lunes, 20 de agosto de 2012

en defensa de la Iglesia



(Encontré estas palabras que pueden hacer comprender a muchos por qué conviene distinguir entre la Iglesia, Santa en su creación, y los que la representan o los que se dicen católicos y sus hechos los contradicen. Y quiero ponerlas aquí porque ya estoy “un poco cansado” de escuchar cada día todo tipo de críticas a la Iglesia, al Papa, etc. y tener que defenderla en solitario. Reconozco que me afecta, a veces me altero,  y a veces me dan ganas de retirarme de una sociedad desagradecida, inculta, donde todo el  mundo critica. En cambio, la grandeza de la Iglesia es que da cobijo a todos, porque Cristo, su fundador,  murió por todos, sin distinción, y recomienda perdonar hasta setenta veces siete.)
Vittorio Messori
“Queda el escándalo, sobre lo que Jesús dijo: «Ay del que causa escándalo». ¿Es para perder la fe? «No, el cristiano conoce bien la distinción que hacía Maritain entre la Persona de la Iglesia, que es santa, y el personal de la Iglesia, que, como toda institución humana, está limitada por el pecado de cada uno de nosotros. Lo importante es que la Iglesia anuncie el Evangelio. Si luego quien lo anuncia es santo, agradecemos al Padre Eterno. Si es un canalla, paciencia: es, de todos modos, un custodio de la Gracia». ¿Pero no son demasiados y están demasiado encumbrados los canallas que hay hoy?
Y no olvidemos una cosa: hoy el personal es decadente, pero la calidad del vértice jamás ha sido tan alta. Desde la época napoleónica en adelante, todos los pontífices han sido canonizados, o merecerían serlo. No siempre ha sido así”.


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