Mucho me cuesta criticar a la Iglesia, siempre; por eso
me ha costado tanto decidirme a escribir hoy para hacer una crítica, aunque sea
con la mejor de las intenciones, a dos
Instituciones de la Iglesia en mi pueblo, o el pueblo donde vivo, en el que me
siento acogido. Y lo hago cuando parece
que no queda más remedio, cuando los hechos llegan a un punto en que hay
“víctimas inocentes” y menos inocentes, y todos salimos perdiendo.
Vaya por delante que yo mismo no me considero libre de
culpa, tampoco soy un fiel servidor de la Iglesia, pues no siempre tengo en
cuenta que todos formamos parte del Cuerpo Místico, y cualquier incumplimiento
en mis obligaciones daña al resto,
mermando el bienestar general, además de provocar rechazo o desconfianza
en los que estando fuera y miran a la Iglesia como fuente de esperanza.
Si no tuviera alguna relación con las Instituciones y las
personas que las representan, sería más fácil, no tendría que “dar la cara”,
pero como las conozco, aunque no sé si lo suficiente, es por lo que me he
decidido a expresar públicamente mi crítica que, de verdad, quiere ser
constructiva.
Como todo el mundo sabe, el albergue Federico Ozanan es atendido por dos Conferencias de San
Vicente de Paúl y las Hermanas; en los últimos tiempos, ha habido serias
discrepancias entre una de las Conferencias y por otro lado las Hermanas, en el
modo de gestionar el Centro. También hay serias discrepancias entre las dos
Conferencias en el modo y quienes han de gestionar el Centro, así como donde se
ha de ubicar el albergue para mujeres, recientemente aprobado. A pesar de la
mediación de los superiores de Madrid y otras personas, ha sido imposible que
lleguen a un acuerdo, hasta el extremo de que una de las Conferencias, que
actualmente atiende a numerosas familias facilitándoles alimentos, ropa y
calzado, tiene que abandonar el albergue
para seguir llevando a cabo sus actividades, a pesar de que había otras
alternativas.
Es lamentable que las personas se pongan por delante o
por encima de las instituciones, y no dediquen todos sus esfuerzos en
mejorarlas, aunando esfuerzos, sumando cualidades y actividades que son
complementarias y no excluyentes, en vez
de aferrarse a los puestos.
En el Comedor social “El Pan nuestro” pasan cosas
ciertamente “raras”. Asumo totalmente que no siempre se puede hacer caso de lo
que se dice o se oye... Pero hay una realidad: muchas personas no se atreven a
ir allí y otras prefieren no ir. Llevo escuchando esta queja durante mucho
tiempo, años, y por personas muy diferentes, que no son unos cobardes, solamente
“no quieren líos”. Y esto ocurre porque hay una persona, una mujer, de las
personas que van a comer, que ejerce un gran protagonismo dentro y fuera del
Comedor.
Lo escribo porque me parece una cobardía por mi parte no hacerlo
a estas alturas.
No es aceptable la actitud prepotente o de abuso entre
personas sea cual sea su condición, y menos entre los que arrastran suficientes
penalidades a lo largo de sus vidas.
Escuchar, casi a diario, determinadas quejas, y no hacer
nada... es estar contribuyendo a que el mal siga actuando y crezca, así que hoy
me planto, y digo lo que sé. Si me equivoco, pido disculpas, pero solo
deseo contribuir a que se haga el mayor
bien posible.
Bravo!!!
ResponderEliminarno sé si darte las gracias, o callar... no me apetecía nada publicar esta crítica, sin embargo,como hay tanta desprotección a todos los niveles, pues algo habrá que hacer para que los que más tienen que perder recuperen alo poco que tienen a su disposición, pero fundamental para mantener su dignidad, y salir algún dia de donde se encuentran. Casos hay que logran salir, con empeño y sobre todo porque no han perdido su dignidad, la fe en sí mismos, y no se han dejado aplastar por la indiferencia de los que pudieran y debieran echarles una mano a tiempo...
ResponderEliminar"A los tibios los vomitaré"
ResponderEliminarDon Octóvilo Mateos es usted un caballero y además humilde.
Tenemos una vida para toda toda la eternidad.
¿Cómo se irán a dormir instituciones cuyo fin es "Mateo 25" dar de comer al hambriento dar de vestir al desnudo dar techo etc etc etc si ni siquiera han atravesado en sus vidas falta de cariño falta de hogar falta de comprensión falta de alimentos tanto materiales como espirituales?
Es tan sencillo como ver al desvalido al mismísimo Jesucristo!
Un verdadero placer haberte conocido!
Un abrazo en Cristo Jesús!
"A los tibios los vomitaré"
ResponderEliminarDon Octóvilo Mateos es usted un caballero y además humilde.
Tenemos una vida para toda toda la eternidad.
¿Cómo se irán a dormir instituciones cuyo fin es "Mateo 25" dar de comer al hambriento dar de vestir al desnudo dar techo etc etc etc si ni siquiera han atravesado en sus vidas falta de cariño falta de hogar falta de comprensión falta de alimentos tanto materiales como espirituales?
Es tan sencillo como ver al desvalido al mismísimo Jesucristo!
Un verdadero placer haberte conocido!
Un abrazo en Cristo Jesús!
"A los tibios los vomitaré"
ResponderEliminarDon Octóvilo Mateos es usted un caballero y además humilde.
Tenemos una vida para toda toda la eternidad.
¿Cómo se irán a dormir instituciones cuyo fin es "Mateo 25" dar de comer al hambriento dar de vestir al desnudo dar techo etc etc etc si ni siquiera han atravesado en sus vidas falta de cariño falta de hogar falta de comprensión falta de alimentos tanto materiales como espirituales?
Es tan sencillo como ver al desvalido al mismísimo Jesucristo!
Un verdadero placer haberte conocido!
Un abrazo en Cristo Jesús!
Preparemos nuestros corazones para y sin rencores sin odios sin resentimientos demos cabida a Nuestro Niño Jesús! ÉL NOS BENDIGA!
ResponderEliminarPreparemos nuestros corazones para y sin rencores sin odios sin resentimientos demos cabida a Nuestro Niño Jesús! ÉL NOS BENDIGA!
ResponderEliminar"A los tibios los vomitaré"
ResponderEliminarDon Octóvilo Mateos es usted un caballero y además humilde.
Tenemos una vida para toda toda la eternidad.
¿Cómo se irán a dormir instituciones cuyo fin es "Mateo 25" dar de comer al hambriento dar de vestir al desnudo dar techo etc etc etc si ni siquiera han atravesado en sus vidas falta de cariño falta de hogar falta de comprensión falta de alimentos tanto materiales como espirituales?
Es tan sencillo como ver al desvalido al mismísimo Jesucristo!
Un verdadero placer haberte conocido!
Un abrazo en Cristo Jesús!
Pues no te falta razón, Ángela, se humaniza demasiado a Jesús, el modelo que elegimos libremente, y cuesta demasiado ser desprendido,como Él, no Le dejamos que actúe por nosotros, somos nosotros los que decidimos lo que hay que hacer y como.Pero hay que seguir intentándolo, de eso no nos libramos porque si no vamos mal.
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