sábado, 29 de septiembre de 2012

“Si no os hiciereis como niños…”




Esta semana ando un poco atropellado y casi no he tenido tiempo de poner en orden los acontecimientos y menos las ideas. Hay tantas iniciativas, tantos movimientos en marcha, que no hay personas para todos, porque unos están trabajando, afortunados ellos; otros están ocupados buscando trabajo, otros tienen bastante quehacer como para además meterse en líos. Algunos, en cambio, se multiplican, y están en varios sitios a la vez, pero como esto es imposible, unas veces falta en uno o en otro compromiso, como creo que es mi caso, la buena voluntad nos puede a veces y…

La verdad es que las cosas por la oficina han ido bastante tranquilas, pero no quería dejar pasar por alto algunos datos y alguna anécdota. Un dato que nos pareció revelador de cuánto avanza la crisis es que llegó un joven cántabro, y Cantabria, no se oye mucho por aquí, se la asocia más bien con las comunidades ricas del norte.

Otro asunto, casi doméstico, ya que D. en poco tiempo se ha hecho habitual, y por su carácter pacífico y conversador parece que haya estado por aquí siempre, no le sale un plan para regresar a las islas afortunadas, donde el clima es más amable con los que viven en la calle y se va acomodando a San Fernando.

Tiene un problema de artrosis en un brazo que le hace casi imposible cargar con la mochila, así que le preocupa tener que dormir en la calle ya que ha concluido su período de estancia en el albergue, además con la que está cayendo estos días.

Otro día llegó A., un mujer muy especial, que viene de vez en cuando a ver a Blanca, la trabajadora social; es una “niña grande”, juega con las pinturas…mientras sigue la conversación de los “mayores”, y de pronto comienza a hablar, o mejor a expresar sus sentimientos humanitarios y religiosos como un niño, sin prejuicios ni pelos en la lengua. Llegó nuestro amigo D., y al escuchar ella sus quejas y temores, con la que está cayendo estos días, saltó de pronto: “este hombre no puede dormir en la calle. Vamos, que este hombre hoy no duerme en la calle, duerme en mi casa”. A mí, que le había caído bien porque apoyaba sus ideas religiosas, me insistía que tenía que hacer algo, que no podíamos consentir que “este hombre durmiera en la calle hoy”.

Confieso que me vi apurado, algo avergonzado al no poder convencer a An. para que dejara que otros decidieran y que el mismo D. solucionara su problema. De cualquier modo, su espontánea manifestación  de bondad me impresionó, ¡Cuánta bondad hay en la pobreza, o en la inocencia de un niño, a veces, claro, pues si todos los pobres tuvieran estos mismos sentimientos, ser pobre sería una auténtica bendición y un estado de vida feliz y envidiable, libre de preocupaciones y de estrés, siempre comprendido!

Ahora viene lo complicado, cuando nos dice Jesús: “si no os hiciereis como niños…” Entonces, qué debemos pensar, es difícil no dejarse seducir por semejantes muestras de bondad, que bien pudieran ser la interpretación de estas palabras de Jesús. Debiéramos tenerlas en cuenta, como mucho sonreír, y después hacer posible, si se puede, un sueño; seguir el espíritu de los Reyes Magos, del payaso, hacer felices a los niños  y a los que nada tienen, y así ser feliz uno también: dando lo mejor de sí, saliendo un poco de la rutina y el entorno cómodo que nos hayamos creado.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Los hechos son tozudos




De todos modos, aunque el dinero se haya contraído, lo ha hecho a nivel de la macroeconomía, donde manda sólo el dinero y la ley del máximo beneficio, sin embargo, es asombroso cómo ha habido una respuesta creciente en la aportación de donativos extraordinarios a Cáritas, desde personas anónimas hasta la Conferencia Episcopal en pleno, o asociaciones de todo tipo.

Pero los hechos son tozudos, y así lo confirma el VII Informe del Observatorio de la Realidad Social que elabora Cáritas española. Los autores del informe, que se basa en la acción desarrollada por la red de Acogida y Atención Primaria de la Confederación Cáritas Española, lo han titulado: “De la coyuntura a la estructura. Los efectos permanentes de la crisis”; sobran los comentarios.

Algunos de los datos que recoge el informe son: “Las mujeres siguen siendo el rostro más visible de las demandas de ayuda de emergencia atendidas por Cáritas. Destacan, asimismo, el elevado número de desempleados que han pasado de ser “recientes” --al inicio de la crisis-- a ser de larga duración…Las parejas con hijos suponen el 40% y las familias monoparentales un 18%.
5 de cada 10 personas acogidas en 2011 son inmigrantes. Un tercio de ellos están en situación de irregularidad, en muchos casos sobrevenida a consecuencia de la crisis.
el Informe señala que son personas de nacionalidad española y extracomunitarias en irregularidad sobrevenida; en riesgo de perder su vivienda; parejas con hijos y, en menor medida, personas solas y familias monoparentales; jóvenes adultos con una edad de 30 a 44 años; y personas sin ingresos o con Rentas Básicas o Mínimas”.
Y termina el informe con unas conclusiones alarmantes: “La evolución de las solicitudes de ayuda a Cáritas no es un asunto pasajero ni coyuntural, sino que expresa la consolidación de una estructura social en la que un número elevado de personas y familias han quedado sin esperanza en su proyecto vital. La acumulación de desventajas en más de una cuarta parte de la población española conlleva un riesgo de dualización y de falta de cohesión social, que se viene constatando antes del inicio de la crisis”.
Y termina el informe con tres palabras que definen de la acción de Acogida desarrollada por Cáritas: Escucha, calidad y calidez.

Todos estos datos que he destacado del informe, todos, se dan entre los acogidos en nuestra cáritas parroquial; me disponía yo a hacer un comentario de la acogida que hice yo ayer mismo, y al leer el informe me di cuenta que la persona que yo atendí reunía ella sola la mayor parte de esos tristes datos: Mujer separada desde hace ocho meses, abandonada por su pareja,  con dos hijos, sin trabajo, una deuda de vivienda exagerada (aunque le haya tocado a ella arreglar los techos que se caían), y ahora se ve amenazada por el casero con la ley en la mano. Tiene miedo de ir a pedir ayuda a los servicios sociales no sea que le quiten los hijos por carecer de recursos. Toda la familia está en condiciones parecidas, los padres y hermanos; los padres, como tantos, ayudan como pueden a los hijos y a los nietos.
Todo el tiempo de la acogida fue un desahogo para esta mujer, todas las lágrimas que se traga delante de los hijos las soltó allí; lloraba además porque había vencido la vergüenza de  acudir a cáritas. Se fue agradecidísima por la atención que le habíamos prestado, y reconozco que logró emocionarme, y volví a emocionarme cuando leí las últimas palabras del Informe: Escucha, calidad y calidez, que definen de la acción de Acogida desarrollada por Cáritas, ella repetía una y otra vez “gracias por escucharme”, y agradecía sinceramente el modo cómo la habíamos atendido. Yo creo que sí le dimos alguna esperanza, al menos la pusimos en marcha en la búsqueda de algunas soluciones que desconocía, pero sobre todo le dimos ánimos para abrirse a otras personas y a no guardarse ella todo para sí.

martes, 18 de septiembre de 2012

Educación para la ciudadanía






(Durante el curso del año 2003 me tocó exponer ante los compañeros del colegio el tema de la Educación para la ciudadanía, como no sabía muy bien como hacerlo decidí hacer un recorrido por la historia basándome en el concepto de "ciudad". Como todavía se sigue hablando del tema voy a reproducir la última parte de aquella reflexión muy personal, nada científica ni documentada, desde luego, porque hay personas más capacitadas que yo para hablar del tema, pero quiero aportar mi granito de arena, desde mi experiencia como profesor).

En el llamado “Mundo de nuestros días” los logros son innumerables en todas las facetas de la vida humana. Proliferan las ideas, que van desde el absurdo, porque la vida vale muy poco, hasta las más sensatas y coherentes, en un mundo que se recupera por obra de las nuevas tecnologías y el desarrollo de las democracias y el Estado del Bienestar.
Se suceden numerosas etapas: la Guerra Fría, Los Bloques, la Distensión y la Coexistencia, el Desarme y las conversaciones de paz. La ONU se vuelca en el Desarrollo de los pueblos y la difusión de los Derechos Humanos. Nace la Unión Europea. Etc.
Pero el inconformismo es creciente, por las desigualdades, el miedo a perder lo conseguido, y por tantas y tantas cosas, que todos sabemos y vivimos. Parece que no sabemos muy bien qué hacer con la libertad. Cierto que también, ante las crecientes desigualdades e injusticias, por la incapacidad de los gobiernos (tanto de los países ricos como de los pobres), surgen las ONGs.
Hoy estamos ante un gran cambio, ¿una nueva revolución? Se habla de globalización, de ciudadanía europea, de ciudadanía universal, por no mencionar el progreso desbordante, tantos y tantos adelantos que muchos ni los conocemos, y otros muchos somos incapaces de utilizarlos, o no podemos siquiera adquirirlos.
Las dos grandes revoluciones históricas, Renacimiento e Ilustración, se basaron en las anteriores, y alumbraron grandes progresos. ¿En qué nos apoyamos hoy para lograr un mundo mejor?
No hay ciudades sin ciudadanos esforzados, cultos, que dan lo mejor de sí por su ciudad, con la que se sienten identificados
La Historia no ha terminado, hoy se necesita nuevas ideas que alumbren un futuro más seguro, feliz y próspero para todos. Pero no podemos dejar que otros piensen por nosotros, hemos de contribuir al triunfo de las ideas mejores. Hay un peligroso vacío para ser ocupado por nuevos césares complacientes.
¿Se puede o se debe enseñar ciudadanía como una asignatura más? ¿No será más bien la expresión del fracaso de una sociedad que no ha logrado sus propios objetivos, que no ha hecho sociedad; y que se ve abocada a un futuro próximo demasiado imprevisible?
A los niños, desde luego, no les corresponde tamaña responsabilidad de arreglar los problemas que los mayores no son capaces de resolver. ¿Quién enseña “ciudadanía”? indudablemente cualquier ciudadano honrado enseña ciudadanía, con sus ideas y con su trabajo, por tanto todas las ideologías tienen cabida y ningún gobierno está legitimado para decir qué se enseña y qué no, qué es bueno y qué no, si lo hiciera estaríamos ante el adoctrinamiento propio de una dictadura.
Ante todo debiéramos proteger la escuela de la ignorancia, evitar que entren en ella las malas prácticas de una sociedad insegura, violenta o maleducada.
Llevamos “educando en valores” desde 1982, y hemos cosechado un fracaso escolar estrepitoso, ¿irreversible?
La educación es un valor en sí mismo y suficiente, integra todos los valores, valores universales que ya están en las primeras culturas, y nuevos valores que se han ido incorporando laboriosamente generación tras generación.
A los niños hay que dejarlos ser niños, así no nos “odiarán” por enseñarles cosas aburridas, incomprensibles para ellos porque su corta edad y su propia historia personal no se lo permiten.
Si el objetivo principal de la educación sigue siendo la formación integral de la persona y su capacitación para la vida social, ha de aportar diferentes perspectivas a los alumnos, una mirada al pasado, crítica pero agradecida, una mirada al futuro desde un presente inteligente, culto, con la mirada a un lado y a otro, para que nadie se quede rezagado o discriminado. (Me ha salido una cruz, y el modelo es Cristo, que asume el pasado para abrirnos la puerta a un futuro integrador, a costa de su propia vida, dando lo mejor de sí, ¡y es Dios mismo hecho hombre!. ¡Qué misterio tan atrayente! (El Hombre Eterno).
En cuanto a la ciudadanía universal contamos con una institución mundial, la ONU, que promueve y ampara el cumplimiento de la carta mundial de LOS DERECHOS HUMANOS, que inspiran la novedosa idea de ciudadanía universal (mundial, mejor). Pero la ONU cada día está más desprestigiada y su reforma sigue pendiente, algunos ya quieren sustituirla por otra cosa.
Hemos fabricado un mundo de derechos, muy ambicioso, a lo mejor los árboles ya no nos dejan ver el bosque. Y ante tal complejidad y ante tanta impaciencia, nuevos césares acechan, son líderes de masas, no de individuos libres y formados. Es urgente liberar la enseñanza de ideologías, y enseñar la historia del hombre desde el principio, paso a paso; el pasado no lo podemos cambiar, si lo conservamos tal como fue, sin falsificaciones ni alteraciones, nos servirá de fuente de inspiración y para evitar errores. “…la única forma de continuar una historia es seguir contándola” (Federico Jiménez Losantos).


jueves, 13 de septiembre de 2012

La voluntad de Dios




Nadie fue ayer,
ni va hoy,
ni irá mañana
hacia Dios
por este mismo camino
que yo voy.
Para cada hombre guarda
un rayo nuevo de luz el sol...
y un camino virgen
Dios.
(León Felipe)

El recuerdo de estos versos de mi admirado poeta zamorano, traídos de la mano de un buen amigo, me han abierto el camino para ponerme a “descifrar”, intuir, o más bien a divagar un poco sobre la voluntad de Dios. Al decir “divagar” no quiero menospreciar o burlarme de un concepto tan trascendente, en absoluto, lo digo más bien porque no me considero ni capacitado ni digno de merecer que el Señor me revele el camino que me tiene asignado, acepto humildemente que sólo él lo conoce, y que no me dejará de la mano sí sigo buscando con humildad. Es cierto que hoy voy más relajado, con la edad y los achaques el nivel de exigencia ha cedido, no se puede exigir a un cuerpo algo remendado que haga cuanto la mente es capaz de imaginar o la voluntad de pretender.

Dichas estas observaciones, trataré de reflexionar y escribir sobre mi última experiencia. Creí, por uno de esos espejismos veraniegos, que era capaz de realizar un proyecto sencillo, pero a la vez complicado, porque vivir sencillamente, sin complicaciones mundanas, es una de las cosas mas difíciles de esta vida; es muy difícil controlar, filtrar y clasificar todo lo que nos entra por los cinco sentidos, hay que tener un cerebro que sepa aprovechar lo que es bueno y desechar aquello que no me va a beneficiar, aunque a simple vista nos parezca atractivo o útil.

Al terminar el verano se ha deshecho el proyecto, y se ha deshecho porque han bastado unas pocas semanas para descubrir la voluntad y las intenciones de los impulsores del mismo. Puede que hubiera acuerdo en el objetivo: ofrecer una ocupación a personas sin hogar para dejar la calle, pero las formas obstaculizaban la convivencia necesaria.

Los motivos de un fracaso tan estrepitoso, porque ha acabado incluso con la confianza mutua, han sido, en primer lugar la soberbia, pues yo me creía capaz de aportar una solución a un problema que otros, mejores que yo y con mayor capacidad no han podido resolver, entonces pienso que ellos han sabido interpretar mejor que yo cuál es la voluntad de Dios, son pacientes, y no buscan su protagonismo ni crean falsas expectativas.

Ahora veo con mayor claridad cómo la impaciencia pude hacer mucho daño, y por qué en temas de fe y vida la Iglesia es buena maestra, por eso actúa con tanta prudencia, y su tiempo se acerca más al tiempo de Dios, no corre como el nuestro, a él le basta un instante, un gesto, la calidad y no la cantidad, la voluntad del corazón, la belleza interior, más que toda la riqueza y adorno exterior.

Termino con el salmo 138: “Señor, Tú me sondeas y me conoces; / me conoces cuando me siento o me levanto,/ de lejos penetras mis pensamientos.../ todas mis sendas te son familiares. /Señor, sondéame y conoce mi corazón,/ ponme a prueba y conoce mis sentimientos,/ mira si mi camino se desvía, /guíame por el camino eterno”.

martes, 11 de septiembre de 2012

Voluntarios




Hoy hemos recibido al último en incorporarse, somos en la actualidad tres hombres, o cuatro, contando con que J. se quede, y una mujer, nuestra voluntaria de verano, que este año nos ha regalado con su presencia todas las vacaciones. Han pasado por este servicio desde la muerte de aquella enorme voluntaria, Mari Cruz, va a hacer dos años, otros dos voluntarios y medio (una chica que no sabíamos bien a lo que venía o lo que quería, y desapareció sin más), no duraron mucho, y eran los más jóvenes, los cuatro primeros hemos pasado los sesenta y hasta los setenta alguno.

La presentación como veis no es muy considerada, sólo quiero llamar la atención sobre el tema del voluntariado, del que tanto se habla; y tanto se habla y encomia, que parece que hay muchos y jóvenes, la realidad es que en San Fernando, y en Cáritas concretamente la media de edad del voluntariado es elevada y su número muy bajo. No pretendo criticar, sólo constatar, hace tiempo que me sumo a los que piensan que los que están son los que valen, y con ellos hay que ver la de cosas que se hacen,¡Cuántas veces constatamos en las cáritas parroquiales la multiplicación de los panes y los peces en momentos de apuro,u otros pequeños milagros!

Pero yo pretendía hablar un poco de los voluntarios de persona sin hogar. A todos nos cuesta comenzar, los primeros meses nos pasamos el día diciendo “si yo aquí no hago nada ni hay mucho quehacer”. Los veteranos son los que te dicen: ¡aguanta, muchacho!, tengas la edad que tengas, verás como encuentras tú mismo no una sino muchas más razones para continuar. Y así sucede, en la mayoría de los casos.

Cuando ya superas las dudas entonces acudes confiado en que algo vas a tener que hacer, y si no, allí estás tú por si a acaso, y puede ser que de repente aparezca una necesidad, o dos y varias complicaciones más. La constancia tiene una gran importancia, que todo el mundo sepa que hay alguien ahí y que está disponible, esa es la esencia del voluntariado; como los diez mandamientos se encierran en dos, así las cualidades del voluntario: “amar y servir”; si estás es porque quieres, y si permaneces es porque sabes lo que haces y por tanto eres consecuente.

Hay tantas teorías, hay tantas aplicaciones en tantos voluntariados a lo largo de la historia, que son el mejor reflejo del esfuerzo permanente del hombre por humanizar la sociedad, por hacer que llegue a la mayor cantidad de personas posible el afecto y el cuidado de otros seres humanos, y el disfrute del progreso material y cultural.

Pero en nuestro tiempo la abundancia de organizaciones ha provocado la competencia entre algunas de ellas, y ha llevado a algunos voluntarios a servirse de ellas para su provecho personal o simplemente destacar; les puede la ideología de la impaciencia, quieren ser salvadores del mundo entero, no son conscientes que ya vino el Hijo de Dios a salvarnos y no se impacienta con los humanos, a pesar de nuestro lento aprendizaje.

sábado, 8 de septiembre de 2012

anclados en el pasado



Reproduzco estas sencillas y contundentes palabras que nos pueden ayudar a reflexionar sobre nosotros, por qué no nos salen bien las cosas, o no somos capaces de ir hacia adelante con decisión y sin demasiados retrocesos.


P. Fernando Pascual.       Fuente: Catholic.net

A veces quedamos anclados en el pasado, inmovilizados por la pena ante lo sucedido. Una y otra vez nos lamemos la herida.

Ocurrió. Cometí ese pecado que tanto daño me hizo. Falté a una promesa dada. No ayudé a un familiar que me necesitaba. Traicioné la confianza de un amigo. O, simplemente, fui víctima de los actos que otros cometieron con una malicia que me llena de rabia.

Ocurrió. A veces quedamos anclados en el pasado, inmovilizados por la pena ante lo sucedido. Una y otra vez nos lamemos la herida. La pena domina nuestras almas.

Vivir así, con la mirada puesta en los errores pasados, puede llevarnos hacia la apatía y la desgana, hacia tristezas enfermizas, hacia reproches continuos hacia otros o hacia uno mismo.

Tenemos, sin embargo, un presente en nuestras manos y un futuro abierto a mil posibilidades. Miradas de amigos y familiares me invitan a dar un paso hacia adelante, sin dejarme apresar por las arenas movedizas de un pasado que no puedo cambiar.

Incluso Dios mismo me mira con un afecto particular, intenso. Me busca para lavar mis faltas. Me invita a perdonar a quien me haya traicionado. Me lanza a edificar mi vida no desde lágrimas amargas sino desde una esperanza que viene de lo alto.

Necesito dejar de lado actitudes malsanas que me arrastran a la pereza. Sólo entonces empezaré a vivir anclado en la esperanza.

Amanece un nuevo día. Dios me renueva su amor de Padre y me regala su gracia. Tomado de su mano puedo emprender esta jornada con el deseo de dar mi tiempo, mis cualidades y mi corazón al servicio de quien necesita a su lado una mano amiga y llena de esperanza. 



martes, 4 de septiembre de 2012

Uno que camina transparente por la vida



Esta mañana ha sido una mañana sosegada, de confidencias a media voz, de indagar en el interior de una persona que se ha ofrecido sin la menor resistencia al autoanálisis, bastaba hacer una mínima observación para que nuestro amigo se internara más y más en sí mismo y llegar hasta la infancia, y, como no podía ser de otra manera, una infancia desgraciada.

La verdad es que nuestro migo es una persona sin la menor doblez, tan franco y sincero que camina transparente por la vida, ofreciéndose a cualquiera, es tan sencillo como la verdad cuando la tenemos delante sin esfuerzo ni buscarla, por eso sólo “lo aprovechan” aquellas personas que están tan necesitadas de compañía que no desperdician una oportunidad así, que no ponen peros y se creen lo que están viendo.

Yo le digo en un momento determinado que él ha debido de nacer para eso, para cuidar o “salvar” a personas desamparadas, y como él disfruta arreglando y limpiando de sus propias miserias a otros, pues eso le da motivos para seguir, para no rendirse ante cualquier “fracaso”, porque él nunca creerá que ha sido un fracaso sacar a seres humanos de sus propias miserias, pues lo ha hecho generoamente.

Él pierde siempre, hasta verse ahora sin haber cotizado a la seguridad social más que a penas unos meses, ha trabajado de todo, ha cuidado a varias personas a lo largo de su vida, a disfrutado trabajando y se ha olvidado de exigir un salario.

Y algunos se empeñan en seguir defendiendo que el ser humano es bueno por naturaleza. Que puede ser bueno, sin duda, porque está hecho a imagen y semejanza de Dios, pero al ser libres tenemos que demostrar con nuestra vida que realmente elegimos ser buenos, si no lo hiciéramos así entonces seríamos malos. De todos modos esto no es definitivo, siempre podemos incorporarnos al Bien, en cualquier momento de nuestra vida, ya que Dios está dispuesto a perdonarnos hasta setenta veces siete, o sea, siempre.
A saber lo que Dios le reserva a nuestro amigo por ser tan bueno que no puede ser malo, ¿será humano?

La tercera guerra mundial




Cuando volvía hoy para casa a mediodía me encontré con un amigo y en pocos minutos estábamos hablando de Romney porque él pertenece a su Iglesia, y se sentía orgulloso, mencionamos a su segundo de abordo Ryan, que es católico, y celebramos el acuerdo entre ambos a favor de la vida y la libertad de creencias.

Tan entusiasmado vi yo a mi amigo que me contagió y me vino de repente una idea tremenda a la cabeza mientras él alababa el acuerdo entre ambos políticos, aunque pertenecieran a diferentes iglesias. Entonces yo di un gran salto, creí ver en este gesto de unión en defensa de la vida humana y la libertad  la tercera ocasión en que los Estados Unidos salvarán a la humanidad de una guerra mundial.

En este caso sería la tercera, que no es como las anteriores, con declaraciones de guerra, grandes alianzas y ejércitos, sino un ataque individualizado, persona a persona, sembrando en todo el mundo a la vez ideas contrarias a la naturaleza humana con la apariencia de derechos humanos, que les han sido hurtados a los hombres por la Iglesia católica y las clases conservadoras. De esta manera los responsables de la hecatombe o babel van conquistando puestos de poder y elaborando nuevas doctrinas o ideologías que prometen la felicidad terrena, en cualquier parte del globo terrestre, renunciando al esfuerzo y al espíritu de superación.

Todos estaremos enfrascados en una discusión estéril, sin la guía de la razón, defendiendo posturas y sentimientos, y mientras los ciudadanos estén entretenidos en sus discusiones y peleas, alguien aprovechará la energía negativa para convertirse en el Gran Tirano, la envidia de Hitler, o de Stalin o cualquiera de los tiranos que hayan existido.

Pero, ¿podrá suceder esto? A mí desde luego me han sorprendido mis propias conclusiones..

domingo, 2 de septiembre de 2012

Reflexión inevitable





Van encajando las piezas en mi mente de manera espontánea y se van encendiendo pequeñas luces de alerta que me descubren el camino hacia el nuevo cisma europeo, impregnado de marxismo, por tanto de odio y de humanidad a secas, del imperio de la ley del más fuerte, del desenfreno moral porque no hay más  juez que el hombre mismo.

Es el "neomarxismo" o "neocomunismo" que recoge los restos de ideologías caducas empezando por la suya, la de los cristianos con prisa que quieren acabar con la pobreza a la fuerza o la llamada teología de la liberación; y van sumando otras más modernas como la ecología catastrofista que culpan al hombre de todos los males que sufre la naturaleza y más concretamente al capitalismo (como si el comunismo no hubiera contaminado…el medio ambiente y las conciencias…); hace suya y se envuelve en la tolerancia para dar cabida en pie de igualdad a todas las religiones, creencias y opiniones…Y en este río revuelto ¿quién creen que se va a llevar la ganancia? Pues los nuevos apóstoles de la sociedad nueva, se arrogan la categoría de salvadores, y algunos se atreven a compararse con Jesucristo que vino a cambiarlo todo, según ellos como un revolucionario.

Así han empezado una lucha sin cuartel, muy selectiva, atacando a los obispos, al Papa, a quienes representan a la Iglesia, queriendo dar la imagen de que tienen a la Iglesia dominada, que no dejan pensar libremente a los fieles, que no respetan la democracia interna en la iglesia, como si en la iglesia no mandara el Espíritu Santo desde siempre, y en vez del voto no rigiera el respeto a la voluntad de Dios. Quieren hacer una Iglesia de hombres solos, con un Dios creado a su imagen y semejanza, despreciando la verdadera doctrina cristiana que dice justo lo contrario, que Dios nos hizo a su imagen y semejanza, y que sin Él no conseguiremos la verdadera felicidad.

Esas Redes Cristianas que forman parte de este movimiento se me antojan como unos nuevos soviets que no acierto a calificar, si “soviets de la nueva iglesia”, o “soviets anticlericales”, su corazón está con los que se oponen a la Iglesia que suelen ser izquierdistas radicales defensores de no sé qué igualdad social y de las dictaduras comunistas que aún quedan. Sin duda recogen el viejo e indómito anticlericalismo decimonónico que se resiste a desaparecer y confunde churras con merinas; jamás han pedido perdón las izquierdas por los crímenes cometidos contra los curas y católicos de a pie a lo largo de la historia, desde la Primera Internancional hasta la segunda República, en España, fuera de ella son innumerables las víctimas.

Su táctica es eficaz, implacable, han sembrado todas las instituciones de saboteadores, especialmente la justicia y la policía (ZP, algunos jueces del tribunal constitucional y del Supremo, Garzón, Bermúdez, altos mandos policiales que impiden se esclarezcan atentados o crímenes siniestros, el juez de vigilancia penitenciaria, etc); con la iglesia no podrán, pero con las instituciones y el régimen que las sustentan ya lo creo que han podido, les han bastado cuatro conceptos y sobre todo el uso y abuso de la palabra tolerancia y de lo políticamente correcto para intentar sofocar a quienes han venido denunciando las verdaderas intenciones de este movimiento plasmadas en el régimen de ZP.

No puedo evitar ver lo que he descrito, que hay una trama y un plan, las noticias revelan los hechos, los avances y el alcance de dicho movimiento. Las piezas del puzle van encajando, pero hasta que no esté hasta la más pequeña en su sitio no podrán decir que han ganado, lo peor es si el puzle se descompone, y entonces sí tienen la oportunidad de justificar su revolución. Una revolución mundial, contando con la ONU para implantar una constitución universal basada en los Derechos Humanos, ampliada con los derechos de “nueva generación”: al aborto, la eutanasia, etc., adornado todo esto con una iglesia universal sincrética y silenciosa.

Quizá el declive de Obama, su gran pantalla, signifique el declive del movimiento, aunque me temo que no parará, hay ya demasiados interesados, alianzas y pactos, los modales internacionales son cada vez más ofensivos, la complacencia mundial con tantos crímenes en tantos sitios es humillante y desesperanzadora. Una sensación de indefensión se va dejando sentir a flor de piel en todos los niveles, en todos los rincones. Es como cuando se barrunta una calamidad y no se sabe qué hacer o a donde ir porque no hay un sitio seguro. Siento ser tan apocalíptico, pero no puedo remediarlo, ni callarlo.