viernes, 2 de octubre de 2015

La prioridad

           Por Daniel Medina Sierra

             Os daré varias informaciones de forma breve y luego haré mi lectura personal de ambas.Como siempre los posts están para que podáis dar vuestra opinión al respecto.
            Un niño yace ahogado en la orilla del mar, todas las televisiones; de todos los países observan con estupor las fotos del niño ahogado. Sin duda alguna, una absoluta tragedia.
            
            Cientos de personas sin hogar o en el umbral de la pobreza mueren a diario en todos los países, subdesarrollados y desarrollados. En nuestro país mueren todos los días personas en exclusión social o en riesgo de ser excluidos sociales por hambre, frío, depresión, e incluso, muchos se suicidan. Yo he conocido a algunos que ya no están con nosotros¿ Saben cuantas noticias hubo? 0, o lo que es lo mismo, ninguna.
             Una reportera le hace una zancadilla a un señor que intenta llegar a la frontera para escapar del horror de la guerra, por suerte lo graban, todas las noticias giran en torno al drama de este padre con dos de sus hijos. Todos nos indignamos.
             Llegan a España y ya tiene empleo y casa propia, nadie dirá, y mucho menos yo, que no lo merezca y que no me alegre por un final feliz. Ojalá se pudiera ayudar a mucha más personas; pero... ¿Acaso somos conscientes de que en nuestro propio país lo pasamos realmente mal? ¿Somos conscientes de como actuamos con los propios españoles? Pensazlo.


           Si a un excluido social se le ocurre decir que necesita un hogar, un empleo o una vida digna. ¿Saben lo que se nos contesta?.
¿Casa? ¡Si hombre, y yo pagando una hipoteca!. ¿ Trabajo? ¡Los pobres no queréis trabajar!. ¿Dignidad? ¡Claro, claro, anda y cómprate un amigo!
           La realidad supera a la ficción. Somos muy solidarios con todos los que no sean españoles, con todas los dramas que no tenga la etiqueta española; y que se me entienda bien, todos somos iguales, iguales.


           Os he dicho en más de una ocasión que soy voluntario de cáritas. Bien, pues os voy a dar una primicia que muy pocas personas saben; voy a dejar de serlo, al menos hasta que mi situación no se normalice un poco.
            He sido un privilegiado al estar compartiendo una actividad tan satisfactoria con unos compañeros a los que puedo llamar amigos, una verdadera experiencia con los acogidos, muchos de ellos también me consideran un amigo.
           Pero... había algo antinatural en esto y lo estuve pensando durante mucho tiempo. Yo, excluido social... Ayudando a muchas familias en riesgo de exclusión social. ¿Para cuando a mí?.


             Recordemos que el último escalón de la pobreza es en el que estoy yo. Estoy ayudando a personas en mejor situación que yo. Ese es un conflicto que hay que resolver y aparentemente, sólo depende de mi. No puedes ayudar si no te ayudan también a ti. Un voluntario no esta exento de problemas y sufrimientos y...¿Quien ayuda al voluntario? De palmaditas en la espalda no se come.

              Esto viene a decir que debemos cuidarnos a nosotros mismos, " España", y a los demás países, sin tener que priorizar el quedar bien con los demás países o asistir al pueblo español.

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