sábado, 30 de agosto de 2014

El sentido de la casualidad




                                                         Ilustração de Carlos Ribeiro

Cada día buscamos el sentido de nuestra vida. Creemos que existe, que se oculta y se revela… que la casualidad es sólo  la explicación más pobre para las coincidencias. Nos convencemos cuando dos acontecimientos  ocurren uno después del otro, o el primero fue la causa del segundo o, por lo menos, habrá tenido alguna influencia en él.

Cuando sucede algo muy bueno, tendemos a repetir lo que lo antecedió con la esperanza de que vuelva a suceder lo mismo. Como si todo fuese repetible, bastando con empujar el botón adecuado  para obtener el resultado deseado.

A pesar de la ilusión, se trata de una admirable voluntad de sentido. Una especie de intuición que garantiza que todos los casos serán sólo partes de algo que (aún) no hemos conseguido alcanzar. Y esto es bueno.

La fe que tenemos en el mundo lo altera, porque nos permite ver más allá de nosotros… nos permite estar más atentos y dedicados. Cuando nos sentimos al timón de los acontecimientos, eso nos motiva y nos mantiene más concentrados. Y los resultados, claro, son mejores.

Pero, en verdad,  nunca nadie conseguirá probar lo que habría acontecido si no hubieses hecho lo que hizo, o si hubiese hecho lo que no hizo.

Uno de los peligros de las creencias es que no se someten a la razón. Cuando algo concreto entra en contradicción con nuestras convicciones más íntimas, preferimos quedarnos con aquello que creemos… reforzándolo todavía más. ¡Igualmente después de saber la verdad, pocos son los que cambian sus certezas!


Me corresponde la humildad de aceptar el mundo tal como es: enorme; correspondiéndole  al mundo la humildad de aceptarme tal como soy: un pequeño creador y descubridor de mundos.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Un tributo demasiado alto


Tan nervioso estaba que creía que nosotros estábamos en su contra, y en cambio defendíamos no sé que intereses, los de la monja que le había regañado por salir del albergue sin desayunar,  o los de la Iglesia, según él en todas partes lo humillaban…, hasta llegó a decirle a mi compañero que parecía “jesuita”.

Lo tomé a broma, para distender un poco el ambiente, y le dije a mi compañero: ¡vaya, ya era hora de que tocara a ti que te tomaran por Padre, y nada menos que jesuita!, el hombre no nos dijo qué quería decir con ello, pero estaba claro que se encontraba muy  suspicaz,  todo le parecía en su contra, incluidos nosotros, que estamos aquí para escuchar. Pero, hoy sí que nos puso a prueba este buen hombre, pues estamos mal acostumbrados a los elogios.

Claro que tenía motivos, para estar suspicaz y para salir temprano del albergue  esta mañana, sin desayunar. Tenía que ir con toda urgencia al banco (Bankia, para ser exactos), pues es 25 y debía cobrar. Pero, como le habían embargado la nómina extraordinaria de julio, temía que este mes le hicieran la misma faena. El embargo se debe a una deuda con el Excelentísimo Ayuntamiento de Cádiz, propietario de su vivienda, motivo por el cual  además lo ha desahuciado. Entonces este hombre, sin previo aviso, dice él, se ha visto en la calle y sin dinero.

Como ha agotado los tres días de albergue en Cádiz ha venido a San Fernando, y le ocurren estas cosas que hemos comentado al principio. Al final logramos que se calmara y nos dio la mano, agradecido.

Acusa dos injusticias tremendas de esta sociedad, y nos reta a que las denunciemos: aunque es pensionista, el ayuntamiento lo desahucia, y además le embargan la cuenta. ¡Pero cómo es posible que haya tanta indulgencia, y tanto desinterés de la Justicia y de Hacienda para que se devuelvan al estado, o sea a todos los ciudadanos,  los miles y millones de euros que roban políticos y funcionarios, y en casos como este la actuación sea inmediata y fulminante!

La avaricia de la Administración y de los bancos con los débiles de la sociedad, es una ofensa a la dignidad de las personas, una injusticia tan injustificable, que prueba el culto que le dan al dinero,  al que nos someten y nos obligan a pagarle un tributo, de grado o por fuerza, tan alto a veces, que arranca parte de nuestra vida, a otros los expulsa de la vida social, y a muchos los convierte en marginados.


Por eso nuestro amigo hoy estaba tan alterado, porque no quiere, de pronto, de la noche a la mañana, sentirse un marginado.

domingo, 24 de agosto de 2014

¿Tintín coadoptado?


P. Gonçalo Portocarrero de Almada

 http://observador.pt/opiniao/tintim-co-adoptado/
23/8/2014, 14:18127 PARTILHAS

Hergé es, de hecho, un autor de culto: sus libros de aventura son una referencia, no sólo de la literatura juvenil, sino mundial. Es verdad que sus primeros textos pecaban de alguna ingenuidad, como el anticomunismo primario de Tintín en el país de los soviets, el colonialismo paternalista de Tintín en el Congo, o el simplismo sociológico de Tintín en América. Pero, después de sobrepasada esa tendencia inicial, la obra de Georges Remi ganó en naturalidad. Tanto el protagonista, como sus amigos, a pesar de sus inevitables defectos, eran amables ejemplos de virtud. Tintín es, por así decir,  el héroe que encarna los valores humanistas de la Europa de mediados del S. XX. Pero, en pleno siglo XXI, ¿estas aventuras y sus principios éticos aún siguen siendo válidos?
 

La cuestión tiene alguna razón de ser. La evolución, o involución, moral de estas últimas décadas, obligó a que Lucky Luke, un personaje de la banda diseñada creada por Morris, sustituyese el cigarro, que siempre tenía en el canto de la boca, por una inocua paja. Tintín no fuma, pero el tabaquismo está presente en el capitán Haddock que, a pesar de presidente de la liga de los Marineros Antialcohólicos, es un bebedor crónico. Pero, para algunos lectores actuales, esa no sería, ni de lejos, la peor pega de la obra de Hergé que, para ser precisos, les parece que es machista, xenófoba, discriminatoria de las minorías, antiecológica y homofobica.

De hecho, Tintín y todos los protagonistas de sus aventuras son de sexo masculino. Ni siquiera, que yo sepa, ¡Milou es perra! El machismo de esta banda diseñada se acentúa también por el carácter ridículo de algunos personajes femeninos, de los que es prototipo la estridente Bianca Castafiore.


De algunos años a esta parte, las realizaciones cinematográficas norteamericanas integran generalmente algún actor de raza no blanca, o algún portador de deficiencia, pero no hay ningún representante de las minorías étnicas, o discapacitado, en los principales papeles de las aventuras del xenófobo y eugenésico reportero. Peor, su piel rosada y su penacho loro encajan perfectamente en el tipo ario, de tan nefasta memoria.

Otra ausencia significativa es la ecológica: las aventuras contra el mal nunca contemplan la defensa del habitat natural, pues no hay ninguna historia del héroe juvenil contra le agujero de la capa de ozono, la extinción de las focas, o el calentamiento global. Desgraciadamente, tanto la gripe de las aves como la gripe A no sobrevivieron a los titulares que preconizaban sus efectos pestilentes, dignos de una catástrofe mundial y… de una aventura sensacional.

Otra grave omisión es la que parece indicar una actitud homofóbica. Ya no hay telenovela en que no haya quien se enamore, o viva, con una persona del mismo sexo, pero esta realidad social está ausente de las aventuras de Tintín. En un universo predominantemente masculino, la cuestión incluso no sería de difícil solución: bastaría que los cómicos detectives Dupond y DuPont fuesen presentados como un felicísimo matrimonio.

En otro ámbito, el de las perversiones sexuales en que también son pródigas las modernas producciones literarias y cinematográficas juveniles, Hergé también lo omite. Para este efecto, Néstor, el mayordomo, debería ser un vicioso en prácticas sadomasoquistas, a cuenta de los dos maléficos hermanos Pardal, los anteriores propietarios de Moulinsart.

Urge una actualización moral de las aventuras de Tintín, para que esta obra continúe siendo una referencia de la literatura moderna juvenil. ¿Cómo? Es fácil: basta que el héroe principal sea hijo del capitán Haddock, el cual, en ausencia de una madre, recurre, al efecto, a una anónima barriga de alquiler. El viejo lobo de mar, que mientras cambia el vicio de la bebida por las virtudes del crack, también se puede asociar  matrimonialmente con su amigo y compañero, el profesor Tornasol que, por vía de esta unión, podría coadoptar a Tintín. Es lo que, con toda propiedad, se podría considerar, según los padrones morales laicos actuales, ¡un final feliz!

¡Perdónenme la inocencia de haber leído y apreciado, durante tantos años, unas historias tan políticamente incorrectas! Tal vez los héroes de antaño parecen machistas, xenófobos, discriminadores, antiecológicos y homofóbicos, pero eran tipos normales y simpáticos, que estimulaban la amistad, la lealtad y la práctica de las virtudes morales. También a ellos les debo una infancia muy feliz.

sábado, 23 de agosto de 2014

¿Una cuestión laboral?



La profesión más antigua del mundo no es la que, como tal, se acostumbra falsamente a referir, sino la de agricultor, porque a Adán le fue dala misión de guardar y cultivar el jardín del paraíso. Sólo después surgió, de su costilla, Eva, que tampoco desempeñó esa innoble actividad. Como esposa y madre, fue otra su ocupación, tal vez una de las más meritorias y difíciles de todos los tiempos. Debe haber sido el caso porque, como es sabido, Abel y Caín no se llevaban bien…

Además, no sólo no es el dicho más antiguo, sino tampoco es la profesión ninguna. El trabajo no es cualquier ocupación, sino sólo aquel oficio que, por tender al bien común, dignifica a quien lo ejecuta. Un ladrón, o un asesino, no es, por tanto, un trabajador, por muy “profesional” que sea en su arte. Tampoco trabaja quien mercadea con su propio cuerpo, porque ese comercio es degradante de la dignidad de quien lo realiza, de quien de él se sirve y, todavía más, de quien lo explota.

Está de moda defender a “quien trabaja en la industria del sexo” (Público, 18-8-2014). Se piden derechos para estas trabajadoras de su cuerpo, pero una exigencia tal implica la aceptación de la vergonzosa situación en que viven y que las destruye, física, psíquica y espiritualmente. ¿Será entonces que, quien quiere “sindicar” a estas operarias del sexo, también reconoce que los “industriales” de tan lucrativa empresa son una legítima entidad patronal?

¿¡No se daba por supuesto que los demócratas progresistas arremetiesen contra esta descarada explotación humana!? ¿¡No era de esperar que los humanistas de la democracia cristiana se rebelasen contra este pecado social!? ¿¡Por qué razón las feministas no defienden a estas pobres víctimas!? ¿¡No son también mujeres!?

Hace dos mil años, también todos abandonaron a la mujer pecadora, excepto Jesús (Jo 8, 9).

El soporte del éxito


jornal i,   23 de agosto de 2014
http://www.ionline.pt/iopiniao/suporte-suces


                                                    Ilustração de Carlos Ribeiro


En lo que decidimos, ¿cuánto pesa lo que los otros piensan sobre nosotros? ¿Como un esclavo soy capaz de cambiar de opinión? Hay quien nunca llega a ser quien es porque se pierde en juegos de apariencias. Como si el valor de alguien se midiese por la forma como los otros lo ven. Eso es el falso éxito.

Preocupados por lo que piensan los demás, hacemos mucho para conseguir un elogio. Pero la verdad es que los elogios y las críticas valen lo que vale quien los hace. ¿Qué importa pues agradar a muchos si ninguno de ellos fuera competente? ¿No será mejor una palabra de alabanza de alguien que sabe, que el aplauso de una multitud de ignorantes?

En busca del falso éxito, mucha gente pequeña cree que es  pisando a los otros como se hace mayor.  Se consideran con más luz por tapar a los demás.

Procuremos ser lo mejor que nos fuere posible. En la medida exacta de toda nuestra determinación. No seremos los mejores. Pero, por eso mismo, la humildad es lo que potencia las mayores perfecciones, ya que quien se juzga muy bueno no se dará al trabajo de superarse.

Los orgullosos son casi siempre inútiles. Hinchan el pecho de vacío y creen que nadie se da cuenta. Se creen grandes, pero están sólo hinchados.

Se persigue una especie de éxito que no existe. Todo tiene un precio y casi nunca es en dinero. Las vidas que, tantas veces, envidiamos,  encierran, bajo el brillo del oro, crímenes pesados contra la paz y la felicidad. No sólo porque el verdadero éxito es difícil de alcanzar, sino también por la cantidad de cosas negativas que arrastra consigo.

La vanidad y el orgullo intoxican, de forma casi fatal, cualquier virtud o mérito que acompañan.

Hay quien se ve siempre mayor de lo que es. Quien se empeña en no aceptar que somos todos humildes y que sin humildad no hay virtud alguna. Hasta el orgulloso más refinado se disfraza de humildad.

Tal vez sólo aquellos que viven  cerca de los que luchan por el verdadero éxito tienen idea de lo que significa. ¿Cuántas veces son ellos los que acaban perdiendo? Y sufren de ver sufrir…

El soporte del éxito es el trabajo invisible al que obliga. El riesgo que implica, toda vez que por sí solo, el trabajo no es garantía del éxito. Cuanto mayor es el éxito, mayor el riesgo de perderse y hacer que se pierda a quien cree merecerlo. Más aún, el éxito casi siempre no dura mucho. Es fugaz. No hay lugar seguro en ningún lado.

Pocos admiran a quien es capaz de mantener la excelencia en el tiempo. Reinventándose. Luchando siempre por lo que pretende alcanzar. La continua aparición de novedades parece ser más importante que la superación constante de un mismo protagonista.

El verdadero éxito tiene lugar como consecuencia de una lucha permanente de perfeccionamiento con vistas a lago noble. Lejos de las luces y de los otros. Porque la genialidad por mayor que sea, sin trabajo, se pierde. Por mayor y mejor orientado que sea el esfuerzo, el éxito no está garantizado. Y es un riesgo…

La fama trae muchos más males, sospecha y envidia,  de lo que se cree. A los orgullosos y vanidosos no es gusta que les hagas frente con la verdad. Pocas son las personas que aceptan bien que alguien sea mejor que ellas.

No se debe valorar a nadie por lo que consigue, sino por aquello que pretende.

El orgullo nos impide ver quien somos. La vanidad nos lleva a ser esclavos de la opinión ajena. Porque nos engañamos con la posibilidad de un verdadero éxito sin un precio elevado. El éxito exige una dedicación que implica sacrificios. Algunos, de cosas bien corrientes.

Cualquier corona tiene espinas escondidas.

viernes, 22 de agosto de 2014

voy buscando mi verdad…

RANCE SEFEROVIC nos ofrece hoy una canción, la canción de su vida, tiene una gran fuerza, sin duda, y un trasfondo inmenso, como es el trasfondo de un artista que ve multitud de posibilidades, y lucha incansable por conseguir su obra perfecta, la que le consagre como artista, y le conceda la estabilidad del ánimo.


… a partir de hoy sé que no lo olvidaré seguiré de pie 
pase lo que pase lucharé y sé que no será fácil …
daré lo mejor de mí trataré de ser valiente siempre…
soy consiente de que el mundo es una selva de problemas
pero sé que está en mi mano que puedo ser diferente… 

no quiero ni un segundo más de ruido quiero se feliz 
quiero luchar llevar mi vida a otro lugar
no me importa nada más voy buscando mi verdad…
merezco esta oportunidad ahora sé que todo va a cambiar …


 UNA MI LETRA....

RANCE SEFEROVIC 

VOLI DE LIBERTAD N 103

No hay peor cárcel que la que nos imponemos en la mente,
el miedo se apodera de las personas con tanta fuerza,
que incluso consigue apartarlas de sí mismas,
Tristeza, desamor y ansiedad
son la condena que comparte cada día mas gente
pero compadecerse y esperar no conseguirá el indulto
hay que levantarse y luchar
¿porque sonríes?
porque no tengo miedo
todos lo tenemos
y tu lo tendrás, aquí no hay salida
estáis aquí por ese miedo
liberaos de él es vuestra salida
¿y las puertas?
(todo va a cambiar)
Que tus sueños sean mas grandes que tus miedos
que la vida sea un juego en el que siempre quedes primero
que tu tiempo no se escape entre tus dedos
y que todas esas dudas que sé que te aterran se convierta en
SI PUEDO
que tu odio se transforme en un TE QUIERO y
que todas tus mentiras pidan un cambio sincero
que tus besos sean más grandes que tus celos
que ningún error te impida en tu vida ver la salida y
empezar de cero
que tu alma no sea de nadie y que tu mente sienta paz
que si caigo me levanto y lo pretendo una vez más
que tu corazón sea libre y no  tema proseguir      (pretenda de proseguir)
y que tu futuro fluya puro sin torturas de ayer
no te preocupes por el tiempo
tendrás cada respuestas pero en el justo momento
buscaste la felicidad en todas partes y tal vez olvidaste que
siempre estuvo aquí dentro
voy a salir quiero luchar llevar mi vida a otro lugar
no me importa nada más voy buscando mi verdad
voy a salir pienso llegar mi vida acaba de empezar
merezco esta oportunidad ahora se que todo va a cambiar
nadie va a cortar mis alas hoy nadie va a impedir
que pueda llegar donde voy
nadie romperá jamás mi corazón
comprendí que el camino sólo lo construyo yo
y a partir de hoy sé que no lo olvidaré seguiré de pie
pase lo que pase luchare y se que no será fácil
mantener la fe pero estoy seguro de que algún día lo conseguiré
daré lo mejor de mi tratare de ser valiente siempre
intentare  que el mundo no destruya mi presente
soy consciente de que el mundo es una selva de problemas
pero se que está en mi mano que puedo ser diferente
no más lagrimas no más dolor no más noches así
no quiero ni un segundo más de ruido quiero se feliz
alguien dijo una vez que vivir es soñar
yo viviré soñando y no despertare jamás 

ESTRIBILLO 

no te preocupes por el tiempo
tendrás cada respuestas pero en el justo momento
buscaste la felicidad en todas partes y tal vez olvidaste que
siempre estuvo aquí dentro
voy a salir quiero luchar llevar mi vida a otro lugar
no me importa nada más voy buscando mi verdad
voy a salir pienso llegar mi vida acaba de empezar
merezco esta oportunidad ahora sé que todo va a cambiar
no hay motivo para estar hundido
debes saber que detrás de este castigo tu vida vuelve a nacer
saca fuerza de tu pecho y vence al miedo esta vez
no hay más ciego en este mundo que el que no quiere ver
no hay excusas grita fuerte y mírate bien es tu vida corre
antes de que se largue el tren en tu pecho hay algo mágico que
quiere crecer es la llave de tus problemas tu decides qué hacer
voy a salir quiero luchar llevar mi vida a otro lugar
no me importa nada más voy buscando mi verdad
voy a salir pienso pienso llegar mi vida acaba de empezar
merezco esta oportunidad ahora sé que todo va a cambiar
ES SHÉ
TODO VA A CAMBIAR
Hey pequeña ¿que haces tú por aquí?
oye ¿que te gustaría ser de mayor?
¿a mí? bailarina
pues si es así y es tu sueño que nadie te frene ¿vale?
¡vamos!

jueves, 21 de agosto de 2014

¿Dónde estoy?



No es posible acostumbrarse, por más tiempo que lleve uno intentando ayudar a personas que vienen de paso, siempre habrá casos sorprendentes, porque las personas somos únicas e irrepetibles. “El que la lleva la entiende”, dicen por aquí…

Desconocido para la mayoría y abandonado por sus familiares cuando le asalta una enfermedad que lo deja totalmente incapacitado. Iba a Levante, M., pero ha aparecido en San Fernando. Tiene un aspecto alarmantemente frágil, acentuado por el desgaste del viaje y la sorpresa de encontrarse lejos de su destino.

Se aloja en el albergue esa noche y al día siguiente muestra otro aspecto, ya no da la impresión de que se pueda caer o  desmoronar ahí mismo. Incluso habla algo y su mirada es más participativa, invita a que le preguntes, a que le ayudes a aliviar la carga tan pesada que lleva dentro.

Al día siguiente vuelvo a ver a M., y lo encuentro peor que a su llegada. Le ha pasado algo que ni él sabe explicar. Extremadamente débil, la melena revuelta, heridas en los brazos. Parece que no ha dormido en el albergue, incluso creo haber escuchado  algo de pelea, pero no quiero seguir preguntando. Basta con mirarnos a los ojos, y acompañarnos un rato, hasta que llegue la hora de cerrar la oficina, después, buscará un acomodo por ahí.

Hoy, vuelvo a ver a M., el aspecto que presenta es el de haber dormido en la calle varios días. Está desayunándose un café estupendo que hace nuestra compañera I. y mojando una galleta detrás de otra… Menos mal que seguimos ofreciendo  este servicio, y que nos abastecen abundantemente de café y dulces unas buenas gentes.

Hoy, sin yo saber que era su último día de estancia aquí, me había decidido a hacerle preguntas sobre su enfermedad,  su vida, y como está mucho más hablador, me cuenta cosas verdaderamente tremendas. Estuvo en Santander, trabajando, pero lo dejó por diversos motivos y se volvió a Madrid, de donde él es y donde tiene su familia. Cuidaba a su madre, mayor y enferma, pero le dio eso tan malo que tiene, que le paraliza medio cuerpo, y se queda sin fuerzas. Por ello le dieron un altísimo porcentaje de minusvalía y le han concedido una pensión.

Ni aún así la familia le ha dejado quedarse con su madre, con su pensión podía haber ayudado, pero, por lo que me dice,  ha llegado un “cuco” que le ha robado el nido…

En la larga conversación que tuvimos de camino al autobús que lo llevaba a Cádiz  reconoció que él también había hecho cosas que le han perjudicado o indispuesto con los hermanos; cinco tiene, y ninguno se ha interesado por él. También lo había dejado su compañera, a la que le gustaba gastar, dice.


A ver si en Cádiz encuentra todo lo necesario para vivir con un poco de dignidad y seguridad, espera con impaciencia que le lleguen sus medicinas a la Residencia, ya que son especiales para él y se las tienen que hacer en un hospital de Madrid. Además las trabajadoras sociales de Madrid y San Fernando se pondrán en contacto para buscar lo mejor para M. Así sea.

sábado, 16 de agosto de 2014

Mi familia es mi casa




                                                         Ilustração de Carlos Ribeiro

La soledad absoluta es no tener a nadie a quien decir un simple: “tengo ganas de llorar”. No necesitamos mucho para vivir bien – para ser feliz basta una familia y poco más.

La familia es la casa y es la paz. El refugio donde las ganas de llorar no es motivo de enjuiciamiento, es sólo un necesidad súbita de… familia. De un equilibrio para el cual el otro es esencial… lo mismo pasa con las ganas de sonreír que, en familia, se contagia solo con la mirada.

En los días de hoy va siendo cada vez más difícil encontrar gente capaz de ser familia. Abunda el  egoísmo y se cultiva, sólo, lo individual. Como si no hubiese espacio para el amor. Dicen que amar es arriesgado, que es cosa de locos…

Todos tenemos sentimientos más profundos. Cada uno de nosotros es una unidad, pero lo que somos pasa porque somos más que uno. Parte de unidades mayores. Estamos con quien amamos y quien amamos también está, de alguna forma, con nosotros. El amor es lo que existe entre nosotros y enlaza nuestros sentimientos más profundos. Donde las ganas de llorar son una señal de que hay algo en mí que es mayor que yo… a veces, no necesito  llorar… sólo las ganas (de llorar) me indican el camino de la humildad y del amor. Solo no consigo llegar a ser yo…

Una verdadera familia es simple. Es el lugar donde todos aman y protegen la intimidad de cada uno. Nadie es de una familia a la cual no se entrega. Pero no es fácil, nunca. En preciso ser fuerte o suficiente para decir no a un conjunto enorme de cosas que parecen muy valiosas, pero que no pasan de huecas apariencias de valor.

Hay mucha gente que le gusta complicar las cosas para huir de lo que es sencillo. ¿Para qué me sirve un palacio si en él mi soledad se hace aún mayor? ¿Cuántos desisten de luchar por el amor con la disculpa de que el precio es alto y el premio puede al final no valer el esfuerzo? ¿Cuántas veces la falta de amor se considera  paz?

La familia es algo sencillo –puro- pero dificilísimo de alcanzar. Implica la renuncia constante a los artificios de lo fácil y de lo inmediato. Exige que nos concentremos en un camino largo que creemos (sin grandes pruebas) que es lo único que nos puede elevar y llevar al cielo.

En una familia hay afecto y hay ejemplo, hay límites y respeto, hay quien nos acepta como somos, sin dejar de animarnos a ser mejores, sin excesos pero con la paciencia de quien ama.

La paz resulta de un equilibrio de elementos diferentes, con talentos y perspectivas distintas. No a través de un esfuerzo de anulación de lo que es único de cada uno, sino precisamente por la riqueza de orientar el rumbo a un fin conjunto y armonioso. Una especie de enriquecimiento recíproco de los contrarios. Promover el bien del otro no es hacer que se vuelva semejante a mí.

Mi casa es el lugar donde yo soy el otro a quien alguien puede expresar su “tengo ganas de llorar”, sin que yo haga juicios de cualquier especie, y que le haga sentir con mi silencio, dedicación y presencia,  que las ganas (de llorar) ya no son sólo suyas… sino mías también.


Mi familia es mi casa. Incluso podemos ser sólo dos… pero es ahí, y sólo ahí, donde puedo ser feliz. Lejos de casa estoy siempre en camino. Mi corazón no descansa sino en brazos de quien tiene voluntad de sonreír y de llorar conmigo.

martes, 12 de agosto de 2014

Tanto nos hemos desprotegido…


“Hoy hay mucha miseria creada por  nosotros mismos, porque nos hemos creído lo que no éramos, ni deberíamos haber sido, ni somos”. Nos hemos desprotegido además, por soberbia,  por pereza, o por imitación o mera distracción, con lo cual el regreso a la vida normal, sencilla, digna de ser vivida y compartida, se hace muy difícil; en muchos casos, el esfuerzo sería tan agotador… que, por eso, ese horizonte amable ya no atrae, ni alumbra tanto, ni a tantos.


Sea cual sea el motivo, el resultado de esa desprotección es el mismo, un rotundo fracaso, un vacío espantoso del cual queremos huir a toda costa. Repartimos  culpas, a diestra y siniestra, para adelante y para atrás, a los padres, abuelos, y hay  quien llega a los tatarabuelos y más lejos en el tiempo hacia atrás…, ¡como si cada época no tuviera bastante con lo suyo! ¿Somos humanamente mucho mejores que nuestros padres, abuelos, maestros etc.? A saber lo que habríamos hecho nosotros hace cien años, doscientos años o más… y lo que dirán de nosotros dentro de poco tiempo…

“A la imaginación corresponde definir el mundo en que queremos vivir. Esta voluntad pura de descubrir todo lo que puede haber en una cosa, esta fuerza creadora debe ser dominada con sabiduría, pues el talento que nos lleva a volar, es el mismo que nos puede destruir por los miedos que es capaz de generar en lo más íntimo de nosotros.  Nuestra vida puede ser un verdadero infierno si no supiéramos dominar nuestra imaginación.”

Copio este párrafo entero porque nadie mejor que su autor, José Luís Nunes Martins, experto en apoyo psicológico a las víctimas de catástrofes aéreas, nos podría aportar un punto de vista lúcido, una ayuda eficaz para afrontar nuestra vida, los problemas que creamos o nos sobrevienen. Y dice también el mismo autor: “hay también los que se atreven a pintar la vida de bello, con el amor, que es esa inmensa voluntad de crear, de hacer brotar bondad en abundancia, donde haga falta”.

En cambio muchos hoy tienden a la exageración, al disparate, al disfraz, o se suben a la corriente progre, relativista, que tan fácilmente justifica la conducta individualista, y no considera que pueda estar sujeta a alguna norma de mayor rango, ni siquiera al bien común, o al mero instinto de  conservación de la especie humana… Ese terreno baldío, salvaje, que hemos creado,  lo están aprovechando, ya descaradamente, los enemigos de la libertad bien entendida, responsable,  justificando incluso el empleo de la violencia, y hasta la guerra. Pero parece que no hay poder o capacidad humana que, por sí solos, puedan llegar a  gobernar con éxito este nuevo Babel globalizado.

Y aunque todos seamos responsables, de nuestra vida, de las relaciones sociales y del mundo, los representantes políticos lo son de manera especial,  son ellos los que, con tal de aparecer limpios y capaces de alcanzar el poder,  le echan la culpa de todos los males al adversario político, al rival, llegando a considerarlo el enemigo a abatir, a hacerlo desaparecer si fuera posible.

Será por eso que el mundo anda tan mal, porque los que lo han empobrecido y humillado, huyen de la verdad, no reconocen su culpa, no  devuelven lo robado, la dignidad a sus instituciones, la credibilidad y la esperanza de que por fin el bien común será respetado, buscado, defendido, protegido más que la propia vida…

Menos mal que muchas personas y organizaciones sí derrochan imaginación en bien del prójimo, y siempre serán una esperanza cierta, o personas como J. L. Nunes Martins,  que nos ayudan a entender este mundo tan complejo y tan esquivo.


sábado, 9 de agosto de 2014

"INVENTAR O MUNDO, ALARGAR O POSSÍVEL"




                                                         Ilustração de Carlos Ribeiro

La imaginación es el talento responsable de la construcción de los sueños y de las pesadillas. De aquellas referencias que nos motivan y atemorizan cuando estamos bien despiertos. Es esa capacidad de dar y tirar colores a la realidad con la que transformamos lo que somos y lo que nos rodea. Mucho de lo que admiramos en el mundo somos nosotros los que lo colocamos ahí…a través de ese don mayor que es el jugar a las esperanzas

Hay una capa que reviste la realidad creada por nuestra capacidad de aprehenderla. Como si antes de ver y oír necesitáramos añadir algo que lo hiciese posible.

Tal vez, tan importante como saber, es crear. Por medio de las imágenes que guardamos en nosotros del mundo es como lo vamos conociendo. Queda entonces una especie de depósito mágico que va combinando partes diferentes de orígenes distintos, a fin de hacer surgir tesoros magníficos y desgracias despiadadas… La imaginación  provoca y alimenta las pasiones. Las mejores y las peores.

Imaginar y pensar son  procesos muy semejantes.  Las conclusiones comienzan siempre por ser construidas a partir de asociaciones entre pedazos de lo que hemos ido recogiendo.  La imaginación no se opone de ninguna manera a la razón. Busca salidas a través de una aproximación diferente a los problemas. Es un pilar esencial del entendimiento más abstracto. Una lógica libre de principios y obligaciones.

Hay un peligro absoluto en ser soñador… esperar que sea la realidad la que se recee en orden a cumplir lo que se ha idealizado… No.

Y hay también quien no sueña sus propios sueños, copia los de otros y los vive, pero nunca con la fe que se exige a quien quiere ser feliz… a partir de su propia vida. Somos únicos y eso nos convierte aún en más valiosos.

Lo real consigue siempre sorprendernos. Pero sólo en la medida en que estuviéramos atentos.

Hay mucha gente que no consigue pensar más allá de lo que alcanzan sus sentidos. Sólo porque no ven algo creen que no existe… Viven en este mismo mundo y no consiguen ver sino… ceniciento. Todo ceniciento. Ni siquiera negro y blanco, ceniciento, sólo y solamente. Su vida es triste, pobre y … cenicienta. Como si su imaginación se hubiese consumido y no quedaran más que las cenizas en las que ardió.

Pero hay también los que atreven a pintar la vida de bello, con el amor, que es esa inmensa voluntad de crear, de hacer brotar bondad en abundancia, donde haga falta, donde establece diferencia… donde no hay.

Como si… nuestra inteligencia respirase y en un primer paso inspirase integrando en sí lo que merodea… para, después, soplar sobre el mundo lo que creó en lo más profundo de sí.

A la imaginación corresponde definir el mundo en que queremos vivir. Esta voluntad pura de descubrir todo lo que puede haber en una cosa, esta fuerza creadora debe ser dominada con sabiduría, pues el talento que nos lleva a volar, es el mismo que nos puede destruir por los miedos que es capaz de generar en lo más íntimo de nosotros.  Nuestra vida puede ser un verdadero infierno si no supiéramos dominar nuestra imaginación.

¡Podemos sobrevolar un desierto inmenso a lomos de una ballena voladora… podemos eso mismo!

Hay quien cree que los sueños son mentiras y yerros. No son. Lo que resulta de la imaginación puede siempre hacerse real… el hoy era irreal ayer y… helo aquí.

Para lo mejor y para lo peor, si no hay inimaginables, no hay imposibles.


sábado, 2 de agosto de 2014

La muerte. De la tierra al cielo




                                                       Ilustração de Carlos Ribeiro

Vivo las muertes de los otros, temo la mía. Pero más temible que a muerte es el morir. Un proceso que se imagina siempre lento, sufrido y consciente. Sólo los niños tienen miedo de estar muertos, condición que creen ser un estado de permanente abandono: oscuridad, silencio y soledad. Ahora nosotros, los adultos, dejamos de preocuparnos con lo que viene después, de tan centrados como estamos en el viaje, o mejor, en el tiempo que antecede al viaje…

Sólo la muerte de los otros es un suceso en mi vida, del mismo modo que la mía sólo lo será en las vidas de los que me sobrevivieran.

La aventura de la vida es mucho más que el tímido, fútil y cobarde instinto de conservación,  importa reconocer y vivir la vida tal como es: preciosa; y reconocernos y aceptarnos tal como somos: frágiles. La vida es este pedazo de infinito que tenemos en las manos. Esto que nos sobrepasa por completo pero del cual formamos parte. Una parte importante. Si no fuésemos esenciales, no estaríamos aquí.

Nadie puede vivir mi vida –ni morir mi muerte. Estamos solos, pero podemos dejar de estarlo, si nos entregamos. Si decidimos amar.

Es muy extraño que nos parezca que tenemos siempre mucho que decir a quien parte, y que el tiempo antes de su partida sea siempre tan poco. Incluso porque, en verdad, lo que tenemos que decir es siempre poco y el tiempo será, casi siempre, más que suficiente. Es cierto que partimos a horas diferentes… unos antes, otros después, pero en cuanto a la hora y las estaciones  de llegada…. ¡nadie tiene certeza!

Esa sombra que nos persigue incluso por donde no hay luz…. Este desierto de silencio que suena vacío … puede al final ser algo que no podemos entender, mientras tanto dura. Como si ahora fuese sólo tiempo de vivir, y después (sólo después) entonces hora de comprender. Todo.

La naturaleza de este mundo es finita, esta nuestra vida es un proyecto limitado en el tiempo.

Podemos y debemos posponer lo inevitable. Pero la realidad no es lineal: mañana no estaremos más próximos a la muerte de lo que estamos hoy. Es lo que hago lo que me aproxima o me distancia. ¡Si al conducir un automóvil decido pisar a fondo el acelerador y seguir a alta velocidad, me estoy colocando más cerca… si opto por seguir con serenidad y  seguridad, estaré apartándome! Depende mucho de mí. Nadie tiene la vida medida de partida.

Importa vivir aceptando os riesgos, pero calculando las posibilidades, que son siempre muchas… sólo la muerte no es una posibilidad –es el fin de las posibilidades.

Yo puedo ser este camino: de las raíces a los frutos; de la tierra al cielo; del barro a las estrellas… De lo finito al infinito… pero sólo lo seré si me decido a serlo, si me yergo, si levanto los brazos, si sueño alto… si llego a ser capaz de crear con mis propias manos el camino para el cielo.


Sé que voy a morir. Lo sé con la inteligencia y lo voy aprendiendo con el corazón. Sé que la muerte me separa de algunos que amo, no se de ellos con la inteligencia, hay días en que los siento con mi corazón… viven aquí, conmigo, en mi vida, bien dentro de mí; pero también hay noches en que siento que ya estoy allá, lejos… Donde ellos me esperan.