sábado, 7 de diciembre de 2013

Compromiso de compartir…

José Luís Nunes Martinsjornal i, 7 dezembro 2013


El compromiso asusta a los egoístas. Hoy, más que nunca, es difícil que una cosa dure más allá del momento. Son cada vez menos los que se comprometen con su vida…Para siempre es mucho tiempo –dicen. Los argumentos son invariables: debemos seguir el corazón y, dada su naturaleza imprevisible, cualquier obligación que se extienda más allá de su corto horizonte es difícil de imaginar y, por lo tanto, imposible de aceptar.

Pero, ¿un hombre que corre tras su corazón, no es un error tremendo? Nadie debe ser esclavo, menos aún de algo irracional y tiránico como son los sentimientos… nacemos para decidir, no para ser decididos.

Ser humano es ser racional. Nuestra inteligencia supone el dominio de los instintos básicos, la capacidad de integrar de forma estratégica los diferentes apetitos, ideas, y esto, a fin de distinguir el bien más elevado. El cerebro debe encaminar el corazón…

Claro que nadie puede sentir lo mismo, por la misma persona, durante todo el tiempo… La vida humana es una historia compleja, aunque puede ser simple y auténtica. Ser feliz es una forma de vivir, no es un aterrizaje al que se llega y de ahí se vuela lejos de la condición terrena. Ser feliz es construir una existencia con alegrías y sufrimientos. Una autenticidad con significado, valor y rumbo… a cada uno de nosotros nos cabe decidir el sentido de su propia vida.

¿Se puede compartir la existencia? ¿Podrán dos personas vivir una misma vida? ¿Puede una familia funcionar como un sistema donde se potencia la felicidad? Sí, sí y sí. La única condición es tan fácil de enunciar como difícil de concretar: renunciar a los egoísmos y compartir los sufrimientos.

Sí, será necesario sufrir dolores que no han tenido su origen en nosotros. Y llorar por tristezas que comenzaron no siendo nuestras…

El compromiso no anula la libertad, la potencia. Lo que somos emerge de nuestra relación con los otros.

Antes de aprender algo tengo libertad de aprenderlo o no, después, si decido avanzar y aprendo, pierdo esa libertad que tuve… pero en favor de una realización… la libertad se abre y se proyecta en la realización que permite. La libertad es una apertura para la realización.

Una madre se anula a favor de su hijo. Se vacía para la realización de él… en una entrega en la que se funde y participa de la existencia concreta y definida a la cual contribuye.

El dolor que sufrimos nos hace mayores. El amor se edifica con los sacrificios que asumimos en su nombre. Amar es darse, entregar la propia vida… a cambio de la certeza de que así se completa su sentido.

Ningún hombre ha sido creado para ser él solo. Vale más la pena cambiar el placer por el dolor… que vivir sin amor.

Solos somos siempre más ágiles, pero, frágiles, nunca llegaremos tan lejos como los que comparten sus sufrimientos…

Más allá de las incertidumbres del momento podemos asumir el compromiso con lo mejor de nosotros mismos. Abriéndonos al otro. Renunciando a la soledad en favor de algo aún más arriesgado…mucho más bello.

Un compromiso con la vida permite vivir por encima los momentos. Una existencia con sentido es una historia, la realización personal no es una sucesión de experiencias agradables… es algo mucho más profundo.

Las alegrías a penas son la mitad de la felicidad.





1 comentario:

  1. “Nuestra inteligencia supone el dominio de los instintos básicos…”
    Si esta frase es cierta, que lo es, entonces podemos concluir que hoy hay muchos egoístas, porque han renunciado a ser mejores personas, su ideal es vivir y disfrutar, pero eso no es tan fácil y poco a poco podemos decir, con otra frase de la crónica que “el compromiso asusta a los egoístas…Para siempre es mucho tiempo –dicen.”

    Es una crónica redonda, completa, porque ilustra claramente cual es el camino hacia la felicidad, hasta llegar a la máxima felicidad, donde ya no hay deseos, porque todos estarán satisfechos. Me gusta el ejemplo de la madre, porque yo he llegado a pensar y a expresar públicamente que a esta sociedad le faltan madres, o le sobran individuos, que exigen más que dan, y si dan no es gratis. ¿Podrá llegar a existir un mundo sin madres? Por lo pronto ya le han cambiado el nombre algunos.

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