familia ni amigos ya que  lleva casi toda su vida fuera, muy lejos, en el norte de España. Allí dejó a un hermano con el que vivía porque le pareció lo mejor para él; quizá ella buscaba algo que le faltaba o se le escapaba, ni ella misma lo sabe. Por eso ha decidido, preocupada,  volver con su hermano, al comprobar por una llamada de teléfono que se había quedado muy triste.

Es una historia muy humana, muy sencilla, casi anónima si no hubiera sido por las circunstancias concretas e inesperadas en las que se encuentra hoy esta mujer. Se le acabó el dinero antes del día de cobro, y no puede volver. Había incluso pedido un anticipo en su banco, la caixa,  antes de venir, para dejarle a su hermano algún dinero ya que él no tiene paga, aunque padece alguna discapacidad.

Después de hablar con su hermano, éste le ingresa en el mismo banco la mayor parte del dinero que le había prestado para que su hermana pudiera regresar a casa. Allí le dijeron que su hermana podría disponer del dinero en pocos minutos. La acompañé al banco porque no sabía donde estaba, pero se complicaron las cosas, tanto que cerraron el banco con nosotros dentro esperando la autorización para que la mujer pudiera retirar su dinero. Bueno, no importa, al menos tendría la solución a su problema. Por fin la llaman para decirle que no le pueden dar el dinero porque al haber pedido un anticipo superior al ingreso de su hermano le habían bloqueado la cuenta porque no tenía saldo.

Hace pocos días llamaba voraces a los bancos, son algo más, son radicalmente inhumanos, sólo saben hacer dinero aunque sea a costa de arrancar unos euros a las pensiones mínimas, como son muchas ellos deben sacar buena tajada. ¿No le habían dado un anticipo? Pues será sobre la pensión del mes siguiente, no sobre un ingreso extra para una necesidad concreta. El empleado, el director no tienen capacidad para decidir una operación tan humana y sencilla como sería facilitarle el dinero para el viaje; hemos admitido la dictadura de los ordenadores y no hay quien se rebele, nadie se atreve a tomar una decisión a favor de un cliente en apuros.

Yo me sentí muy mal por no haber intervenido en el banco a favor de esta pobre mujer, por discreción o no hacerla de menos a ella. Pero me alegro que mi compañera, la trabajadora social de cáritas, le haya facilitado la pensión hasta que llegue el día del cobro, seguro que la mujer paga gustosa el favor que le hemos hecho entre todos, y descansará tranquila unos días de la humillación sufrida en el banco y de no tener que tirar de la maleta de un lado a otro, y sobre todo con la ilusión de volver a cuidar a su hermano que la necesita.

jueves, 18 de abril de 2013

Otra vez la Providencia nos sorprende




Así como la semana empezó tormentosa, y hasta bronca, con la  misma rapidez se ha despejado, y no sólo despejado, se ha tornado muy fértil.

¿A qué se debe el cambio? Sin duda, casi nada ocurre por una sola causa. El lunes fuimos atropellados por una serie de causas negativas y produjeron una tormenta considerable. Gracias a la pericia y experiencia supimos mantener la calma necesaria para que el barco no se hundiera. Pues lo mismo ocurre ahora, a qué se debe que nuestro trabajo esté dando frutos inesperados, sin duda confluyen otra serie de causas, en este caso positivas.

Pero, ¿cómo puede ser que algo ocurra por casualidad? Eso yo no me lo creo. He dicho ya que hay un terreno cultivado, nosotros somos, como decía Santa Teresa, los jardineros, pero quien hace de verdad fructífero el terreno es esa agua con la que regamos cada día las plantas, el agua que alimenta las obras de la caridad.

Por eso a nosotros mismos nos sorprende la Providencia cuando a uno que le gusta leer y no ve bien, otro le regala dos pares de gafas, unas para lejos y otras para cerca, sin habérselas pedido; o cuando a aquel otro, que vive pobremente y solo, de pronto le regalan una tele con todos los cables necesarios para poder verla.

No cabe la menor duda, no es cuando nosotros nos lo proponemos, cuando nosotros queremos, hay cosas que no están en nuestra mano que sucedan, ni a quienes le han de suceder, para eso está la Providencia, que a todos nos conduce suavemente para dar sus frutos; basta ser dóciles, dejarse guiar, tener paciencia, seguir cultivándose uno y labrando nuevos campos.

domingo, 14 de abril de 2013

VII JORNADAS DE FORMACIÓN SOCIAL DE CÁRITAS: ”CON EL CORAZÓN EN LA TIERRA”



El viernes 12 de abril,por la tarde, y el sábado 13, por la mañana, llevamos a cabo un denso programa, el lugar elegido, la Residencia Militar “la Cortadura” fue un gran acierto, ya que reúne unas condiciones óptimas para el desarrollo de las actividades.
 Comenzamos el viernes por la tarde con una oración para dar paso a la ponencia: “La crisis como reto, la crisis como oportunidad”, a cargo de Francisco Lorenzo, de Cáritas Española.
Comenzó manifestando que ya el título da un poco de miedo porque conlleva o escode también mucho dolor, sin embargo es necesario buscar una explicación a la crisis, conocerla bien para poder darle respuestas acertadas y eficaces.
¿Qué es lo que se ha roto?, porque hasta el año 2007 se vivía con la impresión de estar en un mundo seguro y que el progreso no se detendría. Para darnos una idea del tipo de batalla frente al que nos encontramos acudió a la bíblia, al libro de  Samuel, cuando Israel se enfrenta a Goliat y este les dice a los israelitas: ¿para qué salís a disponer la batalla?...
Pues Francisco, el ponente, igual que David no se asusta por la amenaza de Goliat, ya que confía en Dios, se enfrenta a esta crisis amenazante, terca, que causa ya miles y millones de desgracias humanas y materiales. Y,  como para atacar con éxito hay que conocer al enemigo, el ponente expuso a continuación las debilidades que mostraba ya el sistema en aquella fase de crecimiento entre los años 1994 y 2007: no se redujo la pobreza, los indicadores de la exclusión social aumentan, crece por tanto la desigualdad social. Los contratos de trabajo son precarios, las rentas del trabajo disminuyen a la vez que aumentan las rentas del capital. De este modo no se puede decir que el Crecimiento es igual al desarrollo (más no es igual a mejor)
Por esto es necesario no volver a la situación anterior a la crisis, para evitar una nueva crisis habrá que corregir los fallos de esta.
Primeros síntomas que presenta esta crisis: ¿Es coyuntural o estructural? La realidad es que ha habido cambios irreversibles que se manifiestan en una pérdida de valores y la implantación de otros nuevos, que no tienen al hombre como centro, y  están afectando seriamente a la sociedad. Hemos pasado a una sociedad de pobreza: el desempleo es no sólo masivo sino cualitativo, antes afectaba más a los trabajos domésticos o del sector terciario, hora afecta a los trabajos en la industria que supone una pérdida de ingresos mucho mayor para las familias.
¿Cómo podemos salir de esta? Se nos plantea el ahorro en vez de la inversión, pero ya vemos que esa solución no evitó la crisis que padecemos, es necesario adoptar un nuevo modelo económico, que vuelva a poner al hombre en el centro y desplace a la dictadura de la economía.
Las características del modelo económico vigente son: - que cree que más es igual a mejor, - confunde valor y precio, siguiendo la lógica del mercado; - ofrece una sociedad del placer, no merece la pena sufrir por nada, así se difunden ideas como el relativismo, el hedonismo, que han llevado a una deshumanización de la sociedad; la tiranía de la imagen que ha sustituido al contenido, y facilita la manipulación; -todo tiene fecha de caducidad, no importa el ser, aquí nos ofreció dos aportaciones muy ilustrativas: “los productos duran lo que un matrimonio”, y la imagen de los dos tipos camiones que se ven en nuestras ciudades: los que van a un centro comercial, o los que van al vertedero…En el modelo económico vigente se ve normal privatizar las ganancias y socializar las pérdidas. Faltan pues proyectos comunitarios, es un reto ineludible salvar a la persona(G et S) y salvarlo en comunidad, la primera la familia.
Riesgos y tentaciones: sobrevivir  a cualquier precio, hacer sólo aquello que se nos reconoce,  y trabajar desde sus soluciones.
Por eso hay que denunciar, ofrecer valores alternativos, dar testimonio y vivir de forma distinta, ofrecer otra concepción de la persona.
Algunos caminos y recorridos: vuelve el conferenciante al libro de Samuel, a la respuesta de David, y nos anima a presentar batalla a este modelo social deshumanizado: cada cosa, por pequeña que sea, sirve para cuestionar el sistema.
 Tras un descanso trabajamos por grupos para tratar de resumir en un slogan el rico contenido de la ponencia, por supuesto que  la mayoría de las frases invitaban a seguir trabajando con humildad y confianza en el amor de Dios, que es inagotable.

A continuación hubo cena y después velada y convivencia para quienes optaron por hacer noche en la Residencia, mientras otros nos fuimos a casa hasta la mañana siguiente.

El sábado cada uno asistió a uno de los cuatro talleres programados: 1 de autoayuda…,2 de autoestima…, 3Acompañamiento y…4 Intervención familiar…
Yo asistí al taller de “autoestima y crecimiento personal” que tenía como Docente a Matilde Carballo, de Cáritas Regional de Andalucía.
 Voy a desatacar sólo aquellas frases que más impacto causaron: Una persona definió nuestra labor en cáritas así: “…nos buscamos, ellos nos necesitan y nosotros los necesitamos a ellos, nos atraemos como un imán, así nos enriquecemos todos”. La verdad es compartida, aprendemos mutuamente; debemos dar oportunidades hasta setenta veces siete…Vamos a dar nuestro tiempo no a llenar nuestro tiempo. Debemos pensar que la persona es el primer recurso con que contamos, aquí nos dijo la Docente una frase muy útil para aquellos casos en que más les cuesta poner de su parte: “has movido a todo el mundo y no te has movido tú”…”Hace falta tener una buena meta para encontrar el camino”…
 El taller  fue muy participativo, yo creo que todos salimos satisfechos, aunque naturalmente algunas cosas no se resuelven en un taller y siempre la realidad nos sorprenderá con casos especiales en los que el voluntario pondrá lo mejor de sí.
 Por lo que pude saber el resto de los talleres también fueron bien aprovechados.
 No cabe duda que estos encuentros son necesarios y provechosos, son una reflexión muy adecuada de nuestra labor que además te permite consultar cualquier duda o exponer y compartir iniciativas que nos enriquecen a todos. Respecto al ponente, Francisco Lorenzo le doy las gracias porque escuchándolo tiene uno la seguridad de que en Cáritas está uno en un sitio privilegiado, porque recibe una información precisa y amplia para el conocimiento de la realidad social, y sobre todo porque no se excluye de estos estudios rigurosos a los excluidos y marginados, al contrario expone a la sociedad entera cuales son los fallos del sistema que producen el empobrecimiento y la exclusión. Pero no se conforman con la denuncia sino que ofrecen orientaciones realistas y generosas para poner a salvo la dignidad de todas las personas y mejorar la sociedad en la que vivimos todos.

jueves, 11 de abril de 2013

Cáritas debe ofrecer esperanza frente a la confusión y la incertidumbre reinante


Durante su intervención en la VI Semana de la Pobreza. Diócesis de Asidonia-Jerez, Sebastián Mora, Secretario General de Cáritas Española, ha explicado su visión sobre la realidad actual:

  • “vivimos en un momento de incertidumbre radical, en el que no sabemos a dónde vamos, a pesar de la enorme cantidad de información existente”…
  • “Estamos en un momento de vulnerabilidad estructural, ya que el sistema ha pasado de un estadio de integración social a otro de exclusión social”.
  • “Se ha producido un aumento de la pobreza, es más extensa, intensa y crónica”.
  • “No sólo vivimos una crisis económica, sino también de valores, dando lugar a una desmoralización”.
  • “la brecha entre los que tienen y los que no, ha aumentado, pero, a pesar de ello, no se pueden aceptar los discursos que legitiman que no existe otra alternativa a la situación actual, ya que eso es un problema”.
Propone:
  • En este contexto, hay que crear una nueva realidad, dar un paso más, “debemos profundizar en nuestro ser cristiano para construir la esperanza, aunque para ello sea necesario bajar a conocer la desesperanza”.
  • La Iglesia, así como Cáritas “tiene que tener una mirada excéntrica, es decir, mirar a su alrededor de una forma diferente y poner en el centro a los más pobres”, así como “una mirada extrovertida, vertida hacia afuera, ya que no construiremos esperanza si miramos al mundo desde nosotros mismos”.
  • “Para que haya esperanza, hay que poner a las personas en el centro, ya que estamos borrando su dignidad y cuando esto ocurre la persona deja de serlo”.
  • “Desde Cáritas no damos cosas, sino que nos damos, ya que las personas necesitan ser escuchadas”. Para conseguir el cambio, ha afirmado que “necesitamos personas sólidas para un mundo líquido, ya que la única esperanza es, como ha dicho el Papa Francisco, crear una Iglesia pobre para los pobres”.

miércoles, 10 de abril de 2013

Una vida lo más discreta posible




Diez años lleva en España, unos pocos trabajando en Madrid, esperando regularizar su situación en España, pero al terminar sus contratos de forma brusca no consigue su regularización. Para evitar problemas con la policía se viene al sur, y entre nosotros lleva viviendo otros pocos años.

Lleva una vida lo más discreta posible, hasta donde la vida en la calle y la satisfacción de sus necesidades elementales se lo permiten, esperando de nuevo ser contratada por alguien, aunque sea sin cobrar, sólo le interesa arreglar los papeles para poder buscarse la vida con arreglo a su cualificación, ya que tiene carrera universitaria. Antes de venir a España fue geóloga y se dedicó a la búsqueda de agua subterránea allá por zonas geográficas próximas a Afganistán. El hundimiento de la Unión Soviética y la llegada del capitalismo, dice, supuso la pérdida de numerosos empleos y el comienzo de una emigración forzosa.

Además es una persona muy sensible, le encantan los niños, sufre cuando oye cómo algunas madres son capaces de abandonar a sus hijos. Escucha más que habla, pero participa en la conversación con sus gestos, y a veces habla para desahogar un poco sus sentimientos. Su aspecto es el de una persona cuidadosa y limpia, precisamente escogió San Fernando porque aquí hay un comedor social diario, que ofrece también posibilidades de aseo y vestuario.

Muchas personas así se merecen un mínimo trabajo y un mínimo salario, como base para aspirar a mejorar por sí mismos y para beneficio de la sociedad. Pero esta sociedad está completamente perdida, la crisis está desbordando la capacidad de los políticos, la enormidad de la crisis hace cada día más pequeños y ruines a nuestros gobernantes; aunque no sólo podemos culpar de tantas desgracias a los políticos, la sociedad ha perdido los valores de las generaciones anteriores que supieron alcanzar una prosperidad nunca antes disfrutada.

No hemos sabido  conservar la herencia recibida, no nos mostramos agradecidos, nos hemos vuelto unos hijos soberbios de nuevos ricos y pedimos más que damos. A mí me da la impresión de una sociedad caótica,  huérfana de Dios; aunque sepa que Él está siempre presente y nada ocurre sin su conocimiento, pero, esa seguridad precisamente me hace desear que venga, que se haga presente y desaparezca el caos reinante.

miércoles, 3 de abril de 2013

Un diagnóstico y un remedio quijotescos



De nuevo nos sorprende la enfermedad mental, todos nos miramos con cara de compasión hacia la persona que sufre en medio de la reunión unas manías que se transforman en contorsiones de manos, brazos, palmetadas en distintas partes de su cabeza o cuerpo, risas involuntarias y abandonos repentinos, en absoluto descorteses, sino motivados por alguna urgencia que él mismo no comprende, ni le importa que lo puedan observar.

El vive confiado, confía en nosotros porque no le decimos nada inconveniente y lo invitamos a participar en la tertulia. Pero  sabemos muy poco de él, que es un hombre con carrera, que sufre algún desequilibrio y que es educado. Lo que está claro es que nadie cuida de este hombre, no se le ha visto que siga un tratamiento, es más, se trata él mismo en base a un diagnóstico increíble y un tanto descabellado ve su propio cuerpo lleno de deformidades de todo tipo, en la espalda, el estómago, la cabeza.

Ayer era una persona normal, y parecía inteligente y todo, hoy nos causa perplejidad y preocupación por el tipo de tratamiento que quiere autoaplicarse, con solo cinco euros que nos pide prestados. No se los dimos, naturalmente, a cambio le ofrecimos toda la información que necesitaba para buscarse otro alojamiento, en otra ciudad, a la espera de cobrar en breve su pensión. A ver si esta vez le dura y no le roban, no la pierde o no se dedica a gastarla en algún tratamiento quijotesco que le conduzca otra vez a un albergue.

No cabe la menor duda de que la Providencia actúa, dando tiempo a que alguien se conmueva y le preste sus cuidados. En cualquier caso no podemos acostumbrarnos a que deambulen por las calles de nuestras ciudades enfermos mentales sin la atención que precisan, expuestos a cualquier peligro o a caer en manos de desaprensivos que no tienen misericordia ni escrúpulos para aprovecharse o reírse de ellos.