miércoles, 31 de julio de 2013

Casas de acogida para reflexionar y cambiar de vida



Esta mañana ha transcurrido un tanto alterada por la noticia de que la policía ha entregado a unos ocupas  una notificación para que abandonen su “vivienda”, y tienen quince días para las alegaciones oportunas.

A última hora llegó un joven de apariencia normal, a penas lleva unas semanas fuera de su casa, y está aquí porque le ha salido un trabajo, una señora lo contrata por comida y diez euros, de tal hora a tal otra; necesita un albergue donde dormir hasta que consiga lo suficiente para alquilar una habitación. Ha venido para probarse, para ser capaz de encontrarse partiendo de cero.

Es un ejemplo cabal de la situación que vive un número de personas creciente: joven, vivía con su pareja, estudios pocos, algún que otro curso de formación, si lo hizo; sin hijos, o quizá uno o dos. Estaba trabajando hasta hace poco y ya no aguanta las discusiones…no puede soportar el sufrimiento, y se va, de pronto…

Se me ocurre que habría que crear un tipo nuevo de albergue donde se diera cobijo a aquellos que tienen que irse de casa, así, de repente…Resulta muy duro encontrarse realmente en la calle, sin tener a quien acudir, ni familia ni amigos…

Albergues enormes…como aquellos hospitales reales de la edad media; nos hacen falta nuevos albergues para acoger a las víctimas de las nuevas epidemias, consecuencia de una sociedad enferma de excesos, de egoísmo, individualismo, materialismo; que padece carencia de valores y de sentido de la vida… albergues abiertos, sin límite horario,  humanitarios…Nos hace falta también alguna orden nueva consagrada, o una ong,  especializada en acoger y cuidar de estos “enfermos”, que puede ser cualquiera cualquier día…Como decimos entre nosotros, nunca sabemos donde está el límite, hasta donde llega nuestra capacidad de aguante en circunstancias extremas.

Cuando le repregunté los motivos de su presencia aquí me contestó inmediatamente  que quería reflexionar después de la ruptura de  una vida de pareja imposible, llena de ruidos y de falta de valores,  él los tenía antes de conocerla y no quería perderlos. El otro motivo es que no quiere ser una carga más para su madre…él creyó que debía buscarse la vida en otra parte, alejado de su compañera que le impide ser como él quiere ser, y para no ser una carga mayor para su madre, que sostiene a otros hijos y nietos con su escasa pensión.

Mientras escribía estas impresiones del día anterior, hoy ha llegado mi amigo A. y lo primero que se me ocurre es comparar su situación con la de los animales que se abandonan en verano… Conocí a A. hace ya bastante tiempo, lo conocí cuando era una persona cualquiera, jugando al villar, y era imbatible, muy bueno. Iba acompañado de su novia, que estaba embarazada.

A pesar de que lo intentaba no volvimos a coincidir para competir al villar, el motivo era sin duda que su novia había dado a luz, como ya me lo había advertido. Efectivamente los encontré por la calle, padres orgullosos de un bebé precioso. Echábamos de menos las partidas al villar.

Pasó más tiempo y se presentó de pronto en esta oficina para personas sin hogar. Entonces pude comprobar que algo anormal le sucedía, estaba en tratamiento, y también seguía estudiando en el instituto para acabar el bachillerato. Había retrocedido en el tiempo… me descolocó totalmente. Venía solamente porque me vio aquí, y después siguió viniendo a tomar un café y a limpiarme el ordenador de virus, que sabía mucho de informática. Sus teorías eran un poco peculiares, desde luego, pero sin duda tenía sus razones y argumentaba con una lógica que yo no comprendía bien, pero la tenía.

También un día empezó a sentarse a mi lado en la Iglesia durante la misa de los domingos. Conocí a su madre entonces, pero no pude hablar con ella, aunque se le notaba algo cansada, o huidiza.

Un día por fin terminó en el albergue, porque su madre se había cansado de él, igual que hoy, después de cerca de un año.


Otra prueba más de lo que decía, hace falta un lugar adecuado para tantas personas a las que les cambia la vida de golpe y no tienen a quien acudir.

lunes, 29 de julio de 2013

Expulsada de casa, por estar embarazada



Expulsada de su casa, por sus padres, porque estaba embarazada. La verdad es que oyes estas cosas y aún parece que eso sólo ocurre  lejos, que tú no vas a tener que escucharlo de primera mano.

Como no tenían donde ir durmieron en “la guardería” (una “colonia okupa”). Hace pocos días reclamaba un centro-refugio donde pudieran acudir las personas que se ven de pronto en la calle; este suceso lo hace más necesario, al menos para pasar la primera noche.

Menos mal que estaban ahí esos ángeles de la noche, acostumbrados ya a la oscuridad y los peligros, para proteger a un ser inocente y librarlo de cualquier otra desgracia mayor que la de ser expulsada de su casa por sus propios padres.

Dos cosas extraordinarias sin embargo protegen a esta chica de dieciocho años: que quiere tener a su hijo, y que va acompañada del padre del niño, al que su extrema juventud, o su timidez e inexperiencia, no le han permitido decir una sola palabra. Son valientes, merecen nuestro respeto y nuestra ayuda para culminar ese embarazo y la continuidad de la pareja.

En seguida los orientaron a esta oficina, a tomarse siquiera un desayuno, y de aquí irán a la asociación de Red Madre, donde la recibirán con los brazos abiertos.

Hoy ha sido por tanto una mañana diferente y hasta cierto punto feliz, porque una joven madre está dispuesta a sacrificarse por su hijo aún no nacido, y su compañero está a su lado.

Han dado a sus padres, y a todos nosotros, una lección de vida: los niños primero; a nosotros nos toca seguir…y después las mujeres y los ancianos, como nos recomienda el Papa con tanta insistencia.  


sábado, 27 de julio de 2013

La pura bondad del respeto



José Luís Nunes Martins
publicada el 27 de julio 2013 - 05:00

El valor de alguien se revela, en lo que esa persona es capaz de hacer, y hace, porque nadie puede hacer por ella… es la cruda realidad, toda  la verdad aparece ahí.

Sin respetar a los demás nadie merece respeto de sí mismo. Porque sólo quien respeta a su prójimo es verdaderamente digno del valor absoluto de su propia vida.
Todo hombre es digno de respeto, sin excepción. Cada uno tiene su propia excelencia, aunque no sea evidente, pero es la humildad de la razón y de la sensibilidad las que deben prevalecer, y garantizar que la aparente ausencia no significa vacuidad de sustancia. Hay tantos héroes con los que nos cruzamos cada día, gente a quien otra gente ya sentenció como…insignificante…esos… así juzgan tan rápida cuanto erradamente, no se respetan sus capacidades, como si despreciasen los dones, tomándolos por deformidades.
El respeto consiste en una actitud interior de abstenernos de todo cuanto pueda afectar a otro. Una especie de admiración esencial y previa a cualquier análisis o enjuiciamiento, no conteniendo cualquier elemento afectivo porque se trata de una obediencia a un principio fundamental, en el que se fundamenta la identidad y  las relaciones humanas.
Somos y seremos siempre responsables: por respetar, por no respetar y si impedimos que se respete… por aquello que hacemos de nosotros mismos, pero también por lo que… no conseguimos ser.
Respetar no supone reciprocidad, pues cada acto remite sólo a su autor y protagonista… respetar para ser respetado es un juego de quien no comprende que el valor de los actos no depende de  la reacción que ellos tienen en este mundo.
Si acuso a alguien de ser un mal hombre o una mala mujer, mal padre o mala madre, estoy, antes y por encima de todo, putrefaciéndome. Criando un monstruo del cual arrepentimiento alguno podrá librarme… Despreciar a alguien, quienquiera que sea, es uno de los peores pecados contra la propia esencia, degrada, empobrece irreversiblemente… Claro que hay muchos argumentos para justificar este tipo de estupidez íntima, al final es algo tan común que parece haberse constituido ya en una especie de contrasabiduria, que funciona como un depósito de razones a invocar por los débiles que son incapaces de cumplir con su alma.
No hay amor sin respeto. Es imposible amar a quien no se reconoce el valor absoluto de ser alguien único e importante, tal como es. Desgraciadamente son muchos los que miran a los otros como simple materia prima como potencial de manipulación futura… una especie de artistas sin arte que toman al otro como un medio y no como un fin. Respetar a alguien es querer su mayor bien. Ayudarlo a ser, mejor.
Tristemente, hay un sin fin de gente que afirma amar sin, realmente, ni siquiera, respetar.
Aceptar al otro es tanto simple como heroico.
No siempre los más respetados son los más valiosos, pero los que más respetan son, seguramente, los más respetables.
¿A quién no se debe la verdad? A nadie. Ni siquiera a aquel que a si mismo se miente y que a ninguno respeta. ¿Habrá alguien que merezca que yo no me respete a mi mismo, no respetándolo? No.
El valor de alguien se revela en lo que esa persona es capaz de hacer, y hace, porque nadie puede hacer por ella… es la cruda realidad, toda la verdad aparece ahí.
Hay quien prefiere ser admirado más que respetado, quien juzga ser  amado cuando en verdad es  víctima de cualquier falta de respeto crónico…
Hay mucha gente perdida en este mundo… sin respeto por sí misma. Creen tener una vida con sentido simplemente porque respiran, y no por ser capaces de hacer de ellas mismas un instrumento de felicidad… estos, como todos, merecen nuestro respeto… y nuestra mano.
Finalmente, sólo se considera amado en la mentira quien nunca fue amado de verdad.


sábado, 20 de julio de 2013

Somos duda. Somos fe.


José Luís Nunes Martins
publicada el 20 de julio 2013 - 05:00





Nada en la vida está garantizado sino  la muerte. La nuestra. La única que conoceremos verdaderamente. Pero, hasta esa certeza encierra en sí un misterio del tamaño de la vida: ¿es  llegada o es partida?

Tenemos dudas. La forma como lidiamos con ellas determina nuestra vida. La sabiduría se caracteriza por tener siempre muchas más dudas que certezas; la ignorancia funciona de manera inversa, siendo la fuente principal de aparentes infalibilidades.

Hay también quien inventa desgracias imaginarias, como si las que hay no le bastasen…
Es cuando menos intrigante que la mayor de las certezas, la muerte, sea tantas veces relegada al olvido, como si se tratara de algo probable o irrelevante. No lo sé.

El hombre está asociado a la muerte. Ella le es absolutamente cierta. Sería mejor que aprendiéramos a vivir dentro de la verdad. Las mentiras son franquezas que intentan engañarnos, a veces con demasiada fuerza ya que las facilidades y potencialidades ilusorias de las alternativas van más allá de la autenticidad. Podemos andar inseguros sí, mas con la obligación de vivir en la verdad. Viviendo la verdad. Si nos dejamos engañar por las tentaciones de la prisa y la pereza caeremos en el mal de no ser nosotros mismos…tantas y tantas veces rendidos a la fantasía de que esta vida es eterna.

La duda afianza la confianza en nosotros mismos, dado que se constituye como un desafío que debemos afrontar. Lo que subsiste a la criba de las dudas prueba su verdad y, por consiguiente, su valor. Demora siempre algún tiempo hasta que consigas percibir la bondad de la duda. Quien es capaz de esperar a los buenos juicios, sin ceder a los prejuicios, sabe que la duda es el camino cierto para la verdad
Antes de decidirnos es normal e inteligente que haya duda; pero también después de la decisión  tomada es bueno que tengamos en cuenta que seguiremos teniendo dudas, y quizá aumenten.
Algunas sociedades luchan contra la ansiedad que ataca constantemente al espíritu humano con respuestas más o menos concretas, y permiten reducir su impacto negativo. Así apareció la ciencia como forma de intentar comprender el misterio y conseguir dominarlo; también el derecho, que permite regular el comportamiento de los otros, permitiendo así una previsibilidad confortable; y, las creencias, que funcionan muchas veces como reducto de explicaciones últimas y fantásticas en las cuales acreditamos estarán todas las respuestas y soluciones a nuestros problemas y el fin de nuestras dudas.

Nada en la vida está garantizado sino la muerte. La nuestra. La única que conoceremos verdaderamente. Pero, hasta esa certeza encierra en sí un misterio del tamaño de la vida: ¿es la llegada, o es una partida?

Unos prefieren lidiar con la contingencia del mundo de forma más extrovertida, compartiendo solidariamente los dolores de la libertad con quien se les cruza en el camino; otros hay, que prefieren profundizar en el recogimiento; la soledad propicia un combate más eficaz…unos y otros luchan por vencer el desasosiego, unos yo otros procuran la paz de la certeza. La fuerza da paz. El sueño. Hay que hacer frente a la nada…hay que luchar por ser.
La fe es  reconocimiento, adhesión y confianza en una verdad de orden superior, donde cada vida concreta tiene un sentido y un valor absolutos.

La fe es una retribución de amor que justifica y hace soportable nuestra existencia, porque amar es experimentar la verdad.

Las dudas viven en el corazón de la fe. Ahí se entable la lucha que nos define.

Somos fe. Aquella que sabe que el amor es el camino.

viernes, 19 de julio de 2013

Una respuesta esperanzadora para afianzar la dignidad de todas las personas.



No hace mucho que expresaba yo en este blog la necesidad de crear un tipo de alojamiento adecuado para atender a tantas personas como se encuentran de repente en la calle, indefensos, asustados y con una necesidad perentoria de intimidad para pensar, para ocultar las lágrimas, los gritos; pero sobre todo para rehacerse y, reconcentradas las fuerzas, comenzar a “buscarse la vida”.

Me refería sobre todo a esos matrimonios rotos, o meras parejas, que igual no se han casado porque no tenían capacidad económica para garantizar un auténtico hogar; o jóvenes que tienen que irse de sus casas, echados o porque el ambiente es irrespirable, o porque prefieren dejar de ser una carga a sus padres…hay tantos casos. Pero a todos les horroriza tener que dormir en la calle, caer en el absoluto abandono.

Pues bien, me ha dado una enorme alegría la publicación de un informe elaborado por FOESSA y apoyado por Cáritas Española, que parte del derecho a la vivienda como un derecho constitucional, y aporta una serie de propuestas realistas, que darían satisfacción a todas esas personas que he descrito en el párrafo anterior.

A continuación incluyo un extracto del informe, porque merece la pena su difusión, el informe completo se puede encontrar en la página de Cáritas Española.

FOESSA CONSTATA EL FRACASO DEL ACTUAL MODELO DE VIVIENDA EN ESPAÑA Y APORTA IDEAS PARA UNA NUEVA POLÍTICA RESIDENCIAL.  17/07/2013


Cáritas en los últimos cinco años ha defendido el derecho a la vivienda como auténtico espacio de “socialización y de fraternidad” de las personas. El informe parte de la idea de que el alojamiento de la población en condiciones adecuadas es un  factor social de inclusión de primer orden.
Proponen un modelo residencial que responda a la exigibilidad de la vivienda como un derecho, y además incluyen un repertorio de propuestas y orientaciones políticas para hacer efectivo ese derecho.

Entre otras propuestas destacan:

El Desarrollo del mandato constitucional que garantiza  una vivienda digna y adecuada; el desarrollo del patrimonio público de suelo; Desarrollo de vivienda pública en alquiler;…desarrollar agencias públicas de alquiler de vivienda y rehabilitación integrada de conjuntos urbanos degradados física y socialmente; Desarrollo de un sistema de información residencial que produzca información fiable e independiente y actualizada…


Y muchas más,   que pueden iluminar a tantos políticos como tenemos y que ahora sólo tratan de defenderse de la corrupción o de la mera sospecha, incapaces de hacer una crítica sincera y luego se dediquen con todo entusiasmo a  tomar medidas que compensen de los daños causados y alivien a los ciudadanos que más sufren.

sábado, 13 de julio de 2013

Es la intensidad, no la estabilidad



Por José Luís Nunes Martins
publicada el 13 de julio 2013 - 05:00


Sólo hay vida cuando hay amor y el amor es intensidad. El amor es suma, nunca resta. Amar es más, nunca ser menos

¿Cuántas veces el deseo de estabilidad nos conduce a la mediocridad? ¿A cuántos sacrificios nos sometemos teniendo la seguridad como horizonte?¿Cómo puede alguien juzgar qué es renunciando al ser capaz de alcanzar la felicidad?
¿Qué queremos en el fondo, paz o felicidad?

Son muchos los hombres que , por miedo a la inestabilidad, se refugian en los niveles más bajos de sus capacidades. Se quedan con una previsibilidad que llaman paz, pero que es, en verdad, una sólida y pesada flaqueza.

La existencia humana es, en su esencia, inestable. Ser hombre pasa por vivir activamente. Asumir riesgos. Saltar. Caer. Magullarse. Sonreír. Volver a arriesgar. Enfrentarse a peligros y esperas. Sin abdicar nunca de ser más,

Quien no corre riesgos, no vive. O mejor, tiene una vida estable, pero no tiene valor alguno…¿Cuánta holgazanería e inercia se esconde detrás de una supuesta necesidad de sosiego?

La única estabilidad que interesa es la firme convicción de que nuestra vida implica un esfuerzo constante para mantenernos en pie y… un pie delante del otro, para ir hacia delante… aún cuando no se vea con claridad.

En los peores momentos hay que ser capaz de dar la esperanza que garantice que todo cambia…a mejores momentos; la lucidez da la certeza que garantiza que todo muda…en una especie de constancia interior frente a la inconstancia exterior. Todo muda.

Es preciso nacer de nuevo a cada día. No hay tiempo en esta vida para grandes previsiones. Vivir es ser hoy.

Es en las tempestades donde se asienta la firmeza de nuestra fe, por la determinación con que nos agarramos a la voluntad de ser felices.

Sólo hay vida cuando hay amor y el amor es intensidad.

El amor es suma, nunca resta. Amar es ser más, nunca ser menos.

Es preciso dejar todo, comenzar de cero, a veces sin seguridad… olvidar los sosiegos, pues, ser feliz es soportar innumerables tragedias, reír en otras tantas comedias…mas nunca quedarse quieto, como quien espera que algo o alguien llegue a rescatarnos del foso donde estamos…a morir sosegadamente. Vivir es salir de estos sofás. Es sonreír cuando llueve, o mejor, ¡Sonreír también porque llueve!

Equilibrio, orden, ritmo y armonía son cualidades que pueden esconder cobardía: la negación de la fe.

Fuera del amor es el desierto, que puede parecer paz, mas no lo es.

La excelencia de la vida es su intensidad y el coraje con que cada día debe ser afrontado, implica que cada uno de nosotros sepa que esta vida es, toda ella, tiempo de intensa lucha… ora envuelta en tristezas, ora en alegrías desbordantes…una navegación rumbo a lo mejor de nosotros… y del mundo

Hay quien no percibe que no hay dos días iguales, dos flores iguales, dos brisas iguales…viven en una estabilidad extraña, lejos de la verdad, como si no percibiesen, que el tiempo aquí se consume; como no se den cuenta que cada respiración es un regalo…que nos deja siempre más cerca de la muerte…

De qué vale soñar un paraíso si  no se percibe que es preciso conquistarlo con suprema bravura, entregando la propia vida por conseguirlo?

Cualquier felicidad se vuelve infierno cuando nos contentamos con ella.

No es pues la estabilidad lo que debemos desear, sino la intensidad de una vida plena.

Los caminos estables y derechos no llevan a ninguna parte. La felicidad llega por lo más duro… por donde sólo el amor consigue darnos fuerza a las piernas y fe al alma que nos afirma los pies.


martes, 9 de julio de 2013

OLAA!! OLA!! JA,JA,JA

 Hoy vamos a disfrutar con este rapero fugaz pero que como veis dejó un recuerdo, y encantado de que le demos publicidad....

YO EL PELUSO        VERANO 2013-07-08

Os voy a contar una istoria un tanto singular de un xaval,
desde lo mas bajo de la sociedad
La historia de un thuglife¡¡ que mientras tu cantabas a tu novia me camelaba,
Ahora no me la puedo kitar de encima, x ke conoce todas mis movidas!!
Y saben que pronto, poco a poco yré nadando hacia la cima, no tengo prisas…]
Xivato me ves bien y te da coraje, diciendo mis letras en mi video en corbata y con traje
Pero tranquilo que yo he comido bandejas /Pero al paso de los años estarás bajo tierra…]
En la venta el sol me crie!! Torreblanca me vio crecer
Kon 10 años muchos problemas en casa, en la calle me tire,   Esa fue mi universidad]
Criandome con los grandes aprendi a defenderme, y a yebar
Un estilo de vida con el ke tu solo puedes soñar
Estoy tirado en la calle comiendo en los comedores sociales y qon la gente de pata negra]
Para encontrarme, de vez en cuando me pegue mis omenajes, kien coño eres tú para juzgarme¡¡
Hijos de puta vais de narcos y atracadores] cuando hace años
El peluso quemaba billetes en las mejores zonas de cocteles]
Afuera los xivatos y las envidiosas perras, no soys dignos de salir en este tema…
Aki en San Fernando, conociendo la cultura de Camaron, kon la base el santa y el polvorín
Un puto canarion, en la playa la Victoria fiesta de la maxima valla vacilon,
Buena amistad ke no acabara sin mas, vivimos el día a dia sin pensar en el mañana,
Pillamos unas botellas de ron y fumando polen o Maria de la Juana
Conociendo mundo viviendo la vida loca, con algo de xixa¡¡
Nos maqeamos para darles salami a vuestras xicas…
Artos de abusos policiales, estar todos los lunes firmando, controlao
Voy por la costa esperando el momento malo. Ke por mi mala cabeza me busco…]
Rap duro me gusta escuchar, me entusiasma y me pongo a improvisar,
Soy de la vieja escuela improviso x gusto y no por dinero,
No es ke no me guste, pero loko…[no soy tan bueno,
Dicen que empieza el trabajo, pero hay muchas familias en paro.
Robamos, o traficamos para asin yenar la nevera siempre con cuatro ojos
Para no volver a estar entre rejas.
La libertad es buena pero para tener la cartera llena…
La vida de un thuglife tiene un camino recto con desvios y paradas,
Sigue recto sin mirar atrás.
Caminar duele, pero si te paras te estancas te mueres…] El peluso
Rap duro escupo pintamonas in no me vas a callar
Porque con la música del santa me pongo a rapear
to fumao de crak sin micro y sin parar de rimar
es un desfase, el peluso en menos  de 2 minutos destrozarte]
Cuando me subo a un escenario improvisando los parto,
Escuchando eso es el rap del infierno
Con tu rap me descompongo, escucha esto veras como a tu xica le pongo…
Mientras tu componias el peluso thuglife vivia la vida
Avendio+ de 10.000 copias, disco de oro? Oas grabado una maqueta,
Pero eso no impide kel peluso entre muros y rejas os traiga esta tormenta…
Istorias de un ensi cumpliendo condena, xapao en 1º grado,
Rap a to voz improvisando, pero con las trankis y fumandopaki
Las rimas se me van esfumando una vez mas aya quedado

el Pelusa desde Mairena del Alcor...xup…….y no wardes rencor

sábado, 6 de julio de 2013

La irrelevancia de las opiniones



Por José Luís Nunes Martins
publicado en 6 Jul 2013 - 05:00


Hay quien se pasa la vida condenando o admirando personas, hay quien es capaz de gastar la mayor parte de las horas en juzgar a los demás…

No somos lo que los otros piensan. Pocos de nosotros somos siquiera lo que creemos ser. Somos lo que somos, el resultado de la libertad de nuestras actitudes, decisiones y actos.

Las opiniones que tienen las personas unas de otras son, en la mayor parte de los casos, análisis y valoraciones superficiales sin gran fundamento, aunque casi siempre las presenten con convicción. La emoción determina estos prejuicios más  que la razón; mas, atención, una buena parte de las emociones son negativas y predisponen al mal. De este modo, hay presunciones que aparecen, crecen y se alimentan de las más diversas formas de egoísmo… una maldad que se puede enmascarar mucho, de manera que nunca se debe esperar bien ninguno. Las opiniones son siempre cosas

La humildad debería conducir a nuestro espíritu a una tranquilidad que se asentara en la certeza de que hay pocas certezas. Estamos errados tantas veces respecto de nosotros mismos y de los demás que pudiéramos –y beberíamos-  ser capaces de encarar lo que las personas piensan unas de otras, más como una actividad lúdica que de algo con conocimiento, sentido y valor. Evitando, a toda costa, esta tentación humana de dar pareceres sobre apariencias.

La opinión de los otros es absolutamente irrelevante para nuestra existencia, vida y felicidad. Dos tipos de razones nos ayudarán a entender que no debemos juzgar a nadie: es algo tan complejo que se vuelve, en la práctica, imposible; además, ¿qué provecho se podría sacar de esto para nuestra vida? La opinión de los otros es siempre…de los otros.

Hay personas con ideas respecto de otras que son completamente absurdas, ignorando muchos hechos que tienen delante de los ojos. Estas personas son capaces de ofender en la exacta proporción de su incapacidad de pensar lo mínimo.

De nada vale intentar modificar una opinión de alguien sobre nosotros. Ella revela fundamentalmente a quien la tiene, volviéndose así, de extraña forma, un acceso más lineal a la identidad de esa persona… es posible que si así se mantuviere durante mucho tiempo, sea más fácil a cualquiera descubrir la miseria interior de esas personas que se dedican a las superficialidades.

No es por que  reconozcamos  el valor que tenemos, ni porque  lo ignoremos por lo que lo perdemos. Estos elogios o reprobaciones poco pueden si nos volvemos vanidosos o amargados.

La ignorancia, la superficialidad y la obstinación tan ampliamente enraizadas, colocan  la tontería sobre la sensatez, ¡por lo que hay grandes probabilidades de que una opinión sea tanto más inapropiada cuanta más gente la ha adoptado!

Hay opiniones para todos los gustos, se encuentran con facilidad pruebas y argumentos para sustentar tanto cualquier posición  como la contraria. Son altamente inestables y, como las modas, muchas, las más populares, son las que retornan algún tiempo después, otra vez… ¡nuevas! A quien pase la vida condenando y admirando personas, a quien sea capaz de gastar la mayor parte de sus horas juzgando a los otros…


Habrá siempre quien no comprenda que las personas precisan más de ser amadas que de ser juzgadas. El único juicio que importa será hecho por Alguien que en su amor nos creó y enseñó que el camino para la felicidad es el del amor a nosotros, a los conocidos como a los que desconocidos… Al final de la vida de cada uno de nosotros, vale solamente cuánto hayamos sido capaces de amar…absolutamente nada más.

lunes, 1 de julio de 2013

LXX ASAMBLEA GENERAL DE CÁRITAS ESPAÑOLA

El Escorial, 28-30 de junio de 2013

DECLARACIÓN FINAL
Los representantes de las 70 Cáritas Diocesanas de la Confederación Cáritas Española, reunidos en la 70ª Asamblea General celebrada en El Escorial del 28 al 30 de junio de 2013, manifestamos públicamente nuestra profunda preocupación y rechazo ante las dramáticas situaciones que estamos viviendo en la sociedad española y que afectan a millones de personas.
Cáritas está acompañando a diario situaciones desesperadas y desesperanzadoras, cada una de las cuales tienen detrás vida, rostro y nombre concretos: miles de caras y miles de vidas de quienes son víctimas de un modelo injusto que, bajo el argumento de la racionalización del gasto y la sostenibilidad económica, es incapaz de anteponer el bien común al beneficio individual.
Creemos que la pobreza es evitable siempre, también en tiempos de crisis. Este es el objetivo de nuestro trabajo en cada uno de los ámbitos territoriales de Cáritas, donde, en el seno mismo de la Iglesia y de las comunidades cristianas, trabajamos cada día por la justicia.
Como recuerda el Papa Francisco, “la deuda social exige la realización de la justicia social. Juntas, nos interpelan a todos los actores sociales, en particular al Estado, a la dirigencia política, al capital financiero, los empresarios, agropecuarios o industriales, sindicatos, las Iglesias y demás organizaciones sociales”.
Denunciamos, por ello, la adopción de decisiones políticas, legislativas y económicas que están generando ya, ahora mismo, el sufrimiento de las personas afectadas, tal como pone de manifiesto la realidad cotidiana de nuestra acción y los informes que hemos elaborado y presentado públicamente. Esta falta de horizontes y perspectivas podría tener unas consecuencias muy negativas para el futuro de la sociedad española, incluso a corto plazo.
Las personas empobrecidas no son responsables de una crisis económica que las castiga con tanta intensidad. No queremos resignarnos a un modelo de vida caracterizado por la precariedad y un retroceso en el reconocimiento y disfrute de los derechos humanos. Tampoco aceptamos un proceso de fractura social legitimado por una desigualdad creciente.
En el último año hemos asistido a un importante número de reformas legislativas que, lejos de avanzar en la solución a la crisis, han supuesto una pérdida de derechos sociales inherentes a la dignidad de la persona. Algunos ejemplos de ese retroceso afectan a la vivienda, sosteniéndola como un bien de inversión antes que como un derecho; a la salud, transformándola en una mera contraprestación y excluyendo a los migrantes en situación irregular; al acceso a la justicia, imponiendo tasas judiciales; o al trabajo, con medidas que no estimulan la contratación y sí, en cambio, perjudican el empleo, como muestran los datos de la última Encuesta de Población Activa.
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Las reformas legislativas pendientes de aprobación agravan aún más este panorama. Un ejemplo claro es la anunciada reforma de la Administración local, que, bajo los criterios de racionalización y sostenibilidad, supondrá alejar de las personas servicios tan esenciales como la salud, la educación o los servicios sociales. De producirse, estaríamos asistiendo a una involución social y a la adopción de modelos de intervención basados en la emergencia y en el asistencialismo, que ya hemos conocido en otras épocas y que fracasaron.
Otros ejemplos similares son las reformas relacionadas con el sistema de justicia, en especial, las que afectan al Código Penal y al Código Procesal Penal, que, de mantener su redacción actual, daría lugar a situaciones injustas, como, por ejemplo, la sanción a quienes acojan a personas inmigradas en situación irregular, y la de la justicia gratuita, que supondría dejar fuera del sistema de protección a una parte importante de la población.
Junto a ello, la prioridad económica que se marca en los Presupuestos Generales del Estado para 2013 añade un motivo más de preocupación, al consagrar la reducción del gasto para garantizar, supuestamente, el principio de estabilidad, pero sin que se aborden con igual intensidad la aplicación de unas adecuadas políticas fiscales redistributivas, la lucha contra la evasión fiscal o la tasa para las transacciones financieras.
De igual forma, mostramos nuestra honda preocupación ante el drástico recorte de la Ayuda Oficinal al Desarrollo (AOD) en España, que pone en peligro el sistema de cooperación internacional y nos aleja del objetivo de lograr un cambio cualitativo global y de mejorar la atención a las personas y sus derechos, ya vivan en nuestro país o en regiones empobrecidas.
Este conjunto de decisiones tienen un importante impacto en la garantía de los derechos, las políticas sociales y la lucha contra la pobreza y la exclusión. Y lo que debería entenderse como una inversión social y el estímulo de una política de prevención por parte del Estado, garante de derechos, se reduce drásticamente y pone en riesgo la cohesión social al permitir que el escándalo que supone la brecha cada día mayor entre las capas más ricas y las más pobres de nuestra sociedad siga creciendo.
Nos acostumbramos a levantarnos cada día –ha dicho Francisco-- como si no pudiera ser de otra manera, nos acostumbramos a la violencia como algo infaltable en las noticias, nos acostumbramos al paisaje natural de la pobreza y de la miseria caminando por las calles de nuestra ciudad”.
Nosotros, desde la unidad y la realidad compartida cada día en Cáritas con los últimos y no atendidos que llaman a nuestras puertas, queremos decir que no nos acostumbramos a la violencia de la pobreza, de la desigualdad y de la injusticia. Es más, llamamos a la responsabilidad personal y comunitaria para asumir un papel cada vez más activo y participativo en los procesos de transformación social, desde un estilo de vida basado en la austeridad y la sencillez evangélicas, como inspiración de una sociedad más acogedora, fraterna y accesible.
Desde esta convicción, los participantes en esta 70ª Asamblea de Cáritas trasladamos a todos un mensaje de esperanza y una propuesta renovada de compromiso, de trabajo y de consenso social para construir un modelo generador de oportunidades y garante del pleno acceso a los derechos de los más vulnerables, que sitúe a las personas empobrecidas en el centro de la toma de decisiones y que asuma como principios éticos de gobierno la dignidad de la persona y la búsqueda del bien común por encima del beneficio económico y el provecho de unos pocos.


El Escorial, 30 de junio de 2013