José Luís Nunes Martins
Es así siempre entre los sacrificios que tenemos que
soportar donde aparecen las más extraordinarias oportunidades. A algunos parece
que les gusta sufrir hasta el punto de no prestar atención nada más que los dolores…
incluso cuando nada les duele.
Una pequeña oportunidad es cuanto basta para comenzar
un camino largo y con gran provecho.
Una de las características de los momentos perfectos
es que no abundan ni se repiten, razón por la cual perdemos una oportunidad, ¡debería
ser considerado un crimen, una maldad cometida contra nosotros mismos!
Cuando se aprovecha una oportunidad, surgen más. Cuando
se desprecia una, hace que retrase que aparezca otra. ¡Es un hecho que las
encuentra quien las busca, porque todos los que andan a la espera de ser encontradas
permanecen perdidos hasta el final!
Lo imposible puede ser solo una cuestión de tiempo,
porque habrá momentos en que se vuelve posible. Es preciso creer y esperar.
Si, aun así, todo fuera posible, entonces es tiempo de
crear oportunidades a partir de nada. ¿Cómo se hace tal cosa? ¡Simplemente intentándolo!
Después, avanzando sin miedo, de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo.
Al final, aunque el resultado sea nulo, no hay
semejanza entre lo que se pierde por fracasar y lo que se pierde por no haberlo
intentado. Los héroes no son héroes porque ganan, sino porque decidieron que,
sin competir con nadie, es su deber establecer objetivos nobles y luchar por
ellos. Si lo consigue o no, eso no interfiere en lo hicieran en su alma.
La vida es una oportunidad.
Única.
Trata de ser héroe.
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