José Luís Nunes Martins
Para tener paz, no puedes sembrar la discordia a tu
alrededor. A veces, eso supone que tendrás que callar lo que crees. Si no lo
puedes juzgar, por lo menos déjalos en paz. Tu propia tranquilidad depende de
eso. Pensar bien de mi vecino evita muchos problemas.
Pocos son como tú, por lo que no es bueno hacer a los otros
lo que nos gustaría que nos hiciesen a nosotros. Déjalos en paz, respetando la
distancia. Acércate, pero no para juzgar.
Preocúpate cuando te parecieras demasiado a los otros. Todas
las personas son diferentes y eso es natural, tiene sentido y aporta riqueza al
mundo.
En verdad, hay cada vez más olas, modas y movimientos para
crear multitudes de gente igual, seducen a quien no se cree único y prefiere parecerse
a los otros y…diferente a sí mismo.
Muchas veces nos engañamos respecto a quien no conocemos.
Nos creemos buenos para evaluar a personas, cuando, en verdad, son más los errores
que las buenas intenciones. Otras veces, los otros no son mejores porque no
saben como serlo o tal vez porque no quieren…¡debido a una muy falta muy común
de sentido!
Cuando un extraño te evalúa, no creas. Tu identidad no
depende, ni puede depender de lo que otros piensan. El problema es aún mayor
cuando las opiniones ajenas acaban por influir en la imagen que construimos de
nosotros mismos y la estima que tenemos o no sobre esa idea de lo que somos.
Ganas mucho con no prestar atención a lo que otros piensan,
dicen o hacen. Sería perfecto que te concentrases en tus ideas, palabras y
acciones.
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