jueves, 26 de diciembre de 2013

Seducidos por la Navidad




Cada vez son más las personas que pasan por la calle Isaac Peral, se detienen y entran en nuestra oficina del Proyecto Diocesano de Personas sin Hogar, unas vienen para informarse de cómo pueden ser ayudadas, otras vienen en cambio para saber como pueden colaborar, con dinero, en especie o como voluntarios.

De nuevo estas Navidades hemos recibido algunos donativos de personas que vienen expresamente para hacer un donativo especial, unos quieren que sea anónimo, al estilo de siempre, que la mano de…, auténtico; a otros se les firma el correspondiente recibí. En cualquier caso me causa una sensación muy agradable, es una gran satisfacción comprobar como las personas saben donde van a hacer su donativo, lo cual demuestra la importancia de la fidelidad, de la permanencia de ciertos servicios, la gente necesita seguridades que la sociedad no suele dar, unos para recibir la ayuda necesaria otros para ofrecerla y garantizar la continuidad de los servicios de ayuda al necesitado.

Seguro que algunos que pasan estos días por la calle, unos de vacaciones, otros atareados con las compras, regalos, en todo caso con la cartera más llena que de costumbre, y sobre todo con el corazón más grande, más blandito, más o menos tocados por el espíritu de la Navidad, de su inmensa generosidad; al ver el anagrama de Cáritas en la fachada, siguen el impulso de la estrella y entran a dejar su regalo al Dios hecho hombre en los más necesitados, en los que sufren de pobreza, desamparo, soledad…


Siempre nos sorprende la Navidad, se habla de todo, se critica mucho también, pero estas noticias anónimas son preciosas, son la prueba de que los hombres son buenos, o al menos pueden ser buenos; basta darles la oportunidad de demostrar que son capaces de hacer el bien. Por eso me parece tan importante que se mantengan estos “reclamos”, con fidelidad al sitio y a la finalidad a la que se destinan, como cauces de generosidad capaces de salvar a la sociedad del egoísmo, de la falta de fe y esperanza.

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