miércoles, 21 de agosto de 2013

No es normal II



Ayer me fui por otros temas, en realidad iba a hablar de las cosas que pasaron y se dijeron en nuestra tertulia, en todo caso partían de la misma idea: “no es normal” lo que nos pasa, no  lo que pasa, lo que nos pasa, ya que nos pasa a personas concretas y no es lo mismo vivirlo que escucharlo.

Por supuesto que hablamos de Gibraltar…a favor y en contra, por supuesto, aquí algunos prefieren las cosas como están porque así podrán seguir ganando el pan de cada día…como hay tanto paro y las ayudas son cada vez más escasas o complicadas.

Por aquí ya no vienen a penas extranjeros, son la mayoría españoles que han perdido su empleo, sin ayudas o muy precarias; han perdido familia, o se han perdido porque así lo han querido, y hasta pueden haberse perdido a sí mismos y les cuesta encontrarse, por eso caminan sin cesar, a ver si en algún lugar se encuentran cómodos, y a veces es como si dieran vueltas a una noria alrededor de España entera…

Otra afirmación que escucho con demasiada frecuencia es que los españoles prefieren el sur al norte, porque aquí se les acoge mejor y en mayor número de centros, de Madrid hacia el sur. Nuestro albergue está catalogado como uno de los mejores; además  he escuchado que los albergues en manos de las monjas son mucho mejores que el resto.

Algunos consiguen ir a trabajos de campo, a la recolección de frutas, en el norte también, pero dicen que allí son muy raros…que se está mejor aquí, y que el trabajo está muy mal pagado, no compensa la estancia y el viaje.

Y para rematar la mañana tengo que acompañar a una persona con un problema de herpes, del peso o el roce de la mochila…tenemos que aclarar si debe pagar ¡cien euros por la medicina que le han dado en la seguridad social! a pesar de ser  un ciudadano español, de Galicia… Efectivamente, el farmacéutico, que es una gran persona, pues se implica bastante en la atención a personas sin hogar, descubre que no han incluido en la receta el número de la tarjeta sanitaria. ¿Tendría mucha prisa el médico, sabía a quién estaba atendiendo? ¿Por qué le receta la medicina más cara y a cargo al cien por cien del paciente, ciudadano español y transeúnte?

Espero que en nuestro centro de salud le hayan validado la receta con la el número de tarjeta sanitaria. Y el hombre encima agradecido, admiro la paciencia de esta persona, como la de tantos otros que soportan estas situaciones tan incómodas como injustas, y  agradecen la ayuda y la información que se les presta. En muchos casos, tan acostumbrados están a vivir a merced de la buena voluntad ajena, que son incapaces ellos mismos de hacer uso de sus propios recursos y derechos.


No es normal. Y después de lo que llevo dicho, alguien todavía informaba de robos, pillerías y poco respeto entre las mismas personas sin hogar;  llegamos a la conclusión de que efectivamente la sociedad anda mal…y donde primero se empieza a ver y padecer  es sus sectores más débiles y marginados, las necesidades insatisfechas son cada vez mayores y el número de marginados crece sin parar, la competencia por la supervivencia entonces no tiene tantos miramientos.

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