José Luís Nunes Martins
El día que ya nada te espante, has muerto, aunque tu cuerpo
pueda sobrevivir muchos años.
La creación es un proceso sutil por el cual lo pequeño se
hace grande, por medio de una especie de soplo que da vida y la sustenta. Muchas
más son todavía las maravillas en todas las otras cosas que, sin tener vida,
embellecen y engrandecen el mundo en que vivimos.
Los mares, las montañas y los valles, los desiertos y todo cuanto
hay de natural bajo el cielo tiene una belleza capaz de envolver un corazón atormentado,
así que consiga admirar la bondad del mundo.
Repara en el viento que no consigues ver. Admira como solo
te es posible ver lo que él hace.
¿Consigues ver crecer a un animal o a un árbol? Pero crecen.
Con calma, paciencia y determinación. Como son animados por un soplo que los
llena, hasta brota de ellos más vida.
¡En la creación, las criaturas son creadoras!
Sólo crea quien se da. El que hace mundo a partir de lo que
tiene en sí. Crear es amar y ese es el camino para la plenitud que no cabe en
nosotros, pero depende de nosotros para cumplirse.
Estate atento a lo que te rodea, hay milagros que acontecen
a la vuelta. Admira los misterios que aun sin comprender como suceden, te
enseñan a darte al mundo, a hacerlo más bello.
No esperes por el viento de Dios. ¡A tu fuerza y voluntad de
amar se junta un soplo venido del cielo, que no se deja ver o sentir en el
momento, pero que es evidente cuando, poco después de haber cumplido la misión,
mires lo que ha pasado!
Quien ama nunca se duerme, sueña o despierta solo. No porque
Dios esté en su corazón, sino porque vive y habita en el corazón de Dios.
https://agencia.ecclesia.pt/portal/amor-o-vento-de-deus/
No hay comentarios:
Publicar un comentario