José Luís Nunes Martins
En “Filosofías. 79
Reflexiones” Lisboa 20013. Ed. Paulus
Ilustración: Carlos Ribero
Hoy se sabe casi todo,
pero se ignora lo importante.
Acumulamos saber al
mismo tiempo que nos apartamos de la sabiduría. La sociedad actual está ante un
problema gigantesco: ¿Cómo administrar el volumen monstruoso de información? ¿Cómo
distinguir lo importante de lo secundario?
La sabiduría es la
comprensión profunda de la existencia. Resulta, en la mayoría de las veces, de
la experiencia de los años, de una postura corajuda ante la vida y de la
capacidad para reflejar sobre sí mismo, o principalmente, lo obvio. No tiene fórmulas
y no se deja comunicar a voluntad de satisfacciones momentáneas.
El saber, bien
integrado, contribuye al desenvolvimiento del mundo, pero si lo dejamos caminar
solo se transforma entonces en un tirano autocrático que intenta envenenar las
raíces de la sabiduría, porque no la soporta en u lugar que considera suyo.
Hoy, más que nunca, so
pena de que nos ahoguemos en el mar de informaciones, vale la pena pensar y
distanciarnos de momento, de lo público, de lo concreto, e intentar descubrir
el sentido que subyace en todo lo que nos rodea. Porque nuestro mundo tiene una
línea, una dirección, un sentido.
Cuando descubrimos la
verdad, se nos ilumina el camino.
Después nos queda la fe
que, no añadiendo nada al saber, orienta y anima la sabiduría. No es información,
sólo una cantidad ínfima de Verdad en un salto que nos revela que, aquí y ahora, es imposible vivir una
serenidad intemporal. En un mundo que ya consigue comunicar casi todo
recurriendo sólo a ceros y unos, lo importante y también muy simple, que cabe
bien en el más pequeño de los granos de arena: Dios, que es Amor, también vive
aquí. Con nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario