(Hace
un tiempo que recogí este artículo, que me reconfortó en el
sentido de que amplió mi percepción del problema, no eran cosas
mías, como dicen algunos, y me dio más y mejores argumentos para no
caer en la tentación, y en discusiones estériles...)
Alicia
Delibes
https://www.clublibertaddigital.com/ideas/tribuna/2017-05-11/alicia-delibes-neocomunismo-cristiano-la-extrana-renuncia-del-papa-benedicto-82168/
El
13 de junio de 2015 se constituyó el Pleno del Ayuntamiento de
Madrid. El secretario del Consistorio, tras pronunciar las
palabras propias del juramento del cargo, fue llamando, uno a uno, a
los 57 concejales ... La nota original la pusieron los de Ahora
Podemos. La mayoría de ellos adoptó la fórmula "Sí,
prometo, por imperativo legal"... Pero, además, dos o tres
quisieron distinguirse de los otros y añadieron a su promesa unas
palabras latinas: omnia sunt communia. ...se trataba de la
última parte de una frase de Santo Tomás de Aquino, "in
extrema necessitate omnia sunt communia", que
traducida significa: "En
tiempos de extrema necesidad, todo es del común, todo es de todos".
fue
también la proclama revolucionaria de los insurgentes de la
llamada Guerra de los Campesinos alemanes que
tuvo lugar en el Sacro Imperio Romano Germánico entre los años 1524
y 1525. ... Su líder, Thomas Müntzer, fue decapitado.
Müntzer se convirtió en el mártir más venerado del comunismo
cristiano.
Para
Engels, ... fue "un anticipo genial de la historia
futura", … el primer "comunista utópico" de
la historia. El filósofo marxista Ernst Bloch escribió una
biografía de Thomas Müntzer –al que calificó de "teólogo
de la revolución"– ...
En
la actualidad, Thomas Müntzer ha
sido reivindicado como protomártir revolucionario por
los cristianos de base de los movimientos
antiglobalización, altermundista ("Otro mundo es posible"),
del 15-M, y también por los creyentes que hay en
Podemos...
Pablo
Iglesias ha hecho declaraciones a favor del papa Francisco. En
su proyecto político de dividir la sociedad en dos bandos, nosotros
y ellos, buenos y malos, es necesario que haya también católicos
buenos que defienden a
los excluidos y católicos malos de
ideas neoliberales. Y para que haya dos
Iglesias conviene que haya dos papas, uno humanista y de los pobres,
Francisco, y otro ultraderechista, Benedicto, que, según ellos,
persiguió con actitud inquisitorial a los teólogos de la
liberación.
Hugo
Chávez se definía como cristiano, ...No es de extrañar, pues,
que dentro de Podemos exista un grupo cristiano que se inspire en
la Teología de la Liberación o en su rama argentina, la Teología
del Pueblo.
Esta
conexión entre Podemos, la
Teología de la Liberación y la lejana revolución de Thomas Müntzer
ha despertado mi interés por el pensamiento del cardenal
Ratzinger y su relación con los teólogos de la liberación.
Benedicto
XVI acaba de celebrar su 90 cumpleaños en el monasterio Mater
Ecclesiae del Vaticano, donde vive retirado del mundo desde hace
ya cuatro años. En 1997 se publicó Mi vida. Recuerdos
1927-1977, un libro de memorias escritas por el Papa emérito
cuando solo era el cardenal Ratzinger.
(...)
Cuando
el padre de Ratzinger se jubiló la familia, se trasladó a vivir al
campo cerca de Traunstein en cuyo Gymnasium comenzó Joseph
el primer curso del Bachillerato humanístico. "La formación
cultural basada en el espíritu de la antigüedad griega y latina
creaba una actitud espiritual que se oponía a la seducción ejercida
por la ideología totalitaria". Una independencia
de espíritu que los nazis no podían permitir.
(…)
Mi padre veía con incorruptible claridad que la victoria de
Hitler no sería una victoria de Alemania sino del Anticristo, y
que era el comienzo de los tiempos apocalípticos para todos los
creyentes. Y no solo para ellos.
(...)
Cuando,
finalmente, el 11 de octubre de 1962 dio comienzo el concilio, el
cardenal Frings consiguió que Ratzinger fuera incluido entre sus
teólogos.
(...)Ya
en Roma, Ratzinger entró en contacto con los jesuitas franceses
de la Nouvelle Théologie, Henri de Lubac y Jean Daniélou,
conocidos por su espíritu reformista.
La
comisión teológica del Concilio le encargó un trabajo
con otro de los teólogos reformadores, el jesuita alemán Karl
Rahner, a quien había conocido en 1956 cuando preparaba su
trabajo de habilitación.
Trabajando
con él me di cuenta de que Rahner y yo, a pesar de estar de acuerdo
en muchos puntos y en múltiples aspiraciones, vivíamos desde el
punto de vista teológico en dos planetas diferentes.
El
3 de junio de 1963 muere Juan XXIII y Pablo VI es elegido nuevo
papa. Ese mismo año Ratzinger entra como profesor en Universidad
de Münster.
(...)
el Concilio proseguía en un ambiente que, según Ratzinger,
comenzaba a enrarecerse:
...
el sentimiento de "gozosa renovación" ... se
había tornado en una "profunda inquietud" por
los cambios. El Concilio parecía un Parlamento...
Al
finalizar el Concilio, Ratzinger aceptó un puesto de profesor de
Teología en la Universidad de Tubinga. ...A partir del curso
1966-67 se produjo de forma repentina un "cambio de
paradigma cultural", "el esquema existencialista … fue
sustituido por el marxista". ... esa politización hacia
el "mesianismo marxista" destrozaría la teología
al eliminar a Dios y sustituirlo "por la acción política del
hombre".
...
He visto sin velos el rostro cruel de esta devoción atea, el
terror psicológico, el desenfreno con que se llega a renunciar a
cualquier reflexión moral, considerada como residuo burgués, allí
donde la cuestión era el fin ideológico.
El
modo blasfemo con el que se
ridiculizaba la cruz como masoquismo. La hipocresía con que se
continuaban declarando creyentes (…) para no poner en riesgo los
instrumentos para sus propios fines, ... He vivido todo
esto en mi propia carne.
(...)
En
1981, Juan Pablo II le hace prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe y presidente de la pontificia Comisión Bíblica y
de la Comisión Teológica Internacional. Por razón de su cargo
fue el encargado de estudiar la compatibilidad de la Teología de
la Liberación con la doctrina católica y de prohibir la
docencia a Hans Küng, Leonardo Boff y otros teólogos disidentes.
El
19 de abril de 2005, Joseph Ratzinger fue elegido papa. Con el
nombre de Benedicto XVI, ejerció el papado durante ocho años. El
11 de febrero de 2013 anunciaba su renuncia. Iba a cumplir 86 años
y, según declaró entonces, no tenía ya las fuerzas "ni
espirituales ni materiales" para hacer frente a los graves
problemas de la Iglesia: las denuncias de casos de pederastia, el
asunto Vatileaks de las filtraciones de su mayordomo o las
peleas entre camarillas dentro de la curia.
Solo
caben especulaciones. Los secretos de la curia son inescrutables. No
creo que sepamos nunca por qué se fue el papa Benedicto, pero no
sería descabellado pensar que algo pudo influir el resurgimiento con
fuerza de ese marxismo cristiano que con tanto esfuerzo
intelectual combatió el cardenal Ratzinger.