sábado, 31 de marzo de 2012

Cada uno en su momento,


Por   Roque




Unos a los sesenta, otros a los cuarenta, o a los cincuenta, lo mismo si es hombre como si es mujer; no puedo hablar como mujer ( aunque esté de moda ser compañeros y compañeras) pero, sin machismos, igual que un hombre es o puede ser un señor, una mujer es una dama o una señora. “Vive la différence”. Sí, somos distintos y lo demás son pamplinas.

Bueno éste sería otro tema, no divaguemos por ahí. Como decía, cada hombre tiene su momento en su vida en el que llega a la verdadera madurez, condición indispensable para alcanzar la etapa que yo llamo “etapa del sabio”, en la que empezamos a rebobinar, a hacer clic en las carpetas del archivo.

Por allí, por aquí, por acullá, en casi cualquier sitio, incluso en medio de una conversación, en mi caso sobre todo cuando estoy conduciendo, no sé si esto puede ser causa de multa y pérdida de puntos, pero es que conducir me relaja amigo, que quiere que le haga.

Céntrate filofosillo de salón; existe un rebobinado y a veces con él, una cascada de ideas, recuerdos y sentimientos, que se pisan unos a otras, unas a otros y que salen a borbotones, como la sangre por una profunda herida, pero sangre infectada, mezclado el pus con la sangre. Éste proceso de resanado, nos adentra en la etapa de sabio, casi limpios y casi, casi inocentes de nuevo, de pensamiento y obra,( aunque quizás algunos arquitectos, lo pueden tener difícil con sus obras.

Primero solemos recordar nuestros buenos momentos, y nos sentimos estúpidamente orgullosos de nosotros mismos, incluso nos regodeamos en los detalles. Pero amigo, poco a poco se van intercalando, como un pegajoso aceite, imágenes que quizás quisiste borrar y vuelven a ti; poco a poco van tomando protagonismo en tu cine particular y ya no hay otra sesión de visionado más que ellas: errores, miserias, pérdidas, renuncias, mentiras, fallos, venganzas, traiciones, odios, envidias, desamores, amores prohibidos, enemistad, lágrimas, soledades, olvidos, caminos elegidos y no elegidos, egoísmos, maldades, críticas, maledicencias, maldiciones, ilusiones rotas, decepciones, injusticia, insultos, orgullos, mal entendidos,…………. la lluvia, el viento, la tormenta.

Vamos gestionando como podemos todo ello, unas veces lo justificamos, otras nos arrepentimos, y en otras nos invade la rabia, en casi todas el dolor y el desasosiego.

Vamos en nuestra ensoñación en nuestro día a día, y por supuesto que la primera va influyendo el los segundos. Que paradoja, nuestro estado de ánimo se ve afectado por los recuerdos del pasado e influye en lo que hacemos hoy, y el futuro será también un recuerdo; ¿recuerdos contaminados?, ¿verdaderos? Qué lío, o que estupidez, en fin, no sé, divagaciones de presabio o resabio, que no es lo mismo, no.

La llamé etapa de sabio, porque considero que todo hombre y aquí sí, toda mujer, cada cual en su condición, su calidad o su inteligencia, todos a su manera, son transportados por la edad como en una máquina del tiempo por una vida a la velocidad de luz, de repente reduce drásticamente la velocidad, frena, y nos convierte en sabios.

Quién no sepa valorar, respetar, cuidar, pero sobre todo escuchar y si es posible seguir el consejo de éstos sabios, es un necio y posiblemente no será demasiado sabio en un futuro.

Pero volvamos a la etapa de chapa y pintura, de resanado mental, de alma y de conciencia. Podemos caer en estados de depresión, pero la depresión puede proporcionarnos una situación de presabio, de fortaleza, de relativización de las cosas y sentirnos de nuevo humanos, como cuando éramos jóvenes y sobre todo perdonarnos a nosotros mismos, valorar la posición donde estamos, a donde hemos llegado y lo que hemos creado.

Ahora podemos reparar lo que aún pueda ser reparado, valorar lo bueno e importante que hicimos como personas y mirar siempre adelante. Cada nuevo día es un primer día de un nuevo futuro, el día de un nuevo pasado que recordaremos.

Pienso que cada vez que abrimos los ojos en la cama, mientras permanecemos en un duermevela, vamos tomando conciencia de donde estamos, con quien estamos o incluso que día es, es casi como un mini parto diario. Para mí es muy fácil mirar por la ventana y decirme: hoy es un nuevo comienzo.

jueves, 29 de marzo de 2012

“Tengo miedo por el porvenir de nuestros hijos”.


Con mucho gusto cuelgo hoy esta colaboración de un buen amigo, es un testimonio sincero y una gran lección para comprender lo que nos está ocurriendo como personas en muchos casos y como sociedad. Octóvilo


Yo también me apunto al carro de los que creen en el “ser humano”.
Tengo miedo por el porvenir de nuestros hijos”.

Por Roque

Todos hablamos ahora del viejo dicho: “no es más feliz quién más tiene, sino…..”
En apenas cinco años, quizás seis o siete, hemos pasado de la más absoluta ambición, desaforada, individualista, egoísta e incluso malvada, a creernos todos “seres humanos”.
Recuerdo muy bien mil y una actitudes y hechos de otras tantas personas, con el engaño de origen, así como las formas más descaradas del éxito: Recuerdo como todos sabíamos de inversiones, promociones, banca, notarios, registros, legislación. Es de risa.
Inversiones y promociones que eran auténticas estafa; banqueros, notarios y registros que eran estafadores y leyes que eran retorcidas por serviles y marrulleros leguleyos.
Qué podemos decir del tiempo libre de toda ésta cuadrilla: que si el paddel, que si putas, que si coca, que si mi mujer no se entera de nada y se la trabaja tu propio hermano, que si voy al club a vivir de viernes a domingo, que si el corte inglés es mi casa, que si mis tarjetas son ilimitadas; que si mi mujer da clase de paddel y mis hijos de tenis, de inglés, de informática, de fútbol, de equitación, de natación; que qué estresado estoy, que necesito un cardhú, que necesito ir al baño acompañado; que si mi mercedes ya no me gusta y lo voy a cambiar, que con la moto hago mis gestiones más rápidamente; que he comprado unos garajes y verás como se los endilgo a alguien más tonto que yo, que mi abogado tal, que mi director de banco pascual, que la sudaca que limpia en casa, que si esto que si aquello, que, que, que……..
No me considero libre de culpa para arrojar la primera piedra, ni tampoco me considero el más indicado para criticar tanta miseria y necedad, las conozco porque vivía en ellas.
Ahora yo también me apunto al carro de los que creen en el “ser humano”, de pensar en mi familia por encima de todo y de golpearme el pecho alardeando de mi conformismo, de mi falsa humildad.
De todas formas, me sitúo en pequeño escaloncito de superioridad moral, que me hace sentir, avergonzado, asqueado, y sobre todo muy triste.
Hoy he despedido a mi pequeño de cinco años, que con la cara iluminada tan sólo porque yo estaba allí, me decía adiós con su manita desde su asiento en el autobús del “cole”.
Ésta semana y las anteriores, mi mujer, a la que apenas veía o hablaba, me come a besos a diario, sólo porque le recojo un poco la casa mientras está en el trabajo.
Mi hijo mayor, no para de abrazarme, porque simplemente le ayudo todos los días con su tarea del instituto, porque hablo de sus cosas, del Madrid, de sus inquietudes, porque simplemente le respondo y le escucho cuando me habla.
¿Cómo me siento por todo ello? : el estrés desapareció, mis complejos desaparecieron, mi ambición me da asco, me siento sereno, en paz, incluso puedo hablar con mi padre ante su tumba, y me reconforta.
Pero, no quiero engañarme. Soy del género humano y cuanto más viejo me hago, mas filósofo me estoy volviendo, filósofo desde el punto de vista de análisis antropológico, de las actitudes del hombre, de sus ideas, de sus creencias, de su historia, sobre todo analizo mi entorno y a mí mismo, porque he sido actor de la comedia. Nada nuevo sobre la antiquísima faz de la tierra y mucho menos nuestro comportamiento, nuestro currículum vitae, en nuestra minúscula existencia temporal. Me es difícil creer en el hombre, sobre todo porque yo soy uno de ellos.
A pesar de lo dicho, hoy mis hijos me reconcilian con el mundo, la extraordinaria naturaleza me reconcilia con el mundo, la fe en Jesucristo me reconcilia con el mundo, algunos “seres humanos” pasados y presentes, históricos y conocidos, pequeños y grades, me reconcilian con el mundo; los acordes de una música de Bach, de Mendelssohn, de Mozart me reconcilian con el mundo; una pintura de Canaletto, de Goya de Velázquez, incluso de Modigliani, me reconcilia con el mundo; los niños, la inmensa felicidad e inocencia de un crío, su limpia mirada, su risa, me reconcilia con el mundo.
Quizás tengamos una oportunidad, pero en el fondo de mi corazón, de mi alma, de mi mente y de mis pensamientos, soy un escéptico y sobre todo tengo mucho miedo, miedo al porvenir de nuestros hijos, un miedo que me provoca el llanto, un llanto que a la vez me sirve de terapia, expresión de un sincero arrepentimiento.
Por sus almas rezo y en Él confío, quiero confiar.
¡¡Jesucristo, vela por ellos!!

martes, 27 de marzo de 2012

La cruz de cada día



Es tiempo de pasión, es tiempo de ver pasar la cruz, seguirla, quedarse parado o mirar para otro lado, pero, se ha adelantado un poco, aún no ha comenzado oficialmente la Semana Santa, y ya suceden cosas extraordinarias, muchos hombres y mujeres padecen tragedias, sufren el mal o mejor lo padecen sin remedio ni control, o para nada, sin objetivo, sin sentido y sin consuelo, con sus solas fuerzas, sin unir sus padecimientos a los que sufrió Jesús para salvarnos precisamente de esta esclavitud en la que vivimos y contra la que nos rebelamos infructuosamente, considerándonos indignos del sufrimiento, rechazando así la lección máxima: que Dios se hace hombre para enseñarnos el camino, y que detrás del dolor y muerte viene la resurrección.

Pero voy al tema de hoy, a la tragedia presentida e inevitable, en el que no se ha rehuido el sufrimiento. N. y su hijo han acudido de manera esporádica a nuestro servicio de personas sin hogar, según las necesidades los fueran llevando, hasta que se produjo el desenlace forzoso. N. no podía afrontar la enfermedad de su hijo (síndrome de asperger) ella sola, no podía controlar todas las reacciones de la gente ni la de su hijo, no podía convencer a todo el mundo que tenían que comprender la enfermedad de su hijo, que tenían que tener una paciencia como la que ella tiene.

Como no podía controlarlo todo ha ido poniendo un cerco protector alrededor y le ha estallado dentro, se ha vuelto contra ella misma, cegada por el mor incondicional de madre y aprisionada por el instinto protector.

Al final han tenido que actuar los funcionarios del orden social,  para protegerlos de verdad de su propia autodestrucción. Quizá ahora pueda esta mujer poner orden en sus ideas y pensar en su hijo con menos agobio, ayudada por profesionales; pero sobre todo necesitará ayuda humana, comprensión, un buen cireneo que le ayude a llevar la cruz, así algún día quizá pueda recuperar a su hijo, y le pueda ofrecer un hogar estable, seguro, alejado de las miradas y los oídos indiscretos e impíos, y quizá también pueda cumplir el deseo de ver a su hijo de diplomático, o simplemente se conviertan en un ejemplo para inmigrantes.

N., J., que encontréis pronto la paz y un lugar seguro donde vivir.

sábado, 24 de marzo de 2012

Un testimonio halagador pero sobre todo sincero y generoso



Con el permiso de la protagonista de este testimonio voy a publicarlo. Una imagen vale más que mil palabras y aquí las palabras se atropellan y se le quedan cortas para expresar su agradecimiento por haber encontrado la respuesta anhelada a una inquietud personal, y un lugar donde todos son importantes, donde cada uno se esfuerza en dar lo mejor de sí mismo para solucionar cuantas necesidades llamen a la puerta cada día. Octóvilo.
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Todo comenzó….
Como todo cuento o relato tiene un comienzo, y espero que el mío tenga además una continuación….
Todo comenzó en el momento de tener que decidir en mi carrera dónde quiero aplicar todo lo aprendido; al principio tenía todo muy claro, ¿tan claro?…. Siempre me llamó la atención el sector de prisiones, debido a que tuve que ayudar a un amigo cuando estuvo en prisión. ..Pero, es ahí donde surge la primera duda …¿Yo quería verdaderamente eso? Aunque parezca una tontería elegir dónde hacer mis practicas de trabajadora social era una decisión muy importante, porque entonces me daría cuenta si era lo que realmente quería, o sí me veía capacitada para ejercer de por vida esta profesión…
Después de darle vueltas al tema mi tutora me comentó que en San Fernando había muy pocas ofertas para hacer las practicas, debido a la negativa de los Servicios Sociales Comunitarios; entonces yo pensé en hacer mis prácticas en otras instituciones o asociaciones no oficiales.
Pues así comenzó todo…Después de mucho buscar, tanto mi tutora como yo ...todo eran negativas, lo cual me fue desmotivando, no entendía como profesionales del Trabajo Social pudiesen poner tantos impedimentos a alguien que sólo quiere APRENDER, cosa que ellos han realizado antes porque nadie nace sabiendo…
Después de haberse cerrado muchas puertas es cuando entra en mi vida la palabra CARITAS….y sí, voy a confesar que opinaba como todo el mundo, que CARITAS sólo se dedicaba a las bolsitas de alimentos, pero descubrí que Cáritas es una organización de la iglesia totalmente desconocida por las personas. Cuando mi tutora me propuso hacer las prácticas en Cáritas al principio mi reacción fue algo …bueno no se…me chocó porque no era lo que yo me imaginaba, debido a mi mal concepto de CARITAS.
Después de mucho reflexionar y después de consultarlo me quedé con una frase que ha supuesto que yo llegase hasta aquí: “SI DIOS TE LO HA PUESTO EN EL CAMINO, NO RECHAZES ESTA OPORTUNIDAD”…Y así fue...presioné cuanto pude a mi tutora para que se pusiera en contacto con Cáritas, y me dijo que esperase una llamada de la trabajadora social….yo estaba inquieta penando que esa llamada tardaría en producirse ….pues no, volví a equivocarme; y un día como otro cualquiera, en concreto un viernes, suena mi móvil y era Blanca, la Trabajadora Social de Cáritas, del Proyecto de Personas Sin Hogar. Sólo el nombre del proyecto ya me encantó y me citó para el lunes siguiente, y ese día tan insignificante fue uno de los días mas felices, me decía a mí misma: “POR FIN, ¡VOY A RESOLVER TODAS ESTAS INCOGNITAS!
Llegó el lunes, ¡Dios, que nervios! Llegué sin ningún problema y allí conocí a Blanca, cuando la conocí he de decir que me transmitió mucha paz y me agradó su sencillez y su formas de trasmitir como funcionaba el proyecto. No era una simple trabajadora, ella vive lo que hace día a día y eso me gustó. Después de hablar con ella acepté su oferta para hacer mis prácticas en el proyecto de Cáritas; me convencía todo lo que ella me decía, pero sobre todo una de las frases que no olvidaré, algo que todos creemos que hacemos pero no es así: “LUCÍA, TIENES QUE SER TOLERANTE, Y CREER SIEMPRE, PERO NO SER CIEGA”. Esta frase me marcó muchísimo y me lo recalcó tanto que hasta pensé no estar capacitada para ello; aún así yo sentía que ella creía en mi desde el minuto uno y además me trató de igual a igual. Pues bien, me quedé todo el día y para que negarlo,... hacía tanto tiempo que no era tan feliz... que estaba deseando que llegara el día siguiente y el otro y el otro …todos los días. Pues bien, aunque no pude empezar en ese momento mi trayectoria comienza en febrero ¡bendito mes!.
Después de todo este contexto-situación empieza la gran historia: Llegué mi primer día con mucha ilusión y preparada para todo, y es que he de decir que jamás pensé que en ese lugar me iba a sentir la persona más plena de felicidad del mundo, me acogieron con una sonrisa tanto Blanca como todo el voluntariado, Octóvilo, Mélani , Guillermo, Alejandro y por último, aunque lo conocí mas tarde, pero también debe pertenecer a este relato, Roque. Esto me dio la seguridad y confianza necesaria y en ese instante se me fueron todos mi miedos, sólo quería empezar y dar todo lo que estuviera en mi mano.
Empecé a conocer a usuarios y a tratar con ellos; aunque no todo es de color de rosa, yo era y soy feliz, entendía que tenía que ser objetiva pero he de reconocer que hoy por hoy todos ocupan un hueco en mi corazón y de una manera o de otra sé que jamás podré olvidarlos, y espero que, aunque no sea mucho, algo me recuerden en sus vidas, todos son especiales para mí.
Esta experiencia se ha convertida en la mejor de mi vida, ya qué llega en un momento de mi vida en la cuál ni yo misma creía en mí, necesitaba una ilusión que me diera vida, que me devolviera una sonrisa y que diera color a mi vida… sinceramente jamás pensé que esto podría pasarme, pero esto se me ha vuelto como una vitamina en mi vida, lo necesito.
Ahora quiero hablar de aquellas personas que Dios me ha dado la oportunidad de conocer…
Blanca…!Quien me iba a decir que ese nombre se convertiría en alguien tan importante y en mi referente …pues sí, ella, que tanto habla de referente, voy a confesar que mi referente es y será ella. Es una luchadora, trabajadora, superadora de cada día, una gran maestra, comunicadora, sencilla, cariñosa …. voy a utilizar una frase que es más que eso: “ES UNA GRAN PERSONA”, me ha dado su apoyo, hemos compartido confidencias, me encanta como tú me has tratado siempre como COLEGA y no como alumna, he sido una más en esta GRAN FAMILIA. Blanca en una entrevista es capaz de dar todo lo que puede y más, aunque algunas competencias no les corresponden a ella, ella lo hace desinteresadamente y eso demuestra mucho. Pues bien Blanca…cómo agradecerte lo que has hecho por mi …es que has marcado un antes y un después en mi vida , sólo espero que de una manera o de otra sigas enseñándome y quiero seguir aprendiendo de ti y que sigas estando en mi vida .GRACIAS de todo corazón!
Ahora le toca al voluntariado: Octóvilo y Guillermo como cada día lo dan todo por los usuarios, cómo escuchan, cómo dejan de ser protagonistas para ser sólo oyentes y dar ese cariño de manera tan especial, cómo me reciben cada día con una sonrisa y cómo trasmiten tanta paz, humildad y sencillez, a vosotros quiero deciros que he aprendido muchísimo de vuestras actitudes cada día, las maneras y formas de cómo ponéis a todos los problemas de cada persona una sonrisa donde ellos sólo ven tormentas, qué gran corazón tenéis los dos, es inmenso y siempre predispuesto a ayudar, gracias por todas las conversaciones compartidas y por enseñarme tanto.
Alejandro… pues bien, aunque he de confesar que es un poco preguntón, y que espero que él no se ofenda, siempre ha tenido una palabra bonita cada vez que entraba por la puerta, al igual que Roque y Guillermo, y creo que es en este momento cuando he aprendido a valorarme un poco más, es inevitable que se te suba la autoestima con personas que con tanta grandeza de corazón te dedican bonitas palabras todos los días y gratuitamente. Y Mélani!, es muy buena niña y aunque no he tratado tanto con ella es muy valiente y muy risueña y también es igual de importante como todas las personas que forman esta FAMILIA. Roque llegó más tarde pero ya es uno más y tiene un sencillez y siempre quiere ser útil y que todo lo que hace quiere que sea productivo tanto para él como para el usuario y es por eso que lo hace grande.
Ahora le toca el turno a los usuarios, hay nombres que no podré olvidar jamás, Rafael, ese abuelo tan falto de amor y con una vida llena de amarguras y sufrimientos, su vida y su forma de vida es una cruz que llevará siempre a cuestas pero aún así, transmite una ternura y se hace querer; Pablo, licenciado en Bellas Artes, cómo olvidar tus piropos y con qué clase me lo dice sin ofenderme en ningún momento; Jaroslav, aunque no esté muy bien decirlo he de confesar que siento debilidad por él, que me cuesta muchísimo tratarlo como al resto porque despierta ternura, humildad, te da cariño constantemente, porque es muy buena persona y porque está lleno de amor y tengo un sentimiento de que es un incomprendido entre el resto, casi me estoy planteando adoptarlo como abuelo, porque le tengo un cariño muy especial; Silvio, su sonrisa es que es inevitable, pero cómo es que una persona en estas situaciones muestra siempre una sonrisa; y Dani, un chico que se está poco a poco labrando su futuro y que quiere poner fin a su pasado, muy luchador y aunque he tratado poco con él, creo que es un gran niño, fuerte, y que resurge de sus cenizas y que va a conseguir todo lo que se proponga en la vida, muy educado y siempre se interesa por cómo estás y como marcha todo; Miguel, muy paciente, siempre a la espera y sin ninguna mala contestación a pesar de su desesperación, y me llama la atención ese amor de padre que tiene y como quiere a sus hijos, es digno de admirar, podría seguir….pero creo que sería cansina: Francisco, Jaime, la sombra de Blanca, José…... etc.…Todos formáis parte de mi vida, todas vuestras historias jamás las olvidaré.
Deciros a TODOS …Gracias por hacerme feliz cada día, gracias por abrirme las puertas de vuestra casa, y gracias por ser como sois y que espero que siempre me recordéis ….. y …..no, esto no es una despedida, esto es un CONTINUARÁ……
Ocupáis un hueco en el corazón de vuestra SALINERA .Gracias!
Lucía.






viernes, 23 de marzo de 2012

La Divina Misericordia


Me gustaría dominar un poco más esta tecnología para citar con exactitud el medio de donde he tomado este texto. No importa, supongo que el amigo José Antonio no se molesta, es más, estará encantado con darle mayor difusión.

LA DIVINA MISERICORDIA EN MI ALMA, by Santa Faustina Kowalska.

“Cuantas veces respira mi pecho, cuantas veces late mi corazón, cuantas veces pulsa la sangre en mi cuerpo, esa cantidad por mil, es el número de veces que deseo glorificar Tu misericordia, oh Santísima Trinidad.
Deseo transformarme toda en Tu misericordia y ser vivo reflejo de Ti, oh Señor.

Que este grande atributo de Dios, es decir Su insondable Misericordia, pase a través de mi corazón al prójimo

Ayúdame, oh Señor, a que mis ojos sean misericordiosos, para que yo jamás recele o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarla.

Ayúdame, oh Señor, a que mis oídos sean misericordiosos para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos.

Ayúdame, oh Señor, a que mi lengua sea misericordiosa para que jamás hable negativamente de mis prójimos, sino que tenga una palabra de consuelo y perdón para todos.

Ayúdame, oh Señor, a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras para que sepa hacer sólo el bien a mi prójimo y cargue sobre mí las tareas más difíciles y más penosas.

Ayúdame, oh Señor, a que mis pies sean misericordiosos para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo, dominando mi propia fatiga y mi cansancio. Mi reposo verdadero está en el servicio a mi prójimo.

Ayúdame, oh Señor, a que mi corazón sea misericordioso para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prójimo. A nadie le rehusaré mi corazón. Seré sincera incluso con aquellos de los cuales sé que abusarán de mi bondad. Y yo misma me encerraré en el misericordiosíssimo corazón de Jesús. Soportaré mis propios sufrimientos en silencio.

QUE TU MISERICORDIA, OH SEÑOR, REPOSE DENTRO DE MI. OH JESÚS MÍO, TRANSFÓRMAME EN TI, PORQUE TU PUEDES HACER TODO”. D.163

lunes, 19 de marzo de 2012

Historia de una naranja

Esta mañana mi amigo Jaroslav, “Primavera Eslava”, estaba muy decaído, le pregunto como se encuentra y me da una respuesta muy negativa. Entonces trato de animarlo pero sin forzarlo; poco a poco él se incorpora a  la tertulia y participa animadamente de nuestra charla.

Cuando quedamos solos él y yo me cuenta la siguiente confidencia, que después se la cuenta con la misma emoción también a mi compañero. En medio de sus preocupaciones tiene espacio y tiempo para hacer florecer un hecho tierno y conmovedor. Él está ejerciendo de voluntario para llevar diariamente al colegio a un niño discapacitado.

Hace unos días en el albergue les pusieron de postre unas estupendas naranjas, él pensó en el niño, el cual le ha cogido mucho cariño en muy poco tiempo, y se guardó la naranja. Al día siguiente se la dio al niño. Cuando volvió a su quehacer al día siguiente, el niño sujetaba la naranja entre sus manos, y no había consentido a su madre que se la quitara ni para dormir, y se  la muestra orgulloso y agradecido a Jaroslav.

Creo que es mejor dejar aquí el relato y que cada cual saque sus conclusiones, me apetecería aportar las mías pero creo que limitaría la enseñanza que a cada uno le pueden  aportar una persona sin hogar, con un futuro incierto y sin recursos, y un niño discapacitado, porque sus piernas no le permiten andar.

Solamente quiero expresar mi apoyo a esta iniciativa que han tomado los servicios sociales de que personas en paro, voluntariamente,  puedan desempeñar una actividad en beneficio de la comunidad o de personas necesitadas. Este hecho lo prueba suficientemente.

sábado, 17 de marzo de 2012

La aldea global


 “¿No habéis llegado a entender
 cómo se sostiene la tierra? 
Él habita en el orbe terrestre
despliega el cielo como un toldo 
 y lo extiende como tienda habitable. 


Hoy mi memoria me ha dado una sorpresa agradable, me ha permitido recordar a una persona que pasó por esta oficina de personas sin hogar hace ya muchos meses, y que como se fue sorpresivamente pues casi se había convertido en un espejismo o algo así, dada su procedencia.

No cabe duda que recordando a esta persona uno comprueba que realmente el mundo hoy es más que nunca la aldea global, la casa de todos; ¡cómo es posible que en un espacio tan reducido como nuestra oficina (unos veinte metros cuadrados entre la oficina como tal y la sala de espera), quepan tantas personas!, tantas personas sin absolutamente ninguna discriminación, de cualquier lugar del mundo.

Pero la historia empieza así: Era una persona silenciosa, huidiza, ni siquiera decía su nombre y el primero que nos dio era intencionada y precavidamente falso, pues temía por su seguridad; en cambio su aspecto inspiraba confianza, parecía agradable y era inevitable hacerle preguntas, pero sus respuestas eran gestos o evasivas, de modo que llegué a pensar que no sabía español, y desistí de hacerle más preguntas, por discreción.

Por fin una de las veces que acudió a recoger su volante para permanecer en el albergue, se decidió a participar en nuestra tertulia, rompiendo aquel hermetismo forzado. ¡Vaya si hablaba español!, y qué bien exponía sus teorías sobre temas nada fáciles ni corrientes: la religión, la fe, la educación, el arte. Le apasionaba el tema de la fe, y tenía una idea muy amplia y sincrética de la fe; afirmaba creer en Dios, pero a su manera, recogiendo de distintas creencias lo que le acercaba más a Dios. Nos metimos en honduras y él trató de explicarme cómo entendía él la esencia de Dios; confieso que era muy difícil seguirle la explicación porque mezclaba con el cristianismo creencias de diversas culturas de oriente medio y la cábala; para él no había duda ninguna de poder demostrar la existencia de Dios. Incluso dibujaba como un auténtico artista las ideas que expresaba.

Como podéis imaginar la sorpresa fue mayúscula. No quedó aquí la cosa, a partir de este día nos ganamos su confianza, mi compañero fue el primero en iniciar una relación más estrecha que nos fue descubriendo a una persona muy especial. También nos dio su nombre verdadero en prueba de confianza. A mi me llamó la atención sobre todo la dignidad que tenía, no consentía en pedir para comer, por ello se ganaba su sustento trabajando de orfebre, se hizo con los utensilios básicos y arreglaba todo tipo de joyas. Era un auténtico artista. Sólo por amistad aceptó de nosotros alguna ayuda, pagándonos con el arreglo de alguna medalla y, sobre todo, permitiéndonos entrar en su clandestino e improvisado taller.

Es el momento de decir quién era en realidad X., era kurdo, procedente de Turquía, donde había cursado la carrera de bellas artes. Supongo yo, él nunca lo dijo, que era uno de tantos kurdos que tuvo que salir huyendo de la persecución política y religiosa. Precisamente por aquellas fechas se hablaba todavía del genocidio de los kurdos en Irak y su huida hacia Turquía y otras partes del mundo. Pero además él nos mostró fotografías de sus mujeres, bellísimas madre e hijas, de su casa, de sus caballos. La verdad es que su modo de comportarse expresaba cierta nobleza: como he dicho antes, no consentía en pedir limosna, tenía una cultura amplísima y una espontánea sencillez.

Se fueron distanciando nuestras entrevistas y de pronto desapareció, se había visto un cochazo poco antes de desaparecer cerca del albergue (donde se alojaba porque aún no había ganado para pagarse una pensión). Prefiero pensar que era un coche amigo que acudía al rescate y no un coche enemigo que lo había descubierto. Le deseo lo mejor, pero sobre todo que recupere su libertad y la de su pueblo, que consigan la paz y un territorio donde asentar su nación.



Él convierte en nada a los príncipes 
y transforma en nulidad a los gobernantes. 
Levantad los ojos a lo alto,
 ved quién ha creado esas cosas: 
el que llama a cada cual por su nombre,
tan sobrado de poder y de fuerza 
que no puede fallarle ninguno”.
  (Is. 40,21b-26)    

miércoles, 14 de marzo de 2012

Anda por la vida en círculos




¡Ay de los que ya de madrugada
andan en busca de licores,
y siguen así hasta el ocaso,
hasta que el vino los enchispa...
No advierten la obra del Señor...
Por eso irá mi pueblo al destierro...
(Isaías 4,11-13)

¿Quién tiene los ojos turbios?
Los que se pasan con el vino...
¡Cómo brilla en la copa!
¡Qué suavemente entra!
Pero al final muerde como serpiente,
clava los dientes como víbora. …
Tu mente te hará decir tonterías...
Y te dirás: “Me han pegado y no me duele”...
en cuanto despierte pediré más vino.
(Proverbios 23, 29-35)

Por dónde empezar, qué decir a cerca de J., si anda por la vida en círculos; o como los ojos del Guadiana aparece y desaparece, mostrando la imagen buena unas veces, la mala otras. No es que él lo quiera así, es que una sádica fuerza lo maneja y él, como es así, se deja llevar.

Te lo encuentras de pronto y lo ves hecho un pincel, elegante y cortés, incluso con aspecto de hombre ocupado. Os saludáis y da gusto, J. parece un vecino más, con su vida ordenada y disfrutando de los amigos. Te lo vuelves a encontrar y ahora no es el mismo, es un remedo de aquel hombre elegante, de buena presencia; sigue siendo cortés, pero ahora es para pedirte ayuda, mas no para él sino para satisfacer a esa insaciable bestia sádica que lo maltrata, y así lo deje en paz.

Este es J. Pero yo recuerdo que hace ya unos cuantos años, cuando yo comenzaba a ser voluntario, precisamente J. era un modelo de persona sin hogar que se esforzaba certeramente en su reinserción, incluso fue seleccionado para intervenir en unas jornadas de personas sin hogar a nivel provincial, y lo hizo muy bien.
Salió del albergue por fin para vivir en un piso, y desde entonces ha venido a dar en el J. que describo al principio.

A pesar de todo, él se hace querer, no le faltan amigos que le ayuden, y que le regañen también porque quieren su bien; quieren ver a ese J. elegante y buen vecino, que sabe administrar su paga y no se la entrega a esa furia que lo anula y lo maneja, que le impide ser libre y vivir en paz.

lunes, 12 de marzo de 2012

Los demonios no dejan de manifestar su envidia hacia nosotros.


Este texto, tomado de la cuarta carta de San Antonio, es una buena guía para hacer un examen de conciencia, especialmente en cuaresma. No admite disculpas, pues es para valientes, dispuestos a presentarse ante Dios. No es como esas presentaciones que circulan por los correos electrónicos prometiendo la felicidad con poco esfuerzo, como si estuviera al alcance de cualquiera, y nos sueltan una serie de consejos tomados de aquí y de allá, y cuando terminamos de leerlos ya no nos acordamos porque se han disipado en los paisajes tan decorativos que le sirven de fondo y la música que les acompaña.
Eso cuando dichos correos no sirven de propaganda de nuevas doctrinas, que pretenden alcanzar la felicidad disfrutando de nuestro cuerpo, sin sentir la mínima piedad por las personas enfermas o con alguna discapacidad que no pueden gozar de su cuerpo. Son precisamente estas personas que se ven obligadas a superar las deficiencias corporales las que nos demuestran que sin esfuerzo y sin voluntad no se puede lograr la felicidad. Me asombraba la noticia que leí el otro día de Romualdo, un mexicano sin manos y con sólo la mitad de sus piernas, que es feliz ayudando a los demás, especialmente a los jóvenes abandonados y desorientados, para que sean agradecidos con lo que tienen y así empezar a ser felices de veerdad. La felicidad no está en nosotros, sino en agradar a Dios, que está en todos.
Dice San Antonio:
Sí, hijos, los demonios no dejan de manifestar su envidia hacia nosotros: designios malos, persecuciones solapadas, sutilezas malévolas, acciones depravadas; nos sugieren pensamientos de blasfemia; siembran infidelidades cotidianas en nuestros corazones; compartimos la ceguera de su propio corazón, 69 sus ansiedades; hay además los desánimos cotidianos del nuestro, irritabilidad por todo, maldiciéndonos unos a otros, justificando nuestras propias acciones y condenando las de los demás.
Son ellos quienes siembran estos pensamientos en nuestro corazón. Ellos quienes, cuando estamos solos nos inclinan a juzgar al prójimo, incluso si está lejos. Ellos quienes introducen en nuestro corazón el desprecio, hijo del orgullo 70 . Ellos quienes nos comunican esa dureza de corazón, ese desprecio mutuo, ese desabrimiento recíproco, la frialdad en la palabra, las quejas perpetuas, la constante inclinación a acusar a los demás y nunca a sí mismo.
Decimos: es el prójimo la causa de nuestras penas; y, bajo apariencias sencillas, lo denigramos cuando sólo en nosotros, en nuestra casa, es donde se encuentra el ladrón. De ahí las disputas y divisiones entre nosotros, las riñas sin más objeto que hacer prevalecer nuestra opinión y darnos públicamente la razón. Son también ellos quienes nos hacen solícitos para llevar a cabo un esfuerzo que nos supera 71 y, antes de tiempo, nos quitan las ganas de lo que nos convendría y nos sería muy provechoso.” (De la cuarta carta de San Antonio)

sábado, 10 de marzo de 2012

Tras el señuelo de “lo progre”




Sus habitantes profanan la tierra:
violan las leyes, cambian las normas,
quebrantan la alianza eterna.” (Is. 24, 5)

A veces me vienen pensamientos como el que voy a tratar de explicar de la manera más clara posible. De pronto mi cerebro se alarma y empieza a unir cabos y a sacar conclusiones: es como si alguien se hubiera dedicado concienzudamente a desmontar la civilización occidental, sembrando la ignorancia generación tras generación a lo largo de las últimas décadas sobre todo. Una vez que este “Doctor Siniestro” ha creído que había suficiente terreno baldío, o que los “viejos conceptos y principios” con los que había evolucionado la humanidad tan espectacularmente, habían desaparecido de muchas mentes y voluntades, incluso se miraba con desprecio a quienes los sustentaban y defendían, ha comenzado a replantar conceptos y principios caducados, desechados por inservibles a lo largo de la historia de la humanidad.

Utilizando a modo de propaganda el señuelo de lo “progre” no le faltan secuaces para implantar la nueva ideología: el relativismo; en todos los estamentos de la sociedad, difunden con entusiasmo y agresividad verbal conceptos como tolerancia, derechos de la mujer, “violencia de género”, “ley de memoria histórica”,eutanasia, cónyuge A o B, y otras huecas y antiestéticas palabras (interrupción del embarazo, educación para la ciudadanía, etc.). Así se ha creado una secta poderosa y variopinta de nuevos iluminados que lo que pretenden es alcanzar el poder y conservarlo para siempre, para lo cual no dudan en alterar el concepto de naturaleza humana y eliminar (política y socialmente, de momento) a quienes consideran sus enemigos, los conservadores y sobre todo a la Iglesia católica, porque sólo obedece a Dios y es capaz de dar la vida por él, como Cristo la dio por todos los hombres.

Hago esta introducción para que se entienda mejor lo que esta mañana hablábamos tras la entrevista de una persona sin hogar. Este hombre, de buena apariencia, lleva muy poco tiempo en esta situación y no piensa permanecer mucho tiempo en ella. Nada más salir de la entrevista se sentó a la mesa, parecía que le apetecía charlar un poco con nosotros, y nos manifestó en seguida su satisfacción con la entrevista y la atención que le había dispensado la trabajadora social: “no entiendo cómo aquí me dicen una cosa y en A. me dicen otra. Aquí me dicen que sí tengo derecho a percibir una ayuda, y allí, donde yo resido, me la niegan. O, ¿por qué hay tanta diferencia entre el trato de una trabajadora social y otra?”

Sin duda la pregunta era retórica y no necesitaba respuesta, pero yo sí creo que hay una respuesta, yo conozco a esta trabajadora social desde hace algunos años, sé que es una profesional magnífica (y famosa en España entera por su eficiencia y trato, entre las personas sin hogar), pero como persona es maravillosa, porque atiende con un plus impagable, el de la caridad, por eso nunca tiene prisa, nadie se va sin una explicación o una información cuando no tenga solución inmediata para esta persona.

También me recordó otra cosa peor: Las diferencias en la atención a las personas sin hogar por los servicios sociales de cada comunidad autónoma. Esta realidad es reflejo de la pérdida del concepto de igualdad de los ciudadanos españoles, a lo que hay que añadir la preferencia por los ciudadanos extranjeros en los servicios sociales y los albergues, especialmente en comunidades del norte. Es absurdo el recorrido que ha tenido que hacer este hombre, de ciudad en ciudad, de albergue en albergue, para venir a informarse aquí de lo que tiene derecho a percibir en su lugar de origen, porque allí no saben, no quieren, o vaya usted a saber.

Pero, el tema concreto de este hombre era otro, él se encuentra en un proceso de separación, y nos dio a entender que era una víctima más de la “discriminación positiva”, (uno de esos términos nuevos que decía al principio). Lo único que me hace falta, nos decía, para no verme en esta situación, es que pueda reclamar a mi mujer una parte de los bienes, que según parece tenían para los dos.

Está claro que las leyes humanas son imperfectas, pero en su degradación las leyes de hoy en día renuncian a hacer justicia entre iguales, porque “discriminan” positivamente a la mujer en este caso, para hacer pagar a hombres concretos, no siempre culpables, todos los agravios del pasado; entonces la ley toma partido y abusa de su poder. Esta ley aprobada sin consenso político y social pretende compensar culpas o errores pasados a costa de generar un agravio en el presente, fomentando así la hostilidad entre hombres y mujeres, lo cual es algo absolutamente antinatural, y ya comenzamos a padecer sus consecuencias.

Divide y vencerás,¡Cabe mayor división, y más nefasta, que entre hombres y mujeres! El “Doctor siniestro” ha jugado muy fuerte, a atacado la sustancia misma de la humanidad y trata de controlar su propagación y continuidad. Hace falta mucho valor hoy para ser libre, para enfrentarse a la dictadura del relativismo.

viernes, 9 de marzo de 2012

Tu fortuna se la has concedido entera a la misericordia.




A menudo se nos olvida de donde procede la caridad, o sencillamente, no lo sabíamos y por eso nos encontramos con una seria dificultad a la hora de ejercer la caridad con el prójimo, porque no lo hacemos bien: nos desanimamos o ponemos demasiada confianza en nosotros mismos, abandonamos ante las disficultades, la ingratitud e incomprensión, que de vez en cuando nos ponen a prueba.
San Zenón de Verona (308) nos regala estas palabras extraordinarias sobre la caridad:


¡Oh caridad, qué buena y rica eres! ¡Qué poderosa! Nada posee el que no te posee. Tú sola has sabido hacer de Dios un hombre. Tú le has hecho humillarse y alejarse por un tiempo de su inmensa majestad. Tú lo has retenido prisionero nueve mese en el seno de la Virgen. Tú has sanado a Eva en María, Tú has renovado a Adán en Cristo. Tú has preparado la cruz para salvación de un mundo ya perdido.
Oh amor, tu eres quien, para vestir al desnudo, consientes tu propia desnudez. Por ti, el hambre es un manjar suculento si el hambriento ha comido tu pan. Tu fortuna se la has concedido entera a la misericordia. Tú no sabes hacerte rogar. Socorres al instante a los oprimidos, cualquiera que sea su apuro.
Tú eres, oh caridad, la que unes los misterios celestes a las cosas humanas y los misterios humanos a las cosas celestes. Tú eres la guardiana de todo lo divino.
Tú gobiernas y ordenas en el Padre. Tú eres quien te obedeces a ti misma en el Hijo. Tú eres la que gozas en el Espíritu Santo. Porque eres una en las tres personas, no puedes ser dividida. Brotando de la fuente que es el Padre, te derramas entera en el Hijo sin salir del Padre. Con todo derecho se dice Dios es Amor, porque sólo tu guías el poder de la Trinidad.

martes, 6 de marzo de 2012

Larga espera



Una de las mayores dificultades que tiene el desempeñar una tarea de voluntariado con personas sin hogar es la de acompañar a personas necesitadas en su  “larga espera”: larga espera a que la administración conceda la ayuda solicitada, medio año, un año; eso si se la conceden o tiene derecho a ella; larga espera para encontrar un trabajo, esto sí que es difícil cuando llevas un tiempo como persona sin hogar,  aún conservando buen aspecto; larga espera para encontrar una vivienda barata cuando ya se ha conseguido la ayuda social, entre trescientos y cuatrocientos euros. Larga estancia en la calle, porque la estancia en los albergues es limitada. ¿Están bien planteados la mayoría de los albergues?, dudo que lo que persigan sea dar una opción a la estabilización y el arraigo de las personas sin hogar, cuando la norma es que no permanezcan más de tres días y no puedan volver al mismo albergue en un mes por lo menos.

Hoy ha vuelto por la oficina precisamente nuestro amigo F., lleva viniendo a nuestro servicio mucho tiempo, por lo menos un año, pero hoy su aspecto me ha alterado, lo he visto demacrado, ojeroso, con un arañazo en la cara, la mirada huidiza. Al preguntarle qué ha pasado la respuesta fue inmediata: “la cosa esta muy mal, la cosa está muy mal”, con la voz aún temblorosa. No conseguí una palabra más de él, lo dejé tranquilo y se sirvió el su café, se sentó a leer el periódico y se fue calmando.

Pasé a informar a la trabajadora social de la entrada de F. en la oficina, le comenté mi impresión y me contestó: “lo que le pasa a F. es que está demasiado tiempo esperando”.
Lo hizo pasar en seguida y supongo que a ella le contó lo sucedido esta noche, porque salía más tranquilo.  Él me ha dado muestras de ser capaz de vivir en la calle y de no tener miedo,  pero hoy  me ha alarmado al contestar tan rotundo que la cosa está muy mal. Eso ya lo sabe todo el mundo, pero realmente donde se empieza a notar el deterioro social hacia la violencia por pura  supervivencia es precisamente entre las personas que viven en la calle. Ellos son la voz de alarma, el aviso para empezar a tomar medidas más contundentes que frenen la caída hacia la pobreza de familias y personas, de los jóvenes sobre todo. Porque qué les vamos a pedir entonces a los jóvenes, si no los dejamos demostrar que son capaces de trabajar y garantizar el futuro de la sociedad.

¿Por qué le ha pasado esto a F? Pues porque F. lleva esperando mucho tiempo: consiguió al fin hacer un curso con derecho a realizar unas prácticas remuneradas en una empresa el verano pasado; al terminar el curso la mayoría de alumnos se colocó como estaba previsto,  menos él; él quedó a la espera, primero hasta diciembre, de diciembre hemos llegado a la primavera,  y F. sigue esperando que lo llamen. Entre tanto ya ha sufrido con el de hoy dos incidentes graves.

Es duro constatar lo que cuesta recuperar una vida, pero cuesta tanto y más acompañar en el  proceso hacia la normalización y la integración, porque la larga espera puede hacer fracasar el esfuerzo realizado, y entonces, vuelta a empezar, ¿cómo se mantiene así viva la esperanza? ¿Cómo se convence a alguien que espera y espera que merece la pena intentarlo? No me parece mal la iniciativa de los servicios sociales de ofrecer a los parados la posibilidad de realizar tareas de voluntariado en beneficio de la sociedad o de personas que requieran algún tipo de ayuda. Estar ocupado es fundamental, ser útil una razón suficiente para vivir.

domingo, 4 de marzo de 2012

La renuncia personal es sin duda riqueza para todos




No es lo mismo escuchar cómodamente una estadística que ser uno de los números que la forman en tu propia carne. A veces solemos decir que  los árboles no nos dejan ver el bosque, en el caso que nos interesa, las cifras del paro, tenemos muy claro el estado del bosque: calamitoso, pero es una catástrofe humana, y por tanto debiéramos hacer honor a  nuestro nombre y nuestra naturaleza: "seres humanos", y repartir los beneficios para que no hubiera pobres.
No estoy pensando en una solución nacional ni mundial, eso no se le ocurriría a un gobierno, y menos a la ONU, más ocupada hoy en imponer más derechos de dudosa humanidad, como la igualdad de género, el derecho al aborto, etc. No, con leyes no se cambia una sociedad, en todo caso se puede imponer.
Sé que es un ideal difícil, pero se podría intentar, …Si cada cristiano se hiciera cargo de una familia, o entre dos o tres familias sostener a una, si los sindicatos también impulsaran un trasvase entre ocupados y parados, y otras buenas personas que no sean ni una cosa ni la otra también se apuntaran…
De hecho hay experiencias  semejantes en marcha: en un pueblo sostienen a un parado que realiza trabajos domésticos y reparaciones en las casas del pueblo que lo requieran. En algunos bloques se ayudan entre vecinos; también descubrí hace poco que existen “Los Amadores de Cristo”, que de manera anónima ayudan a personas o familias en dificultades, incluso dan cobijo en su casa a personas sin hogar.
Efectivamente este mundo es sorprendente, uno piensa muchas soluciones y de pronto comprueba que se han adelantado, que hay personas que ejercen la Providencia divina de una manera discreta y eficiente, mientras uno ha estado sólo pensando. Si no fuera así, cómo sería este mundo; no me cabe duda que cuanto más creemos en el otro mundo, en la vida eterna, más nos esforzamos en mejorar esta vida, y la renuncia personal es sin duda riqueza para todos, para el que da y para el que recibe.
No sabía cómo superar el mal cuerpo que me quedó en la última acogida a una familia, la madre lloraba porque su marido no gana mucho y ella no consigue un trabajo; con lo que gana su marido no pueden vivir y pagar la hipoteca, pues tienen tres hijos pequeños. Además, ahora la Junta le exige la devolución de la ayuda que le había concedido por el hijo mayor, lo que le suponen otros cincuenta euros a pagar durante varios años.
Sus padres tampoco les pueden echar una mano porque están en paro y no tienen para ellos (también vendrán ellos a pedirnos ayuda, me dijo), ni tienen sitio en sus casas, aunque estaban dispuestos a volver cada uno con sus padres y repartirse los niños… Estas son las formas desesperadas de solucionar una situación desesperada que tienen que soportar cada vez más familias. Cada semana acuden para ser acogidas en Cáritas dos o tres familias o personas nuevas.
Este es uno de esos números fríos de la estadística del paro, que me ha sugerido esta reflexión para no caer en el desánimo, agradecer y difundir las ayudas que he citado, y si sirven a alguien mejor.

viernes, 2 de marzo de 2012

Los justos heredarán la tierra



Hoy me atrevo a imitar a San Agustín, con todo respeto y pidiendo perdón a él y a los que les pueda parecer una osadía; era una idea que hace tiempo quería llevar a la práctica, como un ejercicio para mí satisfacción personal, con el fin de tener un recurso más para rezar cuando tuviera más tiempo o para épocas de sequía, pero no me atrevía. Cuando leí esta obra de San Agustín: “Espejo de las Sagradas Escrituras”, sin perder el temor reverencial a las Sagradas Escrituras me puse manos a la obra a recortar los salmos, entresacando aquellos versículos que me parecieran más provechosos y desechando aquellos otros que hoy nos parecen anacrónicos. Dice San Agustín en dicha obra: “Advertimos al lector que los pasajes que hemos tomado de los Salmos los lea encadenadamente, como si de un salmo único se tratara”.
Salmo 37 (36)
1No te exasperes con los malvados,
no envidies a los que obran mal. (…)
3Confía en el Señor y haz el bien,
considérate peregrino en la tierra
y aliméntate de fe. (…)
5Encomienda tu camino al Señor,
confía en Él y Él actuará.
6Hará que como la luz resplandezca tu justicia. (…)
8No te enfurezcas, no te enojes,
no te exasperes, que harás mal. (…)
10Dentro de poco no habrá ningún malvado,
mirarás donde estaba y no habrá nadie.
11Los humildes heredarán la tierra
y se deleitarán en una inmensa paz.
16Es mejor la pobreza de un justo
que la riqueza de muchos malvados. (…)
18El Señor conoce la vida de los buenos
y su herencia durará para siempre. (…)
21El malvado toma prestado y no devuelve,
el justo es compasivo y dadivoso.
22Los que el Señor bendice heredarán la tierra,
Los que maldice serán aniquilados. (…)
30La boca del justo vierte sabiduría,
su lengua proclama la justicia.
31La ley del Señor está en su corazón
y sus pies no tropiezan. (…)
39Del Señor viene la salvación de los justos,
El es el refugio en tiempos de angustia.