sábado, 26 de diciembre de 2015

Después de la bonanza, viene la tempestad



26 de dezembro de 2015


                                              Ilustração de Carlos Ribeiro

Hay quien cree que, en esta nuestra vida, los tiempos de paz y alegría son para siempre… en verdad, la calma es una señal de que se aproximan tiempos difíciles. Así es en el mundo exterior, así es en el interior de cada uno.

Hay quien no se preocupa por las tempestades, considerando que los que se preparan son unos pesimistas, e intentan cuidarse todo lo que les posible, para cuando llegue la tragedia poder hacer algo más que quedarse parados a ver…
Sólo quien resiste las tempestades tiene valor. Los débiles se dejan ir… como los destrozos.

Ahora todos caemos y nos levantamos… somos frágiles y héroes, mientras que, pocos son los que cumplen el deber de no olvidar su fuerza y victorias ante las adversidades pasadas.

Más vale ser bueno que ser grande. En todo y en cada cosa.

La bonanza no dura… y después de una tempestad, otra tempestad vendrá. Y si parece que nunca hay paz en nuestro interior, es esencial que consigamos garantizar que nuestro corazón es fuerte y se mantiene allá en lo alto, sobre nuestras nubes. Porque amar y ser bueno no es tener el cielo en el corazón, aunque sí es tener el corazón en el cielo…  a pesar de todo lo que se pasa aquí.

1 comentario:

  1. La verdad es simple, y las palabras no son capaces de expresarla, incluso muchas veces enturbian o nos alejan del verdadero sentido de lo que queremos decir o hemos visto con total claridad en nuestro interior… esta crónica y otras más en cambio, sí logran ir desvelando cómo es nuestro ser, en lo más hondo y esencial… porque son palabras para personas que de verdad buscan lo mejor para sí y para los demás…

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