José Luís Nunes Martins
Mi existencia,
en este momento, es el resultado de un mar infinito de decisiones pasadas que
fueron conduciendo los acontecimientos hasta este instante. Millones de ellas,
pero la mayor parte de ellas fueron decisiones de personas que nunca conocí ni conoceré
alguna vez. Muchas generaciones de mis y nuestros antepasados, familiares y
extraños, cuyas decisiones han afectado a la línea de los acontecimientos que
han llegado hasta mí.
De la misma
forma, también mucho de lo que elijo, decido y hago, tendrá co0nsecuencias
mucho más allá de lo que podré conocer. Mis hijos, quizá, acogerán sus propios
hijos y, estos, a su vez, podrán elegir hacer lo mismo. La decisión de recibir
un hijo cambia el mundo. Inmediatamente, pero aún más en el futuro.
Mi vida es una
parte de la historia, que comenzó mucho antes que yo y se prolongará por mucho
más tiempo después que yo hayan dejado este mundo. ¡Como si cada uno de
nosotros hubiese sido llamado a ser protagonista de una cantidad limitada de
episodios de una historia inmensa!
No debo
desperdiciar mi tiempo concentrado en el pasado que, por más que me empeñe,
conoceré gran parte de sus pormenores, y, aunque pudiese, no podría alterar ni
uno. Comprender la vida no es vivirla.
Y son tantos
los que prefieren esperar a vivir más tarde. ¿Por qué?
El futuro será
siempre diferente de lo que se espera, tal como el pasado solo raras veces fue
como lo recordamos.
El hoy no es
breve ni pasajero, es una parte fundamental de la eternidad.
La eternidad
también es ahora.
https://agencia.ecclesia.pt/.../o-passado-e-o-futuro-nao.../
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